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*Sara...

-Cariño, perdóname, yo solo...

Me levanté de la cama, estaba furiosa no pude evitar gritarle

*¡TODO ESTE MALDITO TIEMPO ME ESTUVISTE VIENDO COMO LA SUSTITUTA DE SARA!

No pude evitar llorar, esta vez no iba a huir, lo enfrentaría.

*Solo soy tu premio de consuelo ahora que Sara no está

Raúl también comenzó a llorar, me sentí mal...me puse en lugar, tal vez yo no me daba cuenta que Raúl no estaba bien y que necesitaba ayuda

*Raúl... creo que necesitas ayuda

-¿Qué dices?

Raúl me miró sorprendido y yo lo miré seria

*Necesitas un psicólogo, se nota que aún no superas a Sara, no soy psicóloga o nada por el estilo, pero tal vez seas tan inseguro por esa razón

Rió sarcásticamente y a mi no hizo ni puta gracia.

-No necesito ayuda de nadie, estoy perfecto, mis inseguridades son parte de mi

*No tomes tu salud mental tan a la ligera, si no piensas ir, me iré de la casa y esta vez no volveré...

Raúl puso una expresión de susto, su cara era realmente graciosa así que tuve que darme la vuelta y aguantar la risa, el me abrazo por la cintura.

-De acuerdo, voy a ir pero tu también deberías ir, por lo de madre

Me di la vuelta, sonreí y lo tomé de las manos.

*Claro que sí, haremos esto juntos

-Perdoname en serio por lo de hace rato

Apoyo su frente con la mía y puso una cara triste, yo solo lo besé para que se diera cuenta de que eso ya no importaba, el me abrazó y se lanzó conmigo a la cama, no pasó nada importante solo estuvimos así hasta la hora de almuerzo.

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⏰ Última actualización: Jan 14, 2020 ⏰

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Querido RaúlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora