CAPITULO 2

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Cuando la puerta del despacho se abrió, pude apreciar a un hombre de ojos verdes,alto y de complexión grande. Debo decir que era atractivo y diría que no pasaba de los 30 años.

-Oh! señor Parker , ya terminé la mitad de los informes que me dio, ahora seguiré con el resto.-Fue lo primero que dijo mi madre al verle.

- Siento mucho lo de los informes, llegaron en el ultimo momento y son demasiado importantes como para dejarlos para otro dia .-Dijo mientras sonreía y me miraba.

-No se preocupe.- Dijo mientras se sentaba en su mesa a coger los informes.

-Que le parece si la invito a comer para compensarlo, ¿que me dice?.- Le da una pequeña sonrisa.-No acepto un no por respuesta.

-Lo siento mucho señor, pero ya había quedado con mi hija para ir juntas a comer.-Le responde mi madre haciendo que por fin repare en mi presencia.

-Hola.-Le saludo con una tímida sonrisa y moviendo mi mano.

-Hola, encantado soy Jake.- Alza su mano para que la estreche.

-Encantada soy Lana- Me estrecha la mano.-Ríe- En ese caso y por las molestias las invito a comer a las dos.

-Oh, no es necesario.-Le digo.-El trabajo es trabajo no se preocupe señor.

-Eso de señor me ha dolido.-Pone cara de espanto y se lleva la mano al pecho.-Llámame Jake y enserio os invito a comer como compensación.

Mi madre me mira y alza las cejas dándome a entender que a ella le daba igual, le respondo levantando los hombros para que vea que a mi también me daba igual.

-Gracias por la invitación,estaremos en cantadas de ir.-Sentencia mi madre.

***

Una vez en la cafetería,mientras esperábamos a que nos atendieran mi madre y Jake empezaron a hablar del trabajo.

¿y yo que hacía ?

Pues aburrirme como una ostra, asique me dedicaba a mirar por la ventana con la cabeza apoyada en la mano mientras veía a la gente pasar.

-Y dime lana ¿estudias o trabajas?.-Me preguntó Jake mientras entrelazaba sus dedos por encima de la mesa.

-Estoy en la universidad, estudio en el tercer año de carrera de medicina. Y trabajo por las tardes para poder con los pagos de la universidad, aunque mi madre me a ayudado bastante.- sonreí ya que me sentía orgullosa de poder ir a la universidad y poder compaginar los estudios con el trabajo para pagarme  mis cosas y no depender siempre de mi madre.

-¿Enserio? ¿medicina?.- su cara de asombro me hizo gracia.-seguro que serás una buena doctora, ya se a quién acudir cuando me enferme ¿no? -Pregunta guiñándome un ojo.

Iba a responder pero la camarera se nos acerco.

- Hola buenas tardes, saben que van a tomar- Dijo mientras no le quitaba ojo a Jake y le comía con la mirada mientras pasaba de mi y de mi madre, cosa que molestaba por que no eramos invisibles.

- Yo quiero una hamburguesa con patatas y coca-cola.  Y ¿ustedes que quieren?- dijo mirándonos.

-Am... yo quiero una ensalada con un filete de pollo.-Contesta mi madre mientras mira la carta mordiente dos el labio indecisa.

-Perfecto y ¿usted señorita?.-Se dirige a mí.

-Yo quiero lo mismo que él- Dije apuntando a Jake - Una hamburguesa con patatas y coca-cola.

***

Mientras comíamos hablábamos de sus trabajos o de mi carrera. A mi madre se la veía feliz en su trabajo, me acuerdo cuando me llevaba a su trabajo cuando era pequeña y no me podía dejar con nadie.

-Sabes Lana , tu madre me a hablado mucho de ti desde que llegué a la empresa hace unos meses y he de decir que tenia razón cuando dijo que eras una chica muy inteligente, soñadora y que tenías unos ojos preciosos.

Dios creo que mi cara era un tomate mismo, ¿mi madre le había dicho eso de mi? Vaya no sabia que mi madre iba diciendo esas cosas de mi y mucho menos a su jefe.

-Se lo dije, estoy muy orgullosa de ella y no lo digo por que sea su madre.- Miro a mi madre con una sonrisa y le doy un beso en la mejilla

-Gracias por el cumplido.- Contesto con las mejillas algo coloradas,-yo también estoy muy orgullosa de ella.-Le dije.

- Me gusta cuando te sonrojas te ves muy linda.- Dijo Jake mientras sonreía y me miraba fijamente a los ojos. Dios no podía mirarle a los ojos sin que me pusiera roja.

-Gracias,  tú eres muy guapo y me gustan tus ojos. - Dios no puedo creer que eso allá salido de mi boca.

-Oh muchas gracias no todos los días uno recibe halagos.

***

Después de esa conversación vinieron más y así terminamos de comer y nos despedimos de Jake y cada uno se fue a su casa.

El jefe de mi madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora