¡Papá!

Epílogo.

Lo primero que aprendió Min Ho sobre tener a un recién nacido en casa era que las noches parecían más cortas por el número de veces que le había tocado despertar durante la noche, a pesar de que Taemin en muchas de ellas le dijo que lo mejor era que él continuara durmiendo porque al día siguiente tenía que trabajar, pero no podía hacerlo, no sólo porque su esposo daba vueltas por la habitación haciéndole dormir otra vez, o la luz de la lámpara, sino porque creía que era justo que él también participara de los cuidados.

Luego de eso se agregó el tener que aprender a colocar el pañal que pareció un aprendizaje en conjunto, porque desde que Taemin había hecho eso habían pasado ya diecisiete años, y casi parecía primerizo haciendo todo eso otra vez.

También quien siempre estaba alrededor era Yuk Hei, por eso no le sorprendió que la puerta de su habitación se abriera sin ser antes tocada y su hijo entrara luciendo un poco somnoliento y buscando la fuente del llanto que estaba en brazos de Taemin.

—¿Hye está bien?

Una pequeña sonrisa apareció en los labios de Taemin ante la pregunta de su hijo.

—Sí, ella está bien, tenía el pañal mojado y ahora tiene hambre.

—Pensé que le dolía algo, tiene buenos pulmones que me despertó.

Yuk Hei se subió a la cama y se arrastró hasta acostarse bajo las mantas al lado de Min Ho que estaba acostado todavía pero despierto, y ni siquiera tenían que preguntar la razón de que su hijo hiciera eso, porque significaba que dormiría con ellos, porque aunque ahora ya no se escabullía en su cama cada noche, había ocasiones que los buscaba, llegaba a veces con la excusa de hacer dormir a Hye, o en otras ocasiones ni siquiera se justificaba, sólo se acostaba con ellos y se dormía hasta el siguiente día.

Todos sabían que Yuk Hei era un joven mimado y habían creído que la llegada de Hye iba a ser demasiado dura para él, pero el adolescente parecía demasiado feliz con su hermana, y a veces cuando Taemin estaba ocupado y Min Ho en el trabajo, era él quien se ofrecía a cuidar de la bebé, e incluso en algunas ocasiones lo habían confundido creyendo que era su hija.

Yuk Hei se acomodó en la cama y se abrazó a Min Ho, quedándose dormido casi de inmediato, provocando que Taemin riera bajito mientras daba suaves golpecitos en la espalda de su hija.

—Sólo vino con la excusa de Hye, quería dormir aquí —susurró Taemin.

Sí, Min Ho lo había notado, pero no se estaba quejando, de hecho, estaba bastante acostumbrado a que eso sucediera, e imaginaba que cuando Hye creciera muy probablemente también la tendrían durmiendo con ellos en lugar de su cuna o su propia habitación cuando fuera más grande, aunque no sabía si su hija podría arrebatarle el lugar de mimado a Yuk Hei, porque lo era y lo seguiría siendo así su hijo ahora hubiese comenzado a intentar no serlo porque "era un hermano mayor, debía de ser un ejemplo a seguir".

Min Ho casi podía imaginar en unos años más a sus dos hijos gritando por toda la casa la palabra "papá", pidiendo su atención, porque a pesar de los años, él todavía veía a Yuk Hei actuando como un niño, escabulléndose en su cama, y más bien el que dejara de hacerlo le asustaba, ya que eso sólo sería la confirmación de que su hijo había crecido, demasiado rápido a su parecer, y era cuando quería regresar los años y tener más tiempo con él antes de que éste decidiera que quería hacer su vida por sí mismo sin depender tanto de ellos.

Apretó a Yuk Hei contra su pecho con el cuidado de no despertarlo, y sus ojos siguieron la figura de Taemin que se inclinó sobre la cuna para dejar a Hye, y luego regresó a la cama, acostándose al otro extremo, dejando a su hijo entre ellos.

—Papá Min Ho —Taemin extendió su mano para acariciar la mejilla de su esposo —deja respirar a Yuk Hei, no va a desaparecer a media noche, mañana todavía despertará con nosotros, y en la noche tal vez vuelva a dormir a aquí.

Taemin había tenido que escuchar a Min Ho sobre su temor de que Yuk Hei creciera demasiado rápido, al menos sabía que a Hye la tendrían muchos años más a su lado, pero su hijo ya tenía diecisiete años, pronto entraría a la universidad, ¿y si encontraba a la persona correcta ahí y decidía casarse como sucedió con ellos?, aunque no lo hicieron en ese tiempo, y por muy egoísta que era, Choi no quería que fuera así, y Lee tampoco, aunque a veces se cubría de una máscara que hacía parecer que no le afectaba y que no quería esconder a su hijo del mundo.

—Lo sé.

—Todavía tenemos a dos bebés, Yuk Hei y a Hye,

Taemin se incorporó con cuidado de no aplastar a su hijo besó los labios de Min Ho antes de regresar a su lugar, pasando un brazo sobre Yuk Hei hasta llegar a su esposo, escondiendo su rostro en la espalda del adolescente para dormir, mientras Choi se quedó despertó un par de horas más, sí, su esposo tenía razón, debía dejar de preocuparse por el futuro y disfrutar el presente, de su familia, del hecho maravilloso que era ser papá.

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Hola.

Con esto terminamos ésta historia, espero que la hayan disfrutado.

Gracias por leerla.