Capítulo 13.

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Sus dedos se enredaron en el cabello de Min Ho, soltando una suave risita al sentir su espalda golpear contra la pared de la cocina, el lugar de la casa que parecía el único aprobado para que las cosas surgieran entre ellos, o por el hecho de que en las mañanas se encontraban ahí cuando iban a preparar el desayuno, lejos de los ojos de Yuk Hei o lo escucharían cuando éste despertaba y bajaba las escaleras.

En un principio habían usado como excusa el hecho de que el contrario lo besó y debían de igualar ese hecho, hasta que dejaron de hacerlo porque simplemente se trataba de ellos deseándolo hacer, aunque estaban de acuerdo que su hijo no debía de enterarse de lo que sea que tenían, no querían que se hiciera ilusiones de algo que no podía durar, porque ni siquiera ellos sabían qué estaban haciendo.

Los labios de Min Ho dejaron los suyos y se deslizaron por su barbilla hacia su cuello, y Taemin ladeó su cabeza un poco para darle mejor acceso, así como también podía sentir una de las manos de su ex meterse bajo la parte superior de su pijama, acariciando su cintura, y Lee no quería quejarse de ese hecho, sino que deseaba más, porque los besos parecían que empezaban a no ser suficiente, dejándolo por lo general con su respiración irregular y algo acalorado, casi siempre siendo interrumpidos por su hijo.

—Min Ho...

Taemin gimió cuando la mano de su ex de deslizó por su costado y la otra se posó en su espalda baja, apretarlo más contra su cuerpo, permitiéndole sentir que no era al único que los besos le habían afectado, que deseaba y sabía cómo las cosas podían continuar, y realmente la idea no le desagradaba, no si los labios de Min Ho ahora besaban sus clavículas y una de sus manos estaba acariciando uno de sus pezones.

—Yu-Yuk Hei está arriba.

Esa había sido una excusa que usó con algunos de sus amantes cuando al final se daba cuenta que lo único que deseaban era follar con él, viéndolo casi como un reto cuando él siempre había dejado claro que antes que las relaciones románticas siempre iba a estar su hijo, y si alguien no le agradaba a Yuk Hei, podía ser porque no era el indicado.

Taemin realmente muy pocas veces llevó a amantes a su apartamento, prefería reunirse con ellos lejos de los ojos y oídos de su hijo, no se imaginaba siendo descubierto por él, no hubiera sabido cómo llevar la situación, y por eso prefería reunirse con ellos cuando Yuk Hei no estaba o en otro lugar, aunque tampoco podía decir que su lista de amantes fue muy extensa, sí, tuvo encuentros de una noche, pero su vida sexual estaba más resumida en las parejas con las que las relaciones no funcionaron.

—Entonces no seas tan ruidoso.

En el pasado que alguien le hubiera sugerido reprimir sus gemidos no era algo que realmente le gustara, sin embargo, en ese momento lo hacía sentir como si estuviera haciendo algo prohibido, y quería continuar, tal vez se debía a que ahora estaba seguro que Min Ho seguía gustándole, sintiéndose como años atrás, cuando podía dejarse llevar sin pensar demasiado las cosas.

Bajó una de sus manos por el torso firme de Min Ho, colándola entre sus cuerpos que no dejaban espacio entre ellas y acarició la erección que comenzaba a formarse en el pantalón de pijama de su ex, quien se separó de sus labios, jadeando bajito y haciendo a Taemin reír mientras sus ojos brillaban lujuriosos, porque sabía que los dos querían llegar al final, sin embargo, como cada vez que algo estaba iniciando entre ellos, pudieron escuchar pasos en la escalera que decía que Yuk Hei estaba despierto.

Min Ho gruñó bajito antes de separarse de Taemin, viendo como éste se sentaba en una de las sillas de la barra de desayuno, escondiendo sus piernas bajo ésta mientras que Choi se apresuró a servirse un vaso con agua helada, necesitaba bajar su erección porque no iba a ser nada cómodo que su hijo lo notara.

¡Papá!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora