El diario de Jungkook | Taekook

IV

Capitulo IV
Canción para el capítulo: I love You  por Billie Eilish

7 Noviembre del 2016.

Mi querido cofre de cubierta negra, reprochame lo que quieras, que soy culpable de todo. ¿Es acaso verdad el rumor de que soy un mal escritor?; He abandonado mi tesoro lleno de mis joyas, y no tengo argumentos en mi defensa.
Pero, ¿Cómo puede un alma escribir cuando está dolida?, ¿Cómo puede una dulce boca cantar, cuando la han callado?.
¿Cómo podrían danzar mis dedos por tu piel, cuando a tu merced soy un simple traidor?. Un impostor.

¿He acaso orado mal mis plegarias?, O porqué mi sol se siente con recelo sobre mi cielo.

Pero que arrogante soy, te he abandonado y ahora que vuelvo con la cabeza baja, no hago más que lamentar mis pobres desgracias. Lo siento, lo admito; pero mi alma duele y siento a mi corazón ahogarse en llanto. ¿Por qué duele?.
Me escucho gritar en silencio, y a mi garganta rasguñar sus paredes. ¿Es injusto, o lo merezco?.

Mi alma desdichada se aferra con fuerza a mis tobillos, a pesar de que le suplique liberar su agarre. Le pido que me deje correr, hundirme en mi cielo y dejar a mi mente inundarse de estrellitas.

Si mi alma no me suelta, ¿Debo soltar yo entonces?.

El aire escapa de mis pulmones desesperado, lo siento darme vueltas por la cabeza, y marcharse sonriente. Pero algo no anda bien, siento a mi espalda erizar corrigiendo mi postura, y a mi corazón dando pequeños toques en mi pecho, como si quisiera salir corriendo también. Comprendo sus acciones cuando escucho las llaves por detrás de la puerta; me mantengo firme mirando las líneas de mi caligrafía, disminuyó mi respiración, esperando a escuchar su tono de voz antes de hablar.
Pero él se limita a dejar sus cosas sobre la mesa, dejándome esperando de nuevo.

Conozco mis límites, pero también sé cuándo mi alma se desmorona por quererlos romper.

—¿Haz tenido un buen día?

—¿Luzco como si lo hubiera tenido?

Mis pensamientos se burlan por mi ingenuidad, al yo esperar aquel dulce tono de voz que tanto extraño, y que desconozco dónde, cuándo y por qué me ha dejado. Que alguien me diga dónde ha quedado el sol que tanto amo, que estoy dispuesto a buscarlo.

Mantuve mi vista baja, con un lastimero "lo siento" a la par.

—¿Quieres escuchar algo que escribí?, Siempre recuerdo que tengo algo pendiente para ti, pero aún no tengo nada seguro—he empezado a reír por los nervios y temo que podría terminar sollozando, si él continúa mirándome como si le diera asco— Yo... bueno últimamente no puedo encontrar inspiración, quizás tú podrías ayudarme.

Levanto mi vista que al igual que mi voz, ésta parece temblar; miro su espalda la cual se tensa, mientras se gira sobre sus talones.

—¿Ayudarte?

Levanto mis hombros en respuesta, mi voz se ha dado por vencida. Sé que no hay que temerle a lo que se ama, pero no puedo evitar sentirme como un niño asustado cuando él se acerca despacio; quiero correr y esconderme debajo de la cama, pero mis piernas se niegan a huir.
Ahora es él quien ríe, pero no por nervios o alguna razón de felicidad, es una risa que me pesa y me hace sentir ridículo por mis palabras.

—¿Cuándo vas a dejarlo?, Pasas todos tus días con la nariz entre esa tonta libreta, ¿Acaso eso sirve?

Mi voz sale a tropezones, y la siento cortarse mientras hablo—Yo... pensé que te gustaba, ya sabes, que te gustaba lo que escribía, por eso lo hago

—Entonces deja de hacerlo, o escribe para alguien más. Jungkook mírame cuando te hablo

Mi voz me grita desde adentro que por favor no lo haga, que mi mente teme perder la cordura, puesto que sé que cualquier daño sería capaz de perdonar si logró encontrar aunque sea una pisca de amor en ellos. Pero lo hago y siento que voy a morirme si retengo más mi respiración; sus ojos son completamente negros, pero los míos continúan peleando por encontrar simpatía en ellos.

—Pero... no tengo problema con hacerlo, yo

—Si no vas a decir algo más entonces no lo hagas

Me muestra su espalda de nuevo, pero cansado de su hostilidad, y con todo el coraje que me queda continúo.

—Lo haré hasta escribir algo para ti... quiero hacerlo

Entonces mi mente escapó, junto con cualquier ilusión que aún me quedaba.

Su cuerpo giró rápidamente, caminó hacia mí y con fuerza me levantó de la silla.
Mi estómago hizo un nudo, y mi garganta soltó un sonido ahogado.
No lo reconozco.

—He dicho que te calles si no vas a decir algo más

—Pero

Mi vista se congelo junto con mi respiración, pero mi cuerpo logró sentir cuando éste fue arrojado con fuerza contra la silla, no logré reaccionar a tiempo y caí junto con ella.

De nuevo sentí a mi corazón ahogarse en llanto, pero ahora yo le hacía compañía.

Tomó mi libreta arrojándolo lejos, y sin remordimiento se encerró en el cuarto de baño.

Me mantuve en silencio hasta escuchar el agua de la ducha caer, tenía miedo de hacer un ruido y que él volviera.
¿Cuándo comencé a temerle?. 

Mi llanto salió como si hubiese perdido la cabeza, mi mente me gritaba y me convencía que esconderse debajo de la cama no sería suficiente. Y que aunque lo amase, tenía que salir corriendo, puesto que si mi alma no decide irse, lo haría yo.
Que ella se quede, estoy seguro que a él le pertenece.

Tomé mi libreta y salí por la puerta. Corrí.

Me he equivocado mi querido cielo, debí aceptar que soy Júpiter y no Luna. Que por más que brille, aquel amor que el sol juraba tener por mí, era nada más que un simple evento. Algo que se dió por casualidad.

Corrí hasta escuchar a las olas gritar mi nombre, corrí hasta sentirme en casa. “Mi querido metiorito, ¿Por qué lo has permitido?, ¿Por qué amas más que tus anhelos?.”
“Déjame cuidarte.”

Miré la luna que por primera vez me miraba con simpatía, pues comprendía que no era la única que había amado al sol.
La única que por más que lo ame, nunca brillaría más que el sol.

Gracias por leer no olvides leer.
Creo que éste es el último capítulo, y estoy considerando un epílogo.
Tenía planeado incluir más violencia física, pero no pude.
Este capítulo es más sencillo, ya que el próximo será más largo, y necesito guardar mis palabras.
Lamento cualquier error ortográfico. :(