Mitología Opalica

5• Ópalo se va

Bernna ahora era el dios absoluto del universo, y se quedó a vivir en su lindo nuevo planeta.
Sin embargo, Chapman se queda a vivir en Jupiter y crea una enorme muralla para que  Bernna no pudiera entrar a su planeta, esto es lo que conocemos como el cinturon de asteroides.
Puc decidió que sería una buena idea quedarse en el palacio de Ópalo donde solo vivía ella y ahora Puc.
Ruzzi e Hipotenusa vivirian en el planeta de Bernna.

-Ahora soy insignificante- Le dice Ópalo a Puc. -Yo quien creó el universo y la realidad misma ya que no tengo el poder absoluto-

-Estas equivocada madre, tu poder sigue siendo absoluto e inigualable, pero ahora Bernna domina todo y si nadie lo detiene asi será por siempre- Le respondió Puc.

-Eso es, debo destruirlo- Respondió Ópalo.

-Debo derrocarlo de su trono al igual de como el me derroco a mi, con su hermana- Agregó Ópalo.

-¿Hermana? Solo somos 4 hermanos, ninguna hermana- Contestó Puc muy extrañado.

Ópalo metió su mano dentro de su vagina, y de ella sacó su óvulo, mientras Ópalo gritaba de dolor, Puc solo trataba ignorar lo que ocurria.

-Con esto Bernna seguro cae- Dice Ópalo.

Lanzó su óvulo hasta el planeta de Bernna, cuando este se estrella con el suelo del planeta las pocas criaturas que habían aquí se acercaron a ver lo que había aterrisado.
Lo que cayó de ese óvulo era Nessa la hermana más menor de Bernna.
En ese momento habían unos pocos animales algunas plantas entre otras cosas vivientes, a Nessa no le importo que ella acabara de nacer y fue tras Bernna.

Bernna esta durmiendo al lado del mar, con su esposa Bulmara al lado suyo, Bulmara no queria dormir con el, de echo, ni siquiera queria estar cerca de el, todos los días y todas las noches Bernna abusaba sexualmente de ella sin su consentimiento.
Aprovechó que Bernna estaba dormido para apartarse durante unos minutos de el.
En ese momento llegó Nessa, y vió llorar desconsoladamente a Bulmara.

-¿Que tienes bella mujer?-  Preguntó Nessa.

-Ese monstruo, ese terrible tirano me ha echo daño, es Bernna- Dijó entre lamentos Bulmara.

-No permitire que el siga haciendole daño a nadie, mi mision es matarlo y devolverle el trono a mi madre- Dice Nessa orgullosamente.

Nessa lo decide, y va corriendo hasta Bernna, Ópalo anteriormente le había construído una daga para ella, arma la cual mataría a Bernna.
Ella lo apuñala el estomago, pero Bernna despierta muy furioso.

-Bastarda hereje- Grita Bernna.

Y sin dudarlo arroja a su hermana al mar, pero Nessa vuelve inmediatamente.

-imbecíl, nuestra madre me creó para destruirte y me dió un poder superior- Le dice Nessa a Bernna.

-Tu lamentaras haber venido- Grita Bernna furioso.

Con su puño Bernna le da una golpe en la cabeza a su hermana, la deja inconciente y desde un acantilado la tira al mar.

-No necesitamos más criaturas de gran poder- Dijó Bernna mirando al horizonte desde el acantilado.

-Eso ya lo veremos- Respondió Bulmara quien se encontraba a sus espaldas.

-¿Eso qué significa Bulmara?- Pregunta Bernna con un nudo en la garganta.

-Estoy embaraza, estoy a punto de tener hijos- Contestó Bulmara.

Bernna no lo podía creer, sabía que le podía llegar a ocurrir lo mismo que le ocurrió a su madre Ópalo, que uno de sus hijos le quité el poder absoluto.

Pero por el momento eso no era importante para Bernna, lo importante era destruir a Ópalo para evitar que le vuelvan a atacar de esa manera.
Bernna con su manos creó un arma poderosisima, con la capacidad de destruir a  cualquier deidad divina o dios, esta arma era un Labrys (hacha de doble filo) y fue de inmediato con Ópalo.

Bernna llegó hasta con Ópalo.

-No puedo creer que me hayas echo esto- Grita Bernna furioso.

-Sigues vivo, ¿Dónde esta tu hermana?- Agregó Ópalo.

-¿Nessa? ¡Mi puta hermana esta muerta!,¡ yo la maté!, y también te matare a tí, ¡yo soy y siempre seré el dios absoluto y destruire a todos los bastardos que me intenten quitar el trono!- Le respondió Bernna a Ópalo.

Bernna lanzó su arma a gran velocidad y con una enorme y descomunal fuerza contra su madre, pero solo con la mirada Ópalo detiene el ataque.

-Solo me quitaste el trono, pero nunca mis poderes- Dijó Ópalo con cara de satisfacción.

Ópalo se hizó del tamaño de una estrella y con su mano aplastó a Bernna.
Ópalo tomó entre los dedos de sus manos a su hijo.

-No intentes hacerme daño, ahora que ya perdí mi poder como diosa absoluta, me convertiré en la diosa del bien- Reprochó Ópalo.

-Dormiré por 10 años y si cuando despierte no hayas echo de este universo algo mejor te lanzaré una terrible maldición- Agregó Ópalo.

Ópalo desapareció por completo, Bernna invitó a Puc a que se mudara a su planeta a lo cual Puc aceptó, ambos partieron a su planeta pero Bulmara le tenía una sorpresa a Bernna.
Ya habían nacido sus hijos.