bajo tierra.

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Se lo pedí,
Pedí la sangre,
El oxido y
El pecado.

Persefone.

Y aquí voy, a punto de bajar hacia un lugar donde jamás creí que iría.

El inframundo.

Mi madre aceptó la idea de Hades a pesar de mis protestas, argumentando que Eris  no podría bajar al inframundo a menos de que este lo permitiera, y el hombre se burlo de mi mientras apuntaba que en realidad había sido mi idea.

Si, el señor del inframundo tenia sentido del humor, pero al parecer no entendía el sarcasmo.

Maldije por lo bajo.

Hades golpeo el piso con el pie y la tierra comenzó a partirse en dos.

-Gea debe estar tan celosa ahora- dije con sarcasmo.

Creo nuestra enemistad era un tanto obvia, por lo menos de mi parte.

El solo sonrió.

-y aun no has visto nada florecilla.

Mi madre se removió incomoda a mi lado solo para enviarle una mirada asesina pero silenciosa a Hades.

Aunque este solo la ignoro; jamas había visto a alguien ignorar a mi madre.

-después de ti- el Dios hizo una reverencia burlona.

Debe estar bromeando.

-¿en serio crees que voy a saltar a ese hoyo de la muerte?

Hades sonrió ante la ultima palabra.

-tranquila, mi coche nos esta esperando caerás justo en el asiento delantero.

Lo mire desconfiada, y el alzo las cejas.

-tienes razón, esto es muy arriesgado para una nena como tu.

Oh no.

Subí mi vestido y corrí hacia el gran hoyo conteniendo la respiración al sentir el gran vacío impulsándome hacia abajo.

Escuche la risa victoriosa  de Hades, -junto con un grito ahogado de mi madre por la acrobacia que acababa de realizar- antes de lanzarse también al gran vacío.

Tal como había dicho, caí justo en el asiento del copiloto.

Hades cayo justo después de mi, haciendo avanzar a los caballos.

Y tenia que admitir que en realidad era divertido.

Era divertido por fin salir de mi aburrida vida, de "mis ocupaciones" .

A veces solo se necesitaba saltar un gran hoyo con el dios de la muerte para darle un poco de emoción a la vida.

Aunque jamas lo admitiría en voz alta.

Mire a Hades, su cabello negro moviéndose contra el viento, se le veía feliz mientras corría su carro  hacia abajo del túnel.

Sabia que había vivido muchos mas siglos que cualquiera de sus hermanos por ser el mayor, sin embargo no se veía mayor de 25 años.

Todos los dioses decidían a que edad deseaban dejar de envejecer, mi madre siempre pareció una mujer mas madura aunque hermosa; pero Hades al parecer decidió ser joven por siempre.

Al igual que yo.

El coche aterrizo junto a un gran castillo de piedra negra.

Era hermoso y aterrador por igual.

Una bestia de tres cabezas semejante a un perro se acerco corriendo hacia el dios mientras lo lamia e intentaba que le prestara algo de atención; este lo calmo y logro que se sentara frente a el.

-generalmente se encuentra en la entrada del inframundo cuidando que nadie entre , pero creo que quería darte la bienvenida en persona.

-¿si el esta aquí quien cuida que Eris entre?

-las furias se encargaran por ahora, además ningún dios o diosa puede entrar al menos que yo lo diga este cerbero ahí o no.

Acerque mi mano temerosa hacia la cabeza del medio, esta al ver mi indecisión acerco su cabeza con entusiasmo a mi mano.

Sonreí y comencé a rascar y acariciar cada cabeza, realmente era un perro agradable.

Las apariencias a veces logran engañar.

Hola, aquí nuevo cap. Solo quiero decir tres cosas.

La primera es que el principio del capitulo es un poema de Daniella Michallen llamado "Persefone Speacks".

La segunda es para preguntar ¿que opinan de la nueva portada?

Y la tercera es solo para agradecer los comentarios y votos no saben lo feliz que me hace.





Hades Y Persefone (RG #1).  En PausaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora