Hades Y Persefone (RG #1). En Pausa

la noticia (2)

El me llama reina,
El me llama misericordia.

Persefone.

Habían pasado exactamente dos semanas desde el "incidente" que me hizo terminar casada al menos en lo que respecta a los ritos sagrados.

Estoy casada con el dios del inframundo y no se como voy a decírselo a mi madre...

Quiero decir... ¿como confesarle algo así a la madre mas sobreprotectora del Olimpo?

Hades sigue bromeando con que lo peor que puede pasar es que su querida hermana baje al inframundo para castrarlo directamente y luego me encierre a mi en una torre.

Lo dice claramente en broma, aunque yo veo a mi madre muy capaz de hacerlo.

-¿estas bien?

Hecate agito una mano delante de mi rostro intentando llamar mi atención.

-si, lo siento, solo estoy algo distraída.

-es mejor que despiertes ya, hoy es un día importante.

Comenzó a caminar mucho mas deprisa, haciendo que tuviera casi que correr para alcanzarla.

-vendrán invitados especiales, en unos días habrá un festival importante, tal vez sea el momento adecuado para decírselo a tu madre.

Bueno, ya se cuanto me queda de vida.

-¿que invitados?

-dioses, tanto del olimpo como de aquí del inframundo, Ninfas, etc.

Se detuvo ante unas puertas inmensas y ahí es cuando note que mas que caminar, Hecate parecía flotar a unos centímetros del suelo.

-tal vez incluso conozcas a las Moiras y a Tanathos.

-¿que clase de festival es?

-el aniversario de la coronación de Hades como rey del inframundo. Es solo una excusa influenciada por Dyonisio para que los dioses puedan ahogarse en ambrosía.

Abrió las puerta revelando una enorme habitación era casi totalmente blanca de no ser por las gigantescas columnas de color negro sosteniendo el techo, todos con rostros de un perro de tres cabezas tallados en las partes superior e inferior, además de dos tronos, uno completamente de color negro donde Hades estaba sentado hablando con un hombre  pelirrojo, y otro a su lado hecho de mármol blanco.

-es el trono designado a la pareja del rey del inframundo, jamas ha sido ocupado, hasta hoy-señalo Hecate al notar como miraba directamente hacia ese asiento.

-¿hasta hoy?-pregunte confundida

-eres técnicamente la esposa de Hades ahora. -Hecate se alejo de mi sin mas a decir eso.

Me guió hasta donde Hades quien al verme sonrió ampliamente.

-¿que se supone que tengo que hacer? -le susurré a Hecate mientas nos acercábamos Hades.

-solo sentarte allí y lucir bonita mientras se deciden los destinos de las almas, no sabes nada sobre esto así que será mejor que no opines.

Mi ceño se fruncio ligeramente, sabia que tenia razón, sin embargo odiaba la sensación de sentirme inútil de nuevo.
Pero obedecí, me senté en el trono junto a Hades en silencio mientras la sesión daba inicio. Hades no dejo de sonreír en ningún momento.

Era extraño, una de las cosas que siempre se decía sobre el rey del inframundo era que jamas se le veia sonreír y era un ser sin piedad que castigaba las almas de los muertos de las maneras mas horribles.

Sin embargo, yo lo había visto sonreirme demasiadas veces ya, y era justo al juzgar un alma, jamas tomaba una decisión sin consultar a sus tres jueces o a Hecate.

Estaba tan absorta en mis pensamientos que no note cuando Hades me llamo con un susurro.

-¿Persefone?

Ladee mi cabeza a su dirección solo para encotrarmelo mirandome con curiosidad.

-¿eh?

Fue todo lo que pude articular ante la confusión por haber sido sacada tan abruptamente de mis pensamientos.

Hades contuvo una risa.

-te estaba preguntando tu opinión.

-¿mi opinión? -mire a Hecate, luego a la mujer y el hombre que miraban la escena confundidos para después mirar de nuevo a Hades- yo... No estaba poniendo atención, lo lamento.

-si, lo note; Se que puede ser un poco tedioso, si no te apetece seguir puedes retirarte y yo seguiré solo.

Sacudi mi cabeza en negación.

-no, esta bien; ¿querías mi opinión?

Hades sonrió nuevamente.

-si, mi corte no se pone de acuerdo-señala a la mujer- ambos murieron en un accidente, pero fue causado por ella.

-¿en que forma?

-robo su farmacia, el hombre salio a perseguirla y eso causo la muerte de ambos, pero,la mujer solo robo medicinas que no podía comprar para su enfermo, dos de mis jueces dicen que no importa la razón ella debe ser castigada por sus acciones, y el juez restante junto con Hecate dicen que la causa importa ya que no lo hizo por ella misma si no para proteger a alguien que dependía de ella, y por eso quiero tu opinión.

¿que decidirá Persefone sobre este pequeño dilema moral?

Quiere leer que opinan ustedes, los leo.