Un silencio se apodera de esa cocina, sentimientos revueltos conla fuerza de un huracán se expresaron entre esas dos miradas.
-Esta bien Dib, claro que puedes, porque te quiero-
El tic-tac del reloj camina junto a estos dos mientras suben lasescaleras. Sin cruzar palabra alguna caminan hasta sumergirsehasta el final del pasillo que terminaba con una gran puerta decaoba negra.
-¿Puedo preparar la ducha?- Dice Dib mientras se dirige a lapuerta del baño. -¿Regadera o Jacuzzi?-
Zim mientras sacaba otra almohada y ropas limpias del armarioresponde con calma:
-Jacuzzi, desde que he mejorado este disfraz disfruto muchode ducharme.-
Zim no dejaba de pensar: *Que, no entiendo, ¿que estesentimiento?, ¿por que el de repente?, ¿por que así?, ¿por queyo?, es que no lo entiendo... Yo también quiero.
Esto en mi interior, dice es correcto, pero no lo es, no estábien, pero si los queremos... esta correcto, ¿no?
-¡Ya está listo!- Grita Dib desde el baño.
-Ah.... ¡Si voy en seguida!- Responde Zim volviendo a larealidad. -No me lo creo...- Susurra antes de entrar al cuarto debaño.
Entra tratando de olvidar todos aquellos pensamientos que pasabanpor su mente.
-¿Usaste jabón aromático?-
-Ah, si use el de "Algodón de azúcar".-
-Mmmmmm...- Inhala el aroma y el vapor con felicidad elalienigena -Mi favorito...-
-Vamos, se enfría el agua.-
El humano de tez pálida le esperaba al extraterrestre quien, sedesvestía detrás del pequeño biombo que tenía, sumergiéndose dentro de la tina tan sereno, tan tranquilo comojamás Dib se lo hubiera imaginado.
En el cuarto de baño lleno de vapor hasta el techo y los vidriosde la puerta así como el espejo estaban empañados, Dib mirabafijamente al extraterrestre que este lo veía un poco tímido ysonrojado pero sonríe un poco dudoso y sorprendido.
- Ven, te tallaré la espalda, ¿está bien?-
- Uhm... esta bien, pero no me vayas a lastimar, soy muy sensibleal dolor-
- Zim, todos somos sensibles a eso-
- ¡Pero yo más!-
Dib suelta una pequeña risa.
- No entiendo, por qué?- Dice el extraterrestre algo serio.
- No digas nada, por favor, no preguntes nada por favor...-
El humano se aferra al cuerpo de Zim abrazándolo fuertemente, estereacciona de una manera inesperada y toma las manos de Dib parahaciendo que no lo suelte.
-Esta bien, solo hablaré como siempre lo hacemos, ¿deacuerdo?-
-De acuerdo, gracias.-
Permanecen así durante unos segundos, sus pieles se impregnan deesa mezcolanza de perfumes de sus cuerpos y el agua.
-Bueno, ahora yo lavaré tu cabello-
-Esta bien, solo ten cuidado y se amable-
-Aunque tienes ese corte de cabello, aun tienes mucho, deverdad que tienes una gran cabeza.-
-Idiota, ¿¡otra vez con eso?!-
Los dos ríen sin ninguna duda mientras siguen bromeando en latina.
-Bien ya hay que salir- Dice Zim.
-Vale, yo primero-
-Si, esta bien, no veré-
-Da igual-
Sale primero el humano que sale lentamente y salpicando pues sucabello seguía escurriendo agua.
Seguido salió Zim quien sigue estando algo aturdido por todo loque está pasando.
Saliendo del baño se da cuenta de la bella figura masculina queescondía Dib debajo de esas holgadas camisetas y sobre todo debajode esas gabardinas que siempre utilizaba.
-¿Puedo usar esta camisa para dormir?
-Claro, la saque para ti-
-Que amable, gracias.-
En ese momento sin más el humano deja caer su toalla al suelo, Zimno reacciona de alguna manera sorpresiva solo contemplaba, Dib enseguida voltea y el alíen dirige la mirada rápidamente al suelo.
-¿Que pasa Zim?-
-No pasa nada... es solo que...-
-¿Nunca creíste que me verías así?, No importa, yo tampococreí verte de esta manera, no hay nada que esconder, no haynada más que dos cuerpos sinceros, ¿Por qué no haces lomismo?-
El joven humano hace que la toalla de Zim caiga al suelo.
- Uhmm... no lo se-
- Esta bien, solo somos dos seres, aunque somos literalmente dediferentes mundos, somos naturaleza, cómo creación ydestrucción.-
-Nunca pensé que fueras así de... lindo, bueno más de lo que yaeres.-
-Hmm...- Dib suelta un pequeño gesto, se sonrojan y abraza a sumejor amigo, este también lo abraza y por consiguiente el humanosuelta una lagrima que moja el pecho de Zim.
-¿Que pasa?, ¿dije algo malo? Si es así yo...-
-No, no es eso, es solo que... no es nada- Dib con suspensamientos y sentimientos revueltos se deshace el abrazo con elalíen.
-Esta bien. Mejor nos ponemos la pijama, ¿quieres?-
-Si- Responde el humano frotándose los ojos.
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𝑪𝒍𝒊𝒄𝒉𝒆 | ZaDr
RomanceYa hace más de tres años que abandonó su misión de invasor, Zim ahora decide vivir como un "humano más". Ahora vive feliz en la tierra e incluso se lleva mejor con lo que un día fue su enemigo, Dib.