III
Coloco la tijera en la mesa y vio como el castaño de expresión neutral las agarraba.
—¿Es lo que deseabas? No te vez feliz.
Guardo la pequeña herramienta y Kain noto ese dedo meñique en el cual no se enrollaba ningún hilo.
"Mi familia se ha dedicado a cortar los hilos del destino desde hace miles de años y el Dios se enfureció y nos castigo. Por eso no poseo el hilo rojo"
Eso fue lo que el castaño le había dicho cuando se conocieron. Era la primera persona que Kain veía que no tenía un hilo que se enrollara en su dedo.
—Debería estar contento, pero no sé por qué.....
—Él te gusta.
La expresión de Kaname no cambio en lo más mínimo, mientras la de Kain se transformo.
—Te equivocas, el hilo lo corte, ya no debería sentir nada por Hanabusa ni él por mí.
—Pensante que todo lo que sentías se debía al hilo. Te creí más inteligente. No funciona así.
—¿A qué te refieres?
—El hilo funciona como un señalador. Te indica quien es tu pareja, la persona a la que siempre has elegido. Que te vuelvas a enamorar eso lo decides tu, nadie más puede obligarte a hacerlo.
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Micro-Relatos
FanfictionUna serie de micro-relatos que desde hace mucho, estaban guardados en mi cuaderno.