Camino de música [Jotaro x Kakyoin]

Amami

3.- Amami

Sinopsis: continuación del anterior y final de esta mini-historia. [adicional, diálogos extraídos de la escena adjunta en youtube, no me pertenecen y es un mero homenaje]

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Durante días Jotaro comenzó a acercarse al ángel de sus sueños que ahora estaba en su vida. Intentó ser menos tosco y más amable, le llenaba de curiosidad conocerlo y mantener una relación cercana. Las cosas se volvieron fáciles para él pues no solo compartían clases, sino que vivían cerca. ¡Mejor no podía ser!

Pero al llegar el invierno todo cambió. Noriaki le dijo que saldría al extranjero y que no se verían sino hasta vacaciones. Jotaro no previno eso. Su habitual seriedad no le permitió expresar que en realidad le extrañaría, y para su mala suerte, Kakyoin interpretó aquello de la peor manera posible.

"He llegado a amarte, pero entiendo que no sientes lo mismo por mí. Perdona mis sentimientos, sé que es un error, solo no he podido evitar quererte", escribió así el joven de cabellos rojos en una pequeña carta que le entregaría a Jotaro al iniciar el año. Ya no soportaba más cargar con sus sentimientos y no poder confesarse. Sin saberlo, se había creado una respuesta y por ello, se sentía culpable de sus sentimientos.

Por su parte, Jotaro, parecía león enjaulado, no hacía otra cosa que encerrarse en casa y pensar en Noriaki. Los sueños se habían detenido desde que él estaba en su vida y más que añorarlo, más que extrañarlo, quería hacer algo, "¿Qué debía hacer?" pensaba. Los días pasaron uno a uno hasta ver la llegada de otro ciclo, lo que significaba una cosa, se verían de nuevo en la escuela.

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Esa mañana, Noriaki Kakyoin estaba absolutamente decidido a entregarle la carta, no tenía valor para decirle en palabras, salvo que necesitaba completar unas palabras, ¿debería escribirle que pensaba alejarse de él? "No, no, no es tan buena idea" recapituló internamente y borró lo escrito.

-¿Escribías? -de pronto la fuerte voz del causante de su pesar: Jotaro.

Kakyoin se sobresaltó y guardó rápidamente el texto.

-Si, no. -intentó mentir. -Era algo para una tarea.

-¿Tan pronto a inicio de año? No lo recordaba.

- Esta bien, me pillaste. -admitió. "Es ahora o nunca", se dijo. -Estaba escribiendo una carta.

-¿Enserio, para quién? -Jotaro denotaba cierto interés y aquel día lucía más apuesto que lo usual.

-Para ti. -respondió Noriaki con firmeza.

Los ojos del joven Kujo mostraron asombro. -Entonces quiero verla.

-Todavía no. -se negó el pelirrojo. -No está terminada.

-No importa, quisiera leerla. -pidió en tono más afable. -Estuve preocupado por ti en las vacaciones. -añadió.

-¿Preocupado? ¿Por qué? Yo estoy bien.

-Lo sé, pero quería verte y asegurarme de ello.

-Entonces no necesitas leer mi carta. Te la daré cuando esté lista.

-Noriaki. -le llamó por su nombre y no por su apellido como acostumbraba. -Hay algo que necesito saber. -con sus manos tomó el rostro del joven. -¿Tu me amas? -le preguntó mirando sus orbes violetas.

Al verse preso, no tuvo más remedio que admitirlo.

-Sí. -respondió con la voz quebrada y con el corazón en sus palabras.

-¿por qué lloras? -Jotaro no entendía el porqué de sus lágrimas. -¿Hice algo malo?

Noriaki negó. -Necesitaba llorar, no es nada. Ya esta todo bien. -su rostro esbozó una tímida sonrisa. -¿lo ves?

-Esa no es la sonrisa que quería ver. -y sin planearlo, Jotaro unió sus labios con los ajenos.

El suave aroma a cerezas se mezcló con el tabaco, sus bocas se buscaron ansiosamente una a la otra mientras aquellos sentimientos que permanecían dormidos florecían en medio del invierno.

-Ámame Jotaro, ámame tanto como yo a t, solo eso quiero. -susurró Kakyoin mientras se dejaba abrazar en el pecho de su amado al finalizar el beso.

La respuesta vino con un beso en la frente.

-Ya te amaba, te amaba desde antes de conocerte, desde antes de saber tu nombre. Ya te amaba.

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Notas finales: me tardé mucho en esto porque había perdido el rumbo y no sabía que hacer haha y eso que era una mini historia de menos de 2000 palabras (contando los tres drabbles que la conforman), lamento mi tardanza de verdad, espero escribir más variado este año y explorar otros estilos y horizontes (: gracias por la lectura y abrazos, feliz año nuevo (atrasado)