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El árbol de navidad iluminaba el gran comedor cuando Hyperon Malfoy llegó hasta la mesa de las serpientes Tenía la corbata en los hombros y su mirada lucía tranquila. Al llegar a la mesa Victoria bajo el periodico el profeta y ambos se miraron de reojo con complicidad.
Serpents siendo ciego de las miradas carraspeó atrayendo la atención de su hermano.
-Me vas a matar- aseguro el castaño
Hyperon quito la vista de Victoria y alzo una ceja mirando a su hermano.
-¿Ahora que hiciste?
Serpents miro a sus hermanos buscando ayuda pero estos miraron hacia otro lado. El chico los maldijo en su mente y regreso su vista a Hyperon.
-Perdi tu insignia de prefecto. Lo siento no se dónde la dejé pero haré todo lo posible para que te la repongan pronto.
Hyperon alzo una ceja recordando días anteriores. Ahora que recordaba no había usado su insignia al menos tres dias.
Nego restándole importancia al asunto
-No te preocupes, me encargaré de conseguir otra.
-Por favor no me mates, se lo importante que era y...- Serpents se callo entendiendo las palabras de su hermano- Espera...-lo miro con ojos entrecerrados- ¿No estás enojado?
Hyperon nego mientras se servía un poco de jugo de calabaza y le daba un sorbo.
Serpents miro a sus hermanos quienes también tenían una cara de asombro. El gran Hyperon Malfoy no sé había enojado por eso.
-¿Estás bien?- puso una mano su hermana menor Phoenix en la frente del chico.
-Si, ¿Por que?
Victor Riddle observaba al rubio con una ceja alzada, luego lo señaló.
-¡Ya se!- exclamó haciendo que varias miradas se posaran en el- O tuviste un buen día ayer o,- frunció el ceño y sonrió- Alguien te dió una buena noche.
Hyperon se atragantó con la tostada comenzando a toser con desesperación, Damián Nott golpeó su espalda y este agradeció con la cara por la ayuda.
Victoria por su parte había dejado de comer dejando sus cubiertos en el aire y miraba de un lado a otro sintiendo las mejillas encendidas
-Veo que le hemos atinado al clavo- festejo Luis Zabbini con una gran risa.
-¿Encerio? ¿Acaso anoche has...?- pregunto Jean mirando a su hermano sin poder creerlo.
El era el santo entre su familia. Ahora significaba que ya no lo era.
-No entiendo. ¿Que hiciste anoche Hyp?
Las miradas de todos se posaron en la menor, Phoenix Malfoy quien tenía cara de no entender nada.
