THE NANNY|| MewGulf

3: Un Padre Heroíco

En unos minutos, el desayuno está servido en la mesa y todos están comiendo. Gulf no dice nada pero ha notado que Ai, la esposa, lo está mirando tanto que se encuentra jugando con la comida. Gulf claramente está incómodo pero sigue atragantándose con la comida contando los minutos para que se vayan cada quién por su lado.

—Chico, oye, nos hemos quedado sin una nana para New y nos preguntábamos si podías ser su nana. Te pagaríamos mucho más que el aeropuerto.— La esposa asegura con una sonrisa muy grande. El esposo asiente, cruzándose de brazos.

—No es por presumir pero somos muy ricos. Además, ya viste lo inteligente que es New. ¿Qué dices?

Gulf sonríe nervioso.

—Cla-- Claro, ¿Por qué no? Me gusta New. ¿Soy descortés si pregunto que sucedió con la nana anterior?

—No, ella...— Ambos se pusieron tensos, bajando las miradas. Ai se acerco después de mirar a ambos lados. Yo me acerque para que así pudiese susurrar a mi oreja el chisme. —estaba mal de la cabeza. Así que se suicido. Se apuñaló tres veces en su estómago. New estaba muy traumado y Mew se tuvo que encargar de todo. Fue horrible, ¡y ella no mostraba signos de locura!

Mew se rió un poco ante la cara de sorpresa de Gulf. Su esposa y Gulf parecían dos mujeres chismosas. Ai retrocedió con una pequeña sonrisa.

—Lamento que hayan tenido que pasar por todo eso, P' Mew y P' Ai. Es realmente horrible. Pero pueden calmarse, estoy muy confiado en que New y yo nos podremos llevar muy bien.

Gulf les dice.

—Ya te llevas bien con nosotros.— Dice Mew. La pareja lo toma de ambas manos. Gulf se encoge de hombros con una sonrisa tímida y cabizbajo.

—Qué lindo cuando se pone tímido.— Ai dice y su esposo vuelve a concordar.

Por la pared de cristal se puede ver cómo alguien coge la bicicleta de Gulf. Gulf mira de casualidad y se levanta.

—¡DEMONIOS, NO!— Él corre hacia afuera. Mew y Ai lo siguen, confundidos.

—¡OYE, TU! ¡ESO ES MÍO!

Gulf grita. El ladrón ríe y arranca. Mew ve el casco en el suelo y lo agarra para correr unos pasos hacia el frente y lanzar la bola. Ai y Gulf ven la bola volar por el aire en cámara lenta.

—¿Es una rana?

—¿Es un ave?

—¿Es un perro?

Los que pasaban por las calles se preguntaban pero miraron mal al que hizo la última pregunta.

El casco golpeó la cabeza del ladrón, haciendo a este caer. Ai respingo una sonrisa, agarrando la mano de Gulf quien respinga también. Ambos sonriendo. Mew ríe victorioso y corre a conseguir la bicicleta. Rápidamente vuelve como todo un príncipe salido de un sueño cargando la bicicleta y teniendo el casco puesto. Se la entrega a Gulf quién gustosamente la coge y le pone el casco en la cabeza a Gulf.

Ai le dice a Mew que se veía demasiado guapo jugando el papel de héroe pero Gulf está demasiado sonrojado abrazando la bicicleta fuertemente contra su pecho.

—¿No es así, chico?— Ella pregunta.

—Sí.— Él contesta rápido para no ser tan obvio en su sonrojo.

—Vayan al auto si quieren, yo iré pagando lo de hoy, ¿Sí?

Ai y Gulf dicen «Sí» al unísono, pareciendo perritos. Ai guía a Gulf hacia el auto. Es un BMW negro. Gulf no puede evitar respingar, provocando que Ai se ría.

—¿Alguna vez has montado uno, chico?

—Sólo en mis sueños.

La chica abre las puertas (estas se abren para arriba) y Gulf retrocedió un poco, sorprendido. Ai sigue riendo.

—Vamos. Dame tu bicicleta.— Ai le dice. Él se la da y ella la pone en el baúl junto al casco (que Gulf también se lo dio). —¿Gulf?

—Mm, ¿Sí?

Él voltea para mirarla. Ella cierra el baúl y se dirige hacia él, quedando tan y tan cerca que Gulf se ha inclinado hacia atrás.

—¿Eres gay?— Ella pregunta. Algo en sus ojos gritan «guerra».