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Dije en voz cortante pero desafinada:

-Acepto!

-¿Qué dices? no escucho puedes hablar más fuerte querida!

-Que si!, bobo

Me abrazo muy fuerte y me dio un beso, ese fue un beso mágico mi estómago se sentían en las nubes, se separo de mi y saco de su saco un anillo.

-Perdón pero soy nuevo en todo esto, no se como funciona una relación que es lo que se debe de hacer y lo que no, pero por favor; nunca te vayas de mi vida, no sabría que hacer si no te tuviera.

Le acaricie la cara y hize que me viera a los ojos, pero el estaba llorando.

-¿Por que lloras? -Le limpie las lagrimas que parecían a dos grandes gotas de estrellas-

-Por que me da un miedo perderte

-No te preocupes no me pasara nada

Me puso el anillo pero, no me quedo me quedaba un poco grande.

-Creo que te quedo grande -Dijo Mercuri-

-Ammm........ un poco pero no te preocupes..... lo puedo ocupar de diferente manera

-Pero si quieres mi joyero personal me lo cambia, no te preocupes damelo y ya después te lo entrego

-Enserio no quiero ser una molestia, aparte...... mira...... no ocupo anillos, es mejor que lo ocupe como collar

-Te amo Mercuri!

-Y yo a ti Ana!

Nos besamos y fuimos andar una vuelta, estábamos decidiéndonos donde ir hasta que el propuso ir al mirador; un espacio silencioso donde se podía ver toda la ciudad, el brillo de la luna acompañado con las maravillosas estrellas a su alrededor, y el hermoso sonido que me encanta, cuando el viento sopla las ramas de los árboles y ese aroma a tierra, es algo increíble y aún más con la persona que me gusta, no por lo que es, si no por lo que me enamore.

-Ana, pido disculpas por todas esas veces que te trate y....... -Interrumpe Ana-

-No te preocupes Mercuri, eso quedo en el pasado y como dicen; lo pasado pisado, ¿no?

-Tienes razón pero no puedo dormir desde que mi corazón sentía algo por ti, no lo quería aceptar, pero todos esos momentos que pasamos me encantaron y siempre estarán en mi memoria, prometeme una cosa

-¿Qué tipo de cosa? 

-Que nunca te vas a ir de mi lado y que si yo muero te harás cargo de mis restaurantes, se que no sabes nada de comida, y que todo esto es nuevo para ti, pero confío en ti, se que harás todo lo necesario por que eres Ana, unica y irremplazable.

-Mercuri pero que dices 

-Prometemelo

-Te lo prometo- interrumpe la voz- (beso, beso,beso, beso, beso)

Me acerque a él cerré mis ojos, sentía  su respiración, sus labios humectados, tan suaves a la vez que no quisiera que esto no acabará, sus manos pasaban por mi nuca y la otra sosteniendo mi mano, me retiré y me recoste en su hombro para contemplar aquel paisaje que nos acompañaba en ese momento, decidimos en volver.

Pero en el suelo había un papel, lo recogí pero no podía percatar que decía, alze la mirada y encontré un libro viejo, las hojas parecían provenir de ahí, entonces no dude en alzarlo, me pregunto Mercuri si estaba lista, solo lo guarde en mi bolso y entre. Terminamos ese momento tan hermoso en mi vida, me dejo en la puerta de mi casa y se despidio con un calido beso.

Pero desafortunadamente no podía dejar en pensar en el libo, que hacia allí, termine de tomarme una ducha y abrí el libro.












En el Silencio de Ana (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora