Soy sam aquella niña del rincón que nadie conoce, porque soy la rara del salón. Prefiero vivir en mi mundo, soy la niña rara pero inteligente, no me gusta que nadie en sepa como es mi vida, prefiero ser callada y rara.
Vivo en una pequeña casa en Houston con mi mamá, solo somos las dos; mi vida es una rutina, siempre me levanto a las 8:00 am, voy hacia la cocina observo que mi mamá ya no está; ella se va todos los días a las 7:00 am a trabajar en una pequeña oficina aunque con lo que se gana alcanza para lo necesario de la casa.
Termino de desayunar y alisto el uniforme; espero que se han las 11:00 am para alistarme; ya estado lista voy a la cocina a coger unas uvas verdes, ya que no me gusta gusta almorzar.
Voy saliendo de casa para dirigirme hacia el colegio como siempre; cuando llego al colegio agacho mi mirada hacia el piso y yo dirijo hacia el salón; siempre llego de primera para no hablar con nadie en, me ubico en el rincón, mi lugar favorito del colegio.
Empiezan a llegar a los demás alumnos; a los cinco minutos ingresa la profesora, es aquella profesora que todos la miran con ganas de follarse la; se terminan las clases es hora de ir a casa; busco mis auriculares.
Cuando me dirijo hacia la puerta miro aquel chico de ojos verdes sentado frente a la profesora me llamo mucho la atención, porque ya había pasado medio año y nunca lo había visto, pero en ese momento ignora lo que había sentido y salí del salón para dirigirme hacia casa.
Cuando llegue a casa me quite el uniforme y busque una camisa ancha para estar más cómoda, y inicie hacer los trabajos pendientes para el otro día, ya eran las 12:00am era hora de acostarme a dormir.
Pasaron los días.
Eran las 2.00pm, tenemos que presentar un trabajo en grupo pero no sabía con quién hacerme, cuando observo aquel grupo que estaba al frente del tablero me acerque para preguntarles.
-puedo estar en su grupo?
- claro – me contesto Sebastián.
Sebastián lo conocí años atrás era aquel niño ruidoso del salón que la mayoría de persona le fastidiaba; pero lo acompañaba aquel niño de ojos verdes que días atrás me llamo la atención. Él se presentó.
Me llamo David; yo no le conteste nada, sino que Sebastián contesto por mí – ella es sam.
Sebastián le dijo a David ella es de pocas palabras, lo único que hice fue sonreírle
Comenzamos hacer el trabajo y poco a poco fui cogiendo confianza con David, dos horas después terminamos el trabajo y lo entregamos.
Ya que se había acabado el trabajo me regrese a mi lugar a pensar.
Tan raro nunca había visto a David pero recordé que años atrás lo había visto en el salón de lado, salí de mis pensamiento y deje este tema atrás.
Llegue a mi casa a las 6:30 pm, estaba cansada de todo lo que había hecho hoy, pero estaba alegre porque hoy le pude hablar con una persona diferente.
En ese momento me dirigí a mi habitación a dejar mi maleta y colocarme una ropa más cómoda, baje a la cocina a mirar si mi mamá ya había llegado pero no había llegado, me dirigí hacia la nevera a salar uvas ya que era mi fruta favorita.
Subí a mi habitación, observa que mi celular estaba encima de la cama; ingrese redes sociales, cuando observo que David me envió la solicitud de amistad era muy rara porque hasta hoy le hable, ya había pasado medio año que ingresamos al colegio.
Y nunca había hablado con él pero de todas las formas se la acepte.
No me llamo la atención para nada era un conocido más.
Días después de entregar la calificación del trabajo. Nos fue súper bien.
Pensé que pasaría si los tres nos hacemos para todos los trabajos; tuve miedo en decir les pero tomé valentía y les dije.
David y Sebastián les parecen bien estar los tres para todos los trabajos.
Al día siguiente David me escribió y esa noche duramos hasta las 2:00 am hablando y día tras día nos fuimos conociendo poco a poco y me gusta hablar con él. Hasta horas de la madrugada.
Todo iba tan bien.
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Entre Almas Perdidas
Teen FictionSam es un chica tímida no le gustaba convivir con las personas de su alrededor pero al conocer aquel chico toda su vida cambio