A.J (historia yaoi)

Capítulo diez y nueve: estaré aquí

Hacía frío, la sala era blanca, estaba nervioso, furioso, preocupado, el corazón me latía a mil. 

A.J estaba en la sala de operaciones, no sabía que hacer, de si iba a sobrevivir o no. Mi ropa seguía manchada de sangre, pero no quería irme, quería quedarme con el, saber como estaba, si estaba bien, si había salido algo mal, si le dolía...

heché mis manos a mi frente, estaba sudando frío, ya no aguantaba, todo eso me traía malos recuerdos, no quería que el... 

-Allen por favor... sobrevive..- Dije en un susurro. Mis lágrimas brotaban. 
Al rato, la luz de la sala se apagó, me levanté preocupado, ¿que había pasado? Estaba bien? El había...? 

Sacaron una camilla con A.J encima, el respiraba, estaba vivo.

-familiares aquí?- Dijo un doctor. 

-Yo, soy su pareja, como está el? Está bien?- Dije nervioso. 

-si, tranquilicese, ha perdido mucha sangre sinceramente, pero hemos podido hacer una transfusión y cerrar sus heridas, él está a salvo.- Sentí que un gran peso se me quitaba de encima.

-puedo verle? estar con el? 

-si, pero no moleste, nececsita reposo y descanso.- Al decir eso, se giró y me llevó a la habitación en la que lo tenían. Él estaba tumbado en la cama, pálido, dormido, pero al menos vivo. 
Me senté en un sillón que había allí cerca cuando el doctor nos dejó solos. 

-dios... te ves tan mal... lo siento tanto A.J..- dije cogiendo su mano- sabes? has cambiado completamente mi vida, desde que tu llegaste a ella lo veo todo de color, y no como en blanco y negro, que era como mis ojos la veían...- acaricié suavemente su mano.- Se que no me oyes... se perfectamente que es como si estuviera hablando solo... pero... en serio, se que es tonto, y muy egoísta pero.. quiero que te quedes conmigo toda la vida para seguir viendola de colores, con tu sonrisa siempre iluminando mi mundo... por favor, Allen Jones, no me dejes, no me dejes nunca.- Lagrimas calientes brotaban de mis ojos, no quería que se fuera, el doctor dijo que estaba bien, pero verlo así, me rompía. Quería gritar, gritar muy fuerte, pero no quería despertarlo. 

Pasaron las horas y sus padres llegaron, estaban preocupados, y al ver que no podían pagar la factura del hospital la pagué yo. Me fui a su casa y me cambié de ropa. Al volver al hospital, hicimos intercambio, prometí hacerles saber todo si el despertaba.

- recuerda, dime si mi niño despierta, informame en todo momento si está bien, y cuidate también, si Haru?.- Me dijo su madre. 

-Prometo que estaré pendiente de el todo el tiempo.- A los minutos se fueron de la sala, dejandonos solos de nuevo.

-ya han pasado horas... mira, ya es de noche, y las estrellas están muy bonitas.- Acaricié su rostro levemente.- Pero no tanto como lo es tu sonrisa.

Pasó una hora más o menos... serían ya las doce de la noche, el sueño empezaba a ser una tortura hasta que cedí. No recuerdo haber soltado su mano. 

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Sentía que me hundía, el cuerpo me pesaba, todo se sentía como si estuviera rodeado de agua, estaba hundiendome cada vez más, no sentía la luz.

-Allen...- Una voz?

- Allen- dice mi nombre..

- Allen no te vayas...- Una voz... me suena esa voz..

- Por favor no me dejes..- a quien no debía dejar? quien me hablaba? 

-Quedate... quedate conmigo...- con quien? quien eres? 

-no me dejes... Allen Jones no me dejes...- De algún modo, no quiero dejarte, no quiero irme. 

Tristeza me hinundaba...

- Allen... soy Haru... despierta por favor...- Haru... Haru, Haru! Ya se quien eres, eres la persona a quien amo. No quiero irme, no es mi momento de irme. 

Veía una luz, quería ir hacia ella... solo un poco más.. debía.... alcanzarla...

                                                                                                        ...

Mis parpados pesaban, más bien dicho, todo mi cuerpo. 
Abrí los ojos lenta y pesadamente. Estaba en una sala cubierta de blanco, notaba mi cuerpo doler, mi estomago y pecho sobretodo.  Notaba un calor familiar en mi mano. 

Giré mi cabeza como pude. El calor en mi mano era Haru, lo observé atentamente, se veía tan cansado...

Recordé parte de lo que pasó, ese hombre me atacó, la cara de Haru... se veía tan destruída por la tristeza y el miedo... no quería quedarme inconsciente...
Apreté levemente su agarre, quería sentirlo más cerca, no quise preocuparle tanto, me estaba llamando... no se si me estaba hablando el mismo o.. otra cosa tal vez? no lo se, pero se que era el. 

Miré por la ventana, el sol empezaba a saludar a la mañana.

-mnhh...- Intenté moverme de nuevo, pero solo salió un quejido de mi boca.

-Allen...- Sentí mi nombre por al lado, giré un poco mi cabeza. Me encontré con los ojos de Haru, estaban húmedos e hinchados, había estado llorando acaso?- estás... despierto... dios.- Sentí que me abrazó con delicadeza - estas bien...? no que pregunta tan tonta, claro que no... lo siento.. lo siento mucho, debí protegerte, pero todo pasó tan rápido yo..- Abracé su espalda como pude a pesar de que notaba mi cuerpo pesar, y entonces el calló, pero sus palabras y el silencio lo decían todo. 



                                                                                              ...

me fui recuperando, poco a poco pero lo hice, mi madre vino casi corriendo al hospital cuando Haru le dijo que había despertado. Cuando al fin salí de allí, sentir el aire fresco en mi cara, la libertad, todo, todo se veía diferente. 

-Estás listo para volver al fin a casa?- Dijo Haru a mi lado acompañandome. Asentí lentamente en mi cabeza, sonríendo, me sentía feliz, muy feliz. 

Caminamos un buen rato, pero... el camino se veía raro. 

-Haru... estamos yendo hacia casa?- Le pregunté mirandole

-si, estamos llendo a casa, más bien, ya hemos llegado.- Dijo parandose en frente de una casa completamente desconocida para mi. Se veía algo pequeña, tenía un buen tejado, y parecía ser de dos pisos. 

-Esta... no es mi casa.- Le miré- Haru que pasa?- El soltó una risita

-A.J... te mudarías conmigo?- Dijo mirandome. Mis mejillas se sintieron calientes

-te refieres a..

- no me refiero a matrimonio jaja, solo que..vivas conmigo, tu decides si por un tiempo o.. por el resto de tus días.- Extendió su mano hacia mi.- Estaré aquí, para ti, siempre.. mi pregunta es, quieres? 

Mi corazón parecía que en cualquier momento se me iba a salir del pecho. Asentí varias veces con mi cabeza

-Acepto Haru, ahora, y para el resto de mis días.








                                                                                                               FIN

y.... sip, se acabó jaja, siento no haber publicado el final de esto, estoy en confinamiento desde hace días, si, y tengo mucho tiempo para escribir, también, pero sinceramente, no me veía con muchas ganas de escribir, así que lo fui aplazando. Siento las molestias. Tal vez haga un epílogo, o no jeje. Bueno espero estén pasando un buen día bonitos y bonitas

atte: Ale

pd: stan stray kids