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Por favor recuerden comentar y darle a la estrellita, me anima para escribir :)


⟨Flashback⟩

Aún seguía sin creer que había aceptado la invitación a esta fiesta,  pero simplemente sentía ganas de divertirme, realmente ahora todo me daba igual, solo necesitaba una chica linda para salir, Caron me había dejado aunque seguramente ahora se estaría arrepintiendo, tenía ahora más dinero que alguno de sus "proveedores" si así se les podía llamar a esos viejos verdes que buscaban tener relaciones con chicas jóvenes.

Finalmente había logrado algo decente en mí vida, formaba parte de una firma de abogados más famosa de Inglaterra, no podía pedir más, mis padres estaban conformes aunque seguían insistiendo me con que consiguiera una novia y en un principio iba a ignorar todo lo referente a ellos, pero no podía dañar la imágen de la firma declarándome abiertamente bisexual, aunque las leyes habían cambiado la mayoría de nuestros clientes eran hombres de negocios con un pensamiento a la antigua así que lo mejor sería no poner mí trabajo en peligro.

—Sabes no puedo entender que hace una chica bebiendo café en una fiesta.

Dije sin creer viendo a aquella chica de cabello amarillo cenizo tomando café en medio de aquella fiesta; no era una fiesta "común" era de personas con cierto poder económico, el clásico salón lleno de personas vestidas con trajes que costaría a una persona normal años de trabajó y sin contar que no se repartía cualquier tipo de alcohol, era todo de primera calidad y la comida era toda orgánica.

— ¿Es un chiste no? Sabes que el alcohol daña tus riñones y te hace envejecer más rápido.

Me dijo aquella chica acomodándose su vestido azul decorado con perlas en el centro de este formando una flor, nos encontrábamos en la barra clásica de bebidas, podías ver a simple vista los camareros saliendo con bandejas de martinis o ligeros bocadillos, la sala era muy grande, habían ligeras mesas pequeñas pero largas en todo el lugar y estás eran acompañadas por sillas.

— Vas a morir de aburrimiento si sigues con esa forma de pensar tan tonta.

Dije mirando sus ojos fijamente mientras me acomodaba las mangas de mí traje negro acompañado por una camisa blanca atrás y una corbata gris, que hacía verme más delgado; la chica tenía unos lindos ojos grises, era difícil no verlos.

— Moriré siendo hermosa y tú no, así que mejor lárgate de mí vista.

Dijo para luego darme la espalda y hacerle una seña al camarero de la barra para que se llevará su taza negra, su espalda está descubierta el vestido tenía una forma muy poco común, cubría su parte delantera pero trasera solo desde su cadera para abajo, seguramente este traje costaba  más que mis zapatos Armani de 25 mil dólares, realmente algunas mujeres amaban gastar su dinero en vestidos algo extraños.

— Pues déjame decirte que quizá seas hermosa pero tú sentido de la belleza es terrible, ese traje no se lo pondría ni a mí peor enemigo.

Dije mientras trataba de no reírme de lo extraño que era ese vestido, mientras ella regresaba su vista a mí y no parecía para nada de buen humor, yo solo le brinde una sonrisa.

—  Realmente eres muy tonto, y solo estoy probando un nuevo estiló, tu si te ves como un tonto con esos zapatos azules.

Las cartas que nunca te envié (Paulchard) PaulxRichardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora