30 días nada de hombres.

6.- Alabado sea Endeavor

Una ofrenda con detalles azules y rojos, con fotos de la familia Todoroki y en el centro una foto del héroe número 2, eso se escondía en el armario de Samato. Este estaba de rodillas y con sus manos unidas.

—En el nombre de la madre, del hijo y del número 2, amén. Endeavor, que estás en tu casa o patrullando, certificado sea tu nombre, ayudanos a no caer en la tentación de no cumplir nuestras ideales y de estar aquí para ser el héroe más fuerte, perdona nuestros pecados tal y como nosotros perdonamos a la liga de villanos por casi matarnos, a nosotros, la clase 1-A, la clase en la que estuviste tu en tus años de estudios de héroes. Protegenos con tu Quirk de fuego. Amén.

Samato sonrió alegremente con los ojos abiertos como platos. Sin duda, Endeavor estaría orgulloso de el, si fuera un Dios, claro.

—Estarás en curso especial, estarás ahí para ver a tu hijo, yo pelearé con el entonces. Algún día seré un gran héroe como tú, lo juro, ese es mi camino de héroe—Susurró mientras acomodaba su corbata roja y cerraba su bolso— Voy a ser el Endeavor 2.0.

Samato se acercó a su espejo por última vez para luego cambiar de una expresión alegre a una neutra.

—Vale, si tú no sonríes seguro es porque es de héroes...hasta tarde ofrenda—Cerró su armario para luego acercarse a la salida de su dormitorio, apagó la luz y cerró con llave.

Samato se había inscrito a un curso especial de entrenamiento, se enfrentaría a otros estudiantes. Quería volverse fuerte para ser como su héroe.

—¡Buenos días Samato-Kun!

Samato miró a un chico rubio que no paraba de brillar, el peliazul no pudo aguantar mostrar un TIC mirando fijamente al chico brillitos.

—¡Oh~ Samato-Kun! ¡Te ves tan lindo! No tanto como yo pero casi. ¿Con que te inscribiste al curso especial de héroes?

—Si, Aoyama-Kun.

—¡Jojojojo! Pues querido, espero y tengas suerte. Por cierto, he oído un chisme bien jugoso acerca de Ashido-San.

—Cuenta o vete—Samato empezó a caminar apresuradamente hacia su clase—Venga, ve escupiendo.

—Ashido te tiene como interés amoroso, bebé, pero ya sabemos de tu rumbo y camino—El rubio giró muchas veces y mágicamente apareció junto al peliazul y empezó a caminar a su lado— Así pido que cuando se te declare lo tomes calmadamente y le digas la verdad.

—¿Que diré?

—Me gustan los penes y mi favorito es el de Kirishima—Y entraron a su clase, bajó la mirada de un rubio ceniza, un rubio eléctrico, un azabache sonriente y un pelirrojo tiburón— Hasta luego Samato-Kun.

Y desapareció mágicamente.

Kirishima se acercó corriendo a Samato y lo abrazó con fuerza.

—¡NO ES DE HOMBRES ESTAR CELOSO SAMA-CHAN! ¡YO SÓLO TE QUIERO A TI, NUNCA QUERRÉ A AOYAMA!

—¿Ahora que dices?

—¡OÍ QUE EL DECÍA QUE ERA GAY Y ESTABA INTERESADO EN MI! ¡TE LO DIJO A TI!

—No, es otro quién está interesado, pero en mi y Aoyama me decía como decir directamente que me gustan los hombres.

El pelirrojo teñido lo miró fijamente para luego separarse rápidamente muy sonrojado.

—Perdón Sama-Chan.

—Alabado sea Endeavor—Y juntó sus manos para luego sentarse en su lugar correspondiente— ¿Debería perfeccionar mi traje?—Sacó una libreta viendo el primer traje de héroe que posee— ¿Debería ser uno de licra? Si. Licra si. Un cinturón amarillo con guantes amarillos iguales a los de Endeavor...color verde agua fuerte...si.

—¿Que haces Samato-Kun?

—¡Ah! ¡Yaoyorozou!

—¿Eso es tu traje?

—Si, solo que estoy haciendo arreglos.

—Se parece mucho al del héroe Endeavor.

—No, este es amarillo y verde agua fuerte.

—¡Es lo mismo! Lo único que diferencia es tu máscara.

—Hmp.

Samato pedía a su Dios Endeavor ayuda.

En un lugar lejos de U.A.

—De alguna manera siento que un adolescente gay y con crisis existencial, social, mental y económica necesita mi aprobación.

—¿Ah?

—¡¡¡CÁLLATE HAWKS!!!