El Impostor | Jeon Jungkook

Capítulo 4

Lo primero que siento antes de abrir los ojos es tu exquisito perfume a flores. Sé que es el shampoo de tu cabello y me encuentro sonriendo como un bobo viendo lo dormida que estás entre mis brazos, a tu lado me convierto en una persona empalagosa. Estoy literalmente arriba tuyo, no solo estás envuelta en mis brazos si no en mis piernas, es como si hubiese temido que dormido me dejaras. Te libero, necesito ir al baño. Es la mañana, está nublado pero para mí brilla el sol. ¿Qué puedo decir? Pasé la noche con la mujer más hermosa y caliente del mundo, me la folle, lento y despacio, rápido y duro, le comí la boca, los pechos y su sexo hermoso.
Ruidos en el pasillo me hacen salir para encontrarme con mis padres, unos que me saludan con una sonrisa cómplice y un sonrojo. ¿Qué diablos...? Oh cierto, no soy yo al que saludan, es a Jeongguk.

- Bien hecho hijo - me dice mi padre. ¿Qué diablos hice? - muy orgulloso de ti - agrega y yo estoy teniendo un ataque epiléptico de neuronas en busca de que carajos hizo Jeongguk para que mi padre se ponga así, él nota que no entiendo nada - anoche...hubo muchos ruidos -

Mierda, la vi a Shiri y perdí el control, me olvidé de que vivimos en la misma casa que mis padres. ¿Vivimos? No, perdón, vienen, ellos dos, Jeongguk y Shiri, conmigo y con nuestros padres.

- Lo siento - murmuré

- Ella lo sintió...hasta el fondo - dijo, me reí por el comentario y él también, ¡vaya situación Shiri! Hace cuanto no reía con papá, hasta eso provocas en mi vida. ¿Qué más motivos para pensar que eres la correcta? - anda, ve, a las mujeres les gusta despertar con su hombre al lado - aconsejó empujándome de nuevo en el interior de la habitación de invitados que se convirtió hace meses en tu cuarto. Aún estás dormida, tu rostro muestra que estás en el quinto sueño, tu cabello desparramado por tu espalda desnuda. Sé que estás completamente desnuda. Quiero más, te veo y estoy duro de nuevo. Corro las sábanas y suavemente tomo tus piernas, las abro y es como si tuviera un imán, mi boca va directamente a tu clítoris, beso tu sexo como si se tratase de tu boca, lo chupo, meto mi lengua hasta el fondo y la arrastro por tus paredes internas, tu sabor se hace presente y tus gemidos inundan el ambiente. Me retiro dando pequeños besos, apenas abres los ojos, son dos líneas pequeñas debido al sueño, estás desconcertada y no entiendes nada. Entonces me hundo en ti y despiertas de verdad.

- Buenos días - digo después de escuchar tu hermoso gemido de sorpresa al tenerme dentro de ti y comienzo el vaivén, lento y duro, saliendo casi por completo e insertándome de nuevo hasta el fondo en tu interior. Te veo cerrar los ojos disfrutando de mí.

- Buenos... ¡Oh nene! - suspiraste - ... buenos días...más rápido lindo - exigiste y di con el gusto de ambos. Tomando tus caderas te clave contra la cama, empotrándote contra el colchón, acelere las embestidas hasta que nos fundimos en un hermoso orgasmo matutino que nos hizo gritar de placer a ambos. Me quedé en tu interior, disfrutando de los restos de tu orgasmo, tus paredes estaban sensibles y aún me apretaban haciendo liberar cada gota de semen dentro de ti.

- ¿Dormiste bien? -

- Jeon, tu...no sé qué sucede, pero desde anoche, estás diferente - mierda, ¿Qué hice mal? ¿Diferente en qué sentido? - no me mal entiendas, me encanta, solo que tú no eres tan...sexual-

Me quedé helado, ¿Jeongguk no era tan sexual? ¿Acaso no le ponía a mil tener a ésta mujer en la cama? Ella tiene un don para ponerme duro en segundos y no soy su novio, y mi hermano, su prometido, ¿no la toma como es debido?

- No entiendo - dije, tal vez soy demasiado agresivo en la cama y él la tomaba con más ternura - si quieres vuelvo a ser el de antes...-

- ¡No! ¡No mi amor! Definitivamente amo mucho el hecho de que ahora seas tan...sexual, tan dominante, es grandioso - moviste tus caderas recordando que aún estaba dentro - eres perfecto, me encanta -