Capitulo 12

112 10 0
                                    

El baño que tome al despertar había relajado todos los músculos de mi cuerpo, aún así me sentía un poco fatigada, pero el día contaba con un buen clima como para desperdiciar mi tiempo dentro de mi habitación.

El sábado por la tarde estaba aburrida y no se me ocurría nada para hacer.

Mis padres habían decidido ir a un club de campo con sus amigos durante el día. Tommy está junto a mi mirando la televisión y Wesly fue a visitar a una de sus tantas tías de última hora, así que estoy sola y según mi hermanastro se encontraba con mucha flojera para ir conmigo a dar una vuelta por algún lugar.

Son estos momentos en los que me encantaría tener un grupo grande de amigos.

Tommy seguía concentrado mirando la televisión, mientras pasaba por alto mi cara de aburrimiento por la película.

Tome el lóbulo de su oreja con mi mano y tire de el con fuerza.

—Déjame en paz, pesada—me empujo hasta casi tirarme al suelo.

—Estoy aburrida

—No es mi problema—contraatacó.

Continuo ignorándome.

—¿Vamos por un pretzel?—negó

—Ya te dije que no. No hay nada que puedas hacer para cambiar mi opinión.

—Te daré treinta dólares si vamos al centro comercial.

—Yo conduzco.

Se levantó del sofá y fue directo a buscar su abrigo.

Al ser fin de semana el centro comercial está alborotado de gente. Las familias junto a sus hijos revoltosos, grupos de amigos y parejas se paseaban por los anchos pasillos del lugar observando las tiendas.

Ninguno sabia que hacer con exactitud y recordé que ambos necesitamos un cambio de ropa urgentemente. La anterior noche había descubierto mi escasez con la ropa de fiesta y digamos que mi hermanastro necesita un aspecto más urbano y uno menos hippie.

Tommy usa siempre el mismo par de jeans rotos con camisetas con estampados y una chaqueta junto a sus vans gastadas negra.

Por lo tanto, él fue el primero en ir a comprar sus nuevos atuendos. Al principio no le gustó mucho la idea, pero conseguí que comprara unos modelos divinos con insistencia.

—Seguro me veré como un idiota.

—No necesitabas un cambio de ropa para que la gente se de cuenta.

Entro a una de las tiendas principales del centro comercial. No había muchas personas, aún así logró sentirme un poco abrumada por toda clase de ropa y accesorios que hay aquí.

Reviso la ropa de todas las perchas y tomo las que llaman mi atención, no son tantas, pero servirán para armar algo.

Mi primera opción fue una blusa blanca y unas falda tableada a cuadros. Me veía bonita, pero seguía sin convencerme del todo. Mi segunda opción fue probar un vestido rojo al cuerpo. Era un vestido que usaría solo en ocasiones importantes, pero mi madre siempre dice que unas cosa indispensable en el closet de una chica es un vestido rojo.

El vestido tal vez era un poco diferente a lo que yo usaría, aunque ver cómo seda del vestido se adaptaba perfectamente a mi figura me convencía.

Salgo del vestidor con la atenta mirada de una de las empleadas sobre mi, no le doy mucha importancia y sigo en mi búsqueda del traidor de mi hermanastro que no se encuentra por ningún lado.

Busco con la mirada por la tienda una última vez. Me distraigo observando un chico que está de espaldas hacia mi mirando unas perchas. Su espalda, altura y cabello logran tener un gran similitud con mi compañero de tutorías. La curiosidad me gana y voy sigilosamente hacia el chico de pelo negro hasta por fin ver su perfil.

—Estoy empezando a creer que me estás siguiendo—hablo para llamar su atención.

Ni siquiera se inmutó. Visualice como en sus labios formaban una media sonrisa, pero al mirarme de pies a cabeza su expresión de burló desapareció.

—Pareces una mezcla de tomate y zanahoria—dijo.

No se si tomar eso como un alago o como un "quítate ese vestido que se te ve horrendo"

—Y yo que pensaba en llevarlo—murmuro—. ¿Qué haces en una tienda de mujer? ¿Acaso hay algo que quieras confersar?.

—El cumpleaños de mi madre es mañana y quise comprarle ropa, pero se me da fatal. Hay muchas cosas y no se que llevar—se rasca la nuca estresado—. Estaba pensando en algo así—muestras las prendas que acaba de agarrar del perchero. No voy a mentir, eran horrendas.

Al menos lo intento.

—No está mal—miento—. ¿Podría ayudarte un poco?—asiente eufórico desesperado por ayuda.

Desechó las prendas que no me gustan y me quedo con una camiseta con bolados y rayas celestes con unos jeans blancos.

—Es podría funcionar.

—Gracias, rojita.

—Espero que le guste.

—Cruza los dedos por mi—dice—. Ando con un poco de prisa, ella cree que fui al supermercado. Nos vemos en la semana.

—Claro, como siempre.

Cuando el pelinegro estaba dirigiéndose a pagar las prendas se detuvo nuevamente.

—Por cierto, en realidad luces bien en ese vestido.

Su comentario me deja aturdida mientras veo como se aproxima hasta la caja. Por mi parte vuelvo al probador a sacarme la prenda y sustituirlo con mi ropa. Abro la puerta del probador y me encuentro a Tommy quien no tiene el mejor de los rostros. Sus labios estaban apretados y sus cejas fruncidas, pero antes que preguntara por su semblante se me adelantó al hablar.

—¿Quien era ese chico?—pregunta mientras se cruza de brazos.

—Estoy un poco mayorcita para que hagas el papel de hermanastro mayor celoso, ¿No crees?.

—No lo estoy, Jacks. Dime cómo se llama, por favor—habla con insistencia.

—¡Ay tranquilo, hombre!—camino hasta la caja para pagar el vestido.

Salimos de la tienda y Tommy siguió con la misma mueca de preocupación hasta que llegamos al auto, era muy raro que él se comportara de esta forma. Parecía enojado para este punto y él no solía enojarse, al menos no conmigo.

—¿Qué te ocurre?—pregunte mientras arranca el auto.

—Es que tu amiguito parece a alguien que yo conocía.

—Me lo hubieras dicho antes—dije restándole importancia—. Que yo sepa Logan no tiene hermanos.

—Espera, ¿Como es que se llama?

—Logan Walker—respondo—¿Tommy que ocurre?—indague luego de ver cómo la cara de mi hermanastro toma un color pálido.

—Tengo que hablar contigo

Fue lo ultimo que dijo antes de llegar a casa.

IF I FIND YOU [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora