Gulf es llevado a la casa, entrando por la puerta cabizbajo. ¿Cómo un hombre con una esposa tan amable podía serle infiel? Gulf cubrió sus ojos sin saber cómo actuar normal frente a su padre. No había cosa más irritante para él que la infidelidad. Lo aborrecía. Le daba asco. Se cubrió la boca con su mano temblando.
—Gulf, ¿Ya estás en casa?
Su padre pregunta desde la sala. Gulf intenta calmar su absurdo enojo. La infidelidad sería sólo algo que la pareja debía lidiar. A él no le incumbía nada.
Fue a la sala con una sonrisa.
—Hola, papá.
—¿Al fin hiciste amigos?
—¿Un niño pequeño con su madre cuentan?
—Inesperado. Pero sí. Ay, hijo.
Gulf se acuesta en la camilla de su padre con los pies cruzados reposando su cabeza en el pecho de su padre. Su padre acarició su cabello.
—El pequeño Gulf. Huh, de todos mis hijos ingratos tu fuiste el único que se quedó a mi lado después de lo mucho que te menosprecié. ¿No sientes resentimientos contra mí, Gulf?
—Papá...
—Nunca hemos hablado de eso, hijo. Todos tus cuatro hermanastros se casaron, hacen de su vida en los Estados Unidos y tú te quedas aquí en Tailandia a escuchar horribles chistes de un viejo enfermo y a limpiarle el trasero porque nadie más quiere hacerlo.
—Seguramente en un hogar te están esperando unas chicas guapas gustosas por limpiarte el trasero para recibir dinero, papá.
—Espera, ¿Encerio?
—Pero si te envío allá estarías como en el cielo y tampoco quiero eso para ti, papá.
—Tan odioso como siempre, Gulf. ¿Vas a volver a cocinar espaguetis para mí de nuevo?
—Lo siento, papá,— Gulf ya se había levantado de la camilla e sacado una lata de raviolis para derramarla en un plato plástico poniendo este en el microondas. —pero prometo que de esta semana en adelante viviremos mejor.
•°•
En la mañana, Gulf fue hacia la casa en bicicleta. Fue recibido en la puerta por New quién lo jalaba hacia dentro enseguida. New le cocinaba panqueques con diferentes diseños en ellos: a veces caritas felices, astronautas, sirenas, autos. New amaba todos los panqueques. Y con el paso de la semana se convirtió en la primera cosa de una rutina. La segunda cosa que hacían era comenzar lecciones de lectura en la sala. Gulf se reía con las "opiniones" de New. Lo tercero era vigilar que New se bañara. Gulf tan sólo tendría que pararse tras la puerta como si jugase a ser guardaespaldas mientras escuchaba la lluvia de la bañera.
—New, recuerda que cuando salgas, tengo que verte empapado en agua.— Gulf hace su esfuerzo por sonar serio.
—Ya estoy.
—¿Tienes toallita puesta?
—Mjm.
Gulf entra y aguanta las carcajadas. La toallita de New tenía diseños de pollitos.
—¡¿QUÉ TE RÍES?!
—Supongo que un niño como tu puede tener cosas tiernas.
—¡¿UN NIÑO COMO YO?!
—Ya, ya. Solo jugaba. Vamos a secarte~
Gulf toma una toalla blanca de la baranda para secar el cabello del niño meneando su cabecita a los lados por lo que el niño infla los cachetes.
—No lo hagas como si fuera un niño, no lo soy.— Él se queja.
—¿Alguien que no es un niño puede inflar los cachetes? Mira la cara que estás poniendo, mira.
Gulf imita el rostro del niño. New empieza a reír.
—¡Yo no hago así!
—¿Ah, no?
—No. ¡Yo soy más tierno!
—Ah, ¡De verás!
La cuarta cosa era recibir a su maestro de clases en el hogar y ambos irían al sótano. Como era de esperarse de New: Se escuchaban muchas carcajadas. Increíblemente ya que de un sótano a la sala, parecía algo imposible.
Gulf se reía por ello mientras barría el hogar. Cuando estaba muy aburrido, subía a la sala de música a tocar el piano aunque no tocase muy bien. Caminando por todo el pasillo redondo de arriba, escuchó algo caerse en la habitación que Mew nunca le mostró. Era la habitación de Mew y Ai.
Gulf se quedó mirando la puerta de tal habitación... La cerradura de la puerta se movía a los lados bruscamente.
—Abreme.— Un susurro salía de la puerta y la nubla de un aliento salía por los bordes de la cerradura como si fuera el humo frío de hielo.
Gulf cerró los ojos para entonces abrirlos y ya no sucedía nada con la puerta.
—¿Estoy teniendo alucinaciones y apenas es mi primer día?— Se preguntó así mismo y bajo las escaleras.
La quinta cosa era cocinarle la cena a New. Gulf siempre encontraba algo para cocinarle y ambos comerían en la mesa. Sentados juntos al uno al otro.
N/A: Chiquit@s, estaba pensando en publicar el otro que le sigue a este para que al menos tuvieran dos capitulitos pero ustedes díganme 💖✨ Espero la estén disfrutando y espero estén teniendo un buen día, buena noche o buena tarde. ¡Los amo!✨
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THE NANNY|| MewGulf
RomanceUna historia dónde el suspenso, romance, acción, drama y pequeñas escenas de comedia te va a mantener mordiéndote las uñas. Todo da comienzo en un día de trabajo en el aeropuerto de Gulf, un chico que vive la vida cuidando de su padre y siendo socia...