Las cartas que nunca te envié (Paulchard) PaulxRichard

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⟨Flashback⟩

La noche había llegado, otra vez iba a llegar tarde a la casa que compartía con Paul, bueno un apartamento algo alejado, pero tenía mucho trabajó en la firma y debía pasar también tiempo con mí "novia" bueno era aquella chica que casi tuve relaciones con ella en la playa, su nombre era Grace, una chica muy amable, nunca le conté acerca de que solo estaba con ella para aparentar tener una vida normal y corriente, ella realmente creía que estaba enamorado de ella,en ocasiones llegué a sentir pena por ella, porque realmente se veía enamorada de mí, pero yo solo podía verla como una simple amiga y además había comenzado una relación con Paul, desde ese momento nunca dejamos de perder comunicación, primero se convirtió en mí mejor amigo y ahora es mí prometido, bueno realmente le había propuesto matrimonio para que me dejara tener una "relación falsa" con Grace, era la única forma para que lo aceptará.

Maneje a un velocidad promedio pero me deje llevar por mis pensamientos que no me di cuenta que ya había llegado, nuestro apartamento se encontraba muy lejos de la cuidad, pero teníamos una buena vista y casi nadie se quedaba por aquí, así que teníamos mucha privacidad, algo que realmente bendecía tener, bajé de mí auto y me sorprendió encontrar a Paul, en la puerta de la entrada sentando en una de la bancas de espera, con una mochila gris en su espalda y con un sobre en su mano. Me acerque a él sin dudarlo.

— Paul cariño ¿Qué haces aquí?

Dije sentado me a su lado para luego acercarme a darle un beso en la mejilla pero el se apartó, podía ver qué sus ojos estaban rojos, significaba que había estado llorando; no lo había notado antes porque llevaba una gorra negra, que acompañaba con una camisa blanca con un diseño de Iron Maiden y unos pantalones rasgados negros.

— Realmente pensé que hoy finalmente llegarías temprano, pero al parecer también hoy olvidaste que día ere hoy.

Dijo para luego levantarse y estirarse, para luego comenzar a caminar rumbo a mí auto, mientras el sostenía un sobre en sus manos.

— No entiendo, ¿Qué día es hoy?... Oh sí lo siento, hoy era nuestro aniversario, pero realmente he estado muy ocupado con la firma apenas he podido tener tiempo libre y todo te lo doy a ti.

Dije caminando a su lado, para luego detenerme debido a que el se había detenido al frente de mí auto.

— No necesitas mentirme más, ya solo hazme un último favor, podrías llevarme a la playa donde nos conocimos, solo eso necesito.

Sus palabras me dejaron totalmente confundido, en medio de la noche a la playa, quizá quería hablar conmigo en un hermoso lugar o tenía algo preparado, así que no dude y subí al auto y el también, el viaje hacia la playa fue tranquilo, el solo miraba en dirección a la ventana, no podía ver su cara debido a que aún traía puesto aquella gorra negra, parecía que está perdido en sus pensamientos, entre ver el camino y ver a Paul, el tiempo paso y finalmente llegamos, me estacioné y al momento de hacerlo el bajo del auto con todo y su mochila, ni siquiera espero por mí, solo bajo, y al parecer por lo que ví no había ningún tipo de sorpresa.

— Realmente pensé que hoy te acordarias, finalmente cumplíamos dos años juntos, yo.... Realmente creí en ti, en que me amabas... Pero yo siempre he sido un tonto.

Dijo entre lágrimas aquello, no dude en acercarme a el para abrazarlo, pero el me alejo, empujándome haciendo que perdiera el equilibrio, por suerte no me caí.

— Déjame terminar, déjame ser feliz Richard, ya no quiero ser tu mascota que tienes ahí guardada y la sacas cuando quieres, ya no más Richard, yo quiero ser libre, ser feliz como todos los demás, ya no puedo seguir a tu lado, tu jamás dejaras toda esa basura de la firma por mí, porque tú nunca me amaste, Richard, déjame ir por favor, se que te extrañaré mucho, pero por favor no me busques, he tomado el valor para esto, gracias por este anillo, realmente creí que te querías cesar conmigo y todas esas mentiras que me dijiste, no quiero recordarlas ahora, siempre serás un buen recuerdo Richard, pero ya no me gusta la persona en la que te has convertido. Adiós y gracias por enséñame tantas cosas, espero y seas feliz, mí primera verdadero amor, adiós.

Dijo para luego darme una carta y el anillo, mientras las lágrimas corrían por nuestros rostros, el se despidió con un sonrisa, para luego seguir caminando.

— Como la primera vez que... Te hablé.... Si me sigues te demandaré por acoso.

Dijo para luego irse sin decir más, mí cuerpo no podía moverse, realmente no entendía lo que pasaba, mí cuerpo quería correr a por el, pero simplemente no podía, las lágrimas corrían por mi cara.

—¿Qué hice? Paul... No te vayas.

Dije para luego tirarme sobre la arena y comenzar a llorar, solo el sonido de la lluvia me acompañaba en aquella fría noche, quería correr y salir de ahí, olvidar que todo eso había pasado, que el estaría en casa esperándome con esa hermosa sonrisa, que todo había sido un sueño, pero no era así era la triste realidad.

— Paul... Vuelve

Las lágrimas no dejaban de salir, no podía moverme seguía sentando en la arena, mirando hacia el mar con el anillo y aquella carta en mí mano, simplemente decidí abrirla quizá ahí estaba algo, que hiciera que el estuviera nuevamente conmigo, quizá ahí está mi salvación, no dude en abrir la carta.