THE NANNY|| MewGulf

4: Un Crepúsculo Tailandés

—Y--Yo... ¡Sí! Pero no le haría nada a New. No soy un gay pervertido ni nada de esas cosas. Simplemente soy gay.

—No lo digo por New, tranquilo. Lo digo por mi espo... ¡Ah, cariño! Ya volviste.

Gulf cayó dentro del auto con las piernas fuera de sí mientras que Mew se acercaba con una sonrisa.

—Ah, ¿tampoco sabe cómo montarse? Qué tiempos. Me recuerda a cuando por primera vez compramos este auto. ¡Vámonos~!

Mew canta exageradamente con los brazos alzados en el aire para darle dramatismo.

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En unos 50 minutos de carretera, giraron en una calle de campo abierto dónde sólo había una gigante casa al final de la calle. Gulf trataba de ver todo lo que podía a través de su ventana hasta que detuvieron el auto y el pudo salir para verla. La casa era muy parecida a la casa de una película americana de vampiros llamada "Twilight" sólo que la pintura de esta era negra. Las paredes de cristal estaban por todos lados en esa casa de dos pisos.

—No podrás saciar tu vista desde aquí, chico. Ven.— Mew lo invita adentro.

—¡Mamá, Papá!— New grita, corriendo hacia ellos justo cuando todos entran. Los padres lo acarician y Mew lo carga en sus brazos volteando hacia Gulf.

—¡Mi héroe!— New grita, apuntando hacia Gulf.

—Vamos, y ese título tan asombroso...— Gulf bromea con una sonrisa tímida.

—¡Quiero que Héroe me cargue!

—¿Ya no quieres los brazos de tu papá?

—¡Nop!

Mew respinga pero se lo da a Gulf quién agranda los ojos.

—Oh. Qué pesado eres, New. ¿Qué comes, eh? ¿Qué es lo que has estado comiendo?

Gulf lo interroga y New ríe jugando con el rostro de Gulf quién no deja de hacer ojos divertidos o muecas exageradas. Mew ríe también mientras los ve. Ai tan sólo se va sin decir nada y Mew la sigue. Eso hace que Gulf los mire pero ellos se desaparecen por lo que parece ser la cocina.

—Oye, héroe.

—¿Mm?

—¿Vamos a la cocina? Te daré de mis dulces.

—¿Encerio? Dame cinco.

New ríe de nuevo y Gulf también.

—Oye, New, ¿Sabes algo?

—¿Qué?

—Voy a cuidar de ti de ahora en adelante.

—¡¿De verdad?!

—Shh.

New se cubre la boquita, atento a Gulf.

—Aún falta que tus padres me den su confirmación.

—¡Espero te la den!

Mew aparece desde la cocina con su sonrisa que se ha vuelto más que típica.

—Ai dice que se va a dormir ya que se despertó muy temprano hoy. Así que, te daré el recorrido.

Gulf se quita los zapatos para ponerse las sandalias que hay en la entrada ya que Mew anda descalzo. Mew le muestra la cocina, el balcón fuera de esta, el cuarto de música con un piano dentro de. Suben las escaleras que están en medio de toda la casa para mostrarle el cuarto de New lleno de pósteres de autos, naves, y todo lo que un niño soñaría por tener. Entonces le mostró el blanco baño, habían dos duchas: una tina y la otra era una ducha normal con puertas transparentes.

—Mientras te quedes aquí, puedes usar todo esto. Yo llegó a casa a las 8 de la noche. Ai llega a las 10 de la noche.

Entonces le indica la puerta de su cuarto con Ai pero no le muestra ya que su esposa está durmiendo.

—El cheque de cada semana serían 151,250 baht ($5,000).

—¡¿Qué?! Espere, eso es mucho dinero. ¿Están seguros?

—Vamos~, no te preocupes por ello. Confía en nosotros. Empezarías mañana a las 7:00 a.m.

—De acuerdo, debo renunciar al aeropuer--

—Oh, ya fuimos antes de ir a la cafetería y les explicamos todos. Aunque la cajera estaba algo triste.

—Sí, ella es... Es mi amiga. Ahora le deberé una gigante batida.

—Oops.

—Tranquilo. Muchas gracias por todo, encerio.

New se había quedado en su cuarto cuando pasaron por el. Así que ambos estaban solos.

—Haré esto solo para calmar tus deseos.— Mew susurra.

—¿Qué?

Gulf susurra pero entonces los suaves labios de Mew estallan con los suyos. La respiración de Gulf se agita. Él agranda los ojos mientras que Mew lo está agarrando de los cachetes.

Mew le da otro beso.

Gulf se queda pasmado en su lugar. Mew retrocede su cabeza.

—Con nuestras tantas miradas, pensé que me lo devolverías...— Mew ronronea con una sonrisa. Gulf está cabizbajo.

—Espera, ¿Malentendí todo?— Mew dice, pasando su pulgar por su labio inferior.

—No, no. Estabas en lo correcto pero... Tienes esposa y realmente me interesa este trabajo, ¿Me entiendes?

—Lamento el mal inconveniente. Te llevaré a tu casa.

—De acuerdo, gracias.

El ambiente se tensó...