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La orden de Severus Snape era más que clara a la hora de los trabajos. Ambos chicos siempre tenían que permanecer juntos en todo, y en la clase de Adivinación no fue la excepción.
La maestra Trawlany les había otorgado a cada pareja una esfera de cristal donde tenían que predecir el futuro.
Hyperon se cruzó de brazos sin dejar ver la esfera de cristal donde lo único que veía era una espesa niebla dentro de ella. Por otro lado Victoria intentaba hacer el trabajo que les habían otorgado aunque para ser sincera no veía nada espectacular dentro de al esfera.
Los minutos comenzaron a transcurrir sin que intercambiaran una palabras, la chica se recargo en la mesa observando la bola de cristal y fue cuando pudo ver algo. Entre la espesa neblina se veía la silueta de dos personas, una mujer y un hombre quienes hablaban en el cuarto de Slytherin, luego la imagen cambio y Victoria Riddle no pudo abrir más sus ojos porque no pudo. En la imagen por fin pudo reconocer a las dos personas que estaban en una cama, se acercó a la profecía con labios entreabiertos.
Hyperon se alejo de la profecía y miro hacia otro lado mientras acomodaba con nerviosismo su corbata verde, jamás había visto una profecía tan caliente.
Y no porque la bola de cristal estuviera caliente. Si no lo que enseñaba en ella. Era el con la chica Riddle en una posición muy prometedora y en una cama color negro.
Hyperon paso su mano por su cabellera ceniza revolviendola mientras que Victoria cruzada de brazos pensaba en lo que había visto.
Victoria se regaño mentalmente. No, eso era imposible. Ella no podía en un futuro perder la virginidad con...
Miro a Hyperon y este a ella, ambos sabiendo que habían visto lo mismo en esa maldita profecía.
