Will avanzó hasta quedar lo más cerca posible de la escena del crimen. Aquella era una visión horrible para él. Esa pobre muchacha. Cerró los ojos, incómodo por saberse observado por alguien más que Jack en ese momento que era íntimo para él. Íntimo para ella. Ella que a pesar de su edad ya no gozaba de ningún nivel de intimidad. Su trabajo le había arrebatado eso hace mucho tiempo. La herida de su cuello sin duda la había matado pero no sería la única. Había luchado, lo veía en sus uñas, en sus brazos.
Le cortó el cuello pero Will casi podía asegurar que no había abusado de ella. La cornamenta… La había montado. Era hermosa para él. Era un regalo, era una disculpa. No había odio ahí, no que Will pudiera sentir. No. Si quisiera destruirla jamás la habrían encontrado.
—Will.
La voz de Jack lo sacó de su estupor y sacudió la cabeza suavemente para ordenar sus ideas.
—Lo siento—. Dijo frotándose los ojos con expresión cansada. — Este es un hombre muy solitario Jack. Creo que matarla no fue su primera intención. No hay, odio aquí…
Oh, así que ese era el talento que aquel omega tenía que lo hacía digno de formar parte una fuerza elitista y masculina como la de Crawford. Hannibal nunca había visto tal convicción y empatía en una sola persona.
—Crimen de pasión entonces.
—No, no lo entiendes. Es decir, debía parecerle hermosa, la dejó aquí como un homenaje.
—Una obra bastante macabra, pero no puedo decir que no veo la estética detrás de ello. La gente solía pensar que la cornamenta de un ciervo maduro podía curar heridas. Sin duda el corte causó su muerte, pero no sabré si el resto de las heridas fueron post mortem hasta no tener un lugar más adecuado para examinarla.
—No creo que tuvieran esto en mente cuando pensaron en eso. —Comentó Jack meneando la cabeza.
—No, concuerdo con el Dr. Lecter. Él no quería hacerle daño, es una disculpa… pudo esconderla o lanzarla al mar, en cambio quiso arreglar el daño. Mira su cabello, Jack, está cepillado y limpio. Quería hacerla ver lo mejor posible.
Jack suspiró, Hannibal no pudo evitar notar que eran tan cercanos que el Omega le llamaba por su primer nombre. Siendo este un caso tan inusual. ¿Cómo es que Hannibal nunca había oído hablar de este omega?
—Lo mejor será sacarla de las calles, lo que menos necesito es su cara en los periódicos mañana con la pluma de Freddie Launds llenando a la ciudad de pánico. Veré que esté lista para un examen más minucioso a primera hora de la mañana. Doctor Lecter, si pudiera firmar unos papeles para mí.
—Por supuesto. Señor Graham, es un placer conocerle —. Hannibal ofreció la mano y el Omega la tomó dudoso, sin mirarle a la cara. Hannibal no la estrechó, le dio la vuelta y un suave beso en los nudillos. El hombre reaccionó casi arrancándosela y alejándose de ahí, de vuelta al cadáver.
—Te pido que no le atormentes, es un elemento muy valioso para mí—. Le reprendió Jack. — No es bueno socializando, mucho menos con Alfas como tú.
—Te aseguro que por ahora mi interés es sólo profesional, tienes una criatura muy interesante entre tus manos Jack.
—Y gracias a Dios, tenerle en la fuerza ha causado toda clase de problemas pero se ha probado a sí mismo incontables veces. Pero dejemos al Señor Graham en paz. Ven por aquí.
Will tampoco le dio oportunidad a Hannibal de decir algo más. Se escurrió hasta más allá de la línea de policía. Lo bueno del Doctor Lecter es que no tendría que estar presente en la mañana en otra aburrida y tediosa autopsia con el Dr. Chilton.
ESTÁS LEYENDO
Sucede a Media Noche
FanfictionEsta historia fue una petición de mis Patreons, entre las peticiones que pueden hacer al ames se hizo la sugerencia de un Omegaverse Victoriano Hannigram. Al final me gustó tanto la idea que terminó siendo mucho más largo que el tamaño que tendría c...