THE NANNY|| MewGulf

14: Alguna Vez Me Quiso

Le trajeron una chaqueta marrón con unos mahones y una camisa blanca con unas chanclas.

Gulf entonces cojeo hacia las escaleras encontrándose a New.

-¿Gulf? No quiero comerte. Pero sabes delicioso.- El niño dice.

-Ah, ¿sí? Ven a por mí.

Gulf tienta con una sonrisa sarcástica. El niño se lanza hacia él pero dos fantasmas aparecen de la nada, poniéndolo en una bolsa gigante en la que se retuerce.

-No sabrá que la puede abrir con sus colmillos así que estamos bien.

Gulf le susurra a uno de los fantasmas y sigue subiendo los escalones para empujar la puerta de la habitación de Ai y Mew. Resulta que Ai no está ahí. Sólo Mew y Mew está cubriéndose los ojos, temblando.

-¡Mew! ¡Has perdido mucha sangre--!

-Vete. No puedo verte.

-¿Mew?

-Tu sangre... Me... Argh...

Mew jadea con dolor, rasgando su propio pecho con sus garras y sangrando más. Gulf se da la vuelta al sentirse observado y apunta con el rifle rápidamente.

Ai baja del techo.

-Ay, me descubriste.- Ella dice con un puchero.

-Ai. Esta versión de ti... Es tu hambre. No es nada más... Si no te detienes voy a disparar.

-Jala del gatillo, comida.

-¡TÚ NO ERES ASÍ!

-¿Así cómo?

-¡AI! CUANDO TE CONOCÍ NO PUDE EVITAR ADMIRARTE. ERES RESPETUOSA, AMAS A TU HIJO Y A MEW AUNQUE NO SE AMEN COMO PAREJA. TU TRATABAS DE CONECTAR CONMIGO PORQUE REALMENTE QUERÍAS TENER UN HUMANO AMIGO O ALGUIEN EN QUIÉN CONFIAR FUERA DE MEW Y NEW. TU FUISTE MI SALVACIÓN Y ME LLEGUE A ENCARIÑAR DE TI. TU TAMBIÉN LO HICISTE.

Gulf llora. Su garganta le duele pero todo lo que puede hacer es gritar.

-Esto no tiene porque terminar así, Ai... Por favor, abre los malditos ojos.

Ai se le quedo viendo con algo de dolor en sus ojos. Ella también estaba afligida.

-Yo...- Ella parecía luchar contra su propia hambre. -T-- También me encariñe contigo, Gulf.

Ella admite. Lágrimas caen de sus ojos.

Gulf sonríe, lágrimas cayendo de sus ojos. Ai corre hacia él de todos modos y Gulf no le queda más remedio que disparar. Él apunta fijamente en ella.

Entonces Gulf es empujado por una fuerza sobrenatural. Mew lo voltea para que quede sobre su espalda. Gulf está llorando, él se agarra fuerte de los brazos de Mew.

-¡MEW! ¡TÚ NO, MALDITO IDIOTA!

Mew gruñe pero tan sólo coge el rifle de Gulf y le da en la cabeza a Ai con eso. Ella cae noqueada al lado de ellos. Mew baja el rifle. Gulf lo está mirando con muchas lágrimas desbordando de sus ojos sin control. Su respiración está agitada.

-M--Mew...

-Salgamos de aquí.

-Mew. Le dije a los fantasmas que me ayudaran así que tienen a New. Debemos quemar esta casa para que los fantasmas sean libres y puedan salir y... Mew, tu herida.

-Estoy bien.- Mew lo calma. -Escucha. Voy a llevar a New y a Ai a nuestro lago. ¿De acuerdo?

-¿Volverás?

-Te prometo que volveré.

Gulf asiente la cabeza entre sollozos. Mew se levanta para cargar a Ai en sus brazos. Se va corriendo con ella, bajando las escaleras. Frente a él, en una bolsa, está New.

-Hijo.- Mew se arrodilla para abrir la bolsa.

-Papá.- New llora.

-Tranquilo, hijo. Iremos a casa. Tranquilo. Mew besa su frente y sale de la casa, corriendo.

-Al final no necesita nuestra ayuda, muchacho.- La mujer dijo, ofreciéndole su mano a Gulf. Gulf la tomó y pudo ponerse de pie, cojo.

-Eres demasiado bueno.- Dijo un joven fantasma sentado en la cama junto a un apuesto joven fantasma de hombros anchos, tez pálida, nariz larga moderadamente ancha con labios finos rosados y ojos asiáticos. Él que habló primero era más delgado, pequeño, con una nariz ancha. -¡Si yo fuera tu, ¡la habría...! ¡RUARRR, GRRRR!

Él imita unas garras con sus manos y mordidas con su boca. Todos los fantasmas aparecen en la habitación riéndose. Gulf se ríe un poco.

-Plan, ¿intentas ser una piraña?- El chico de hombros anchos le habla.

-¿Yo? ¿Qué haces a mi lado? Alejate, tu moriste por estar coqueteando con esa pescado.

El chico bajo se queja, saliendo de la cama para pararse en una esquina de la habitación.

-Chicos... Gracias por estar al pendiente de mí.- Gulf agradece. Los perros ladran en concuerdo por lo que Gulf sonríe con sus labios.

-Gracias por tu sacar a los peces de aquí.- El de hombros anchos habló.

-Por cierto, llamamos a tu amiga.- La mujer de la pareja desaparecida dice, sosteniendo el teléfono de Gulf en una mano con una tierna sonrisa.

-¿Cómo ustedes lo...?

-Mew lo llevaba consigo cuando te trajo aquí.- El joven delgado, Plan, respondió.