Estuvimos hablando de cosas totalmente tribales durante toda la mañana, a las doce de la tarde más o menos empecé a cocinar con lo que Haru y yo compramos anoche. Sinceramente por primera vez en mucho tiempo, tenía ingredientes para hace una buena comida, así que me iba a esforzar todo lo que podía para que Haru pudiera saborear algo rico hecho por mi... HAY NO, PORQUE DIABLOS SUENO COMO SI FUERA SU ESPOSA?! Noté mis mejillas arder ante aquel pensamiento.
Notaba que el teléfono de Haru no paraba de vibrar debido a los múltiples mensajes que le llegaban, será su familia? Será que me volvió a mentir y resulta que su familia no sabe que está aquí?
- no crees que deberías de contestar?- Dije mientras revolvía la salsa que estaba haciendo.
- no, no es necesario eso, ya se cansarán de enviarme estupideces.- Dijo con tranquilidad. Pero yo podía notar que había algo más.
- no sería mejor que contestaras y les dijeras que te dejasen en paz?- Le dije, se quedó callado durante un rato. Lo pillé, algo escondía.- No es necesario que digas nada... debe de ser algo que no me quieres decir, no? Por eso me mientes.- Simplemente me giré y continué cocinando. El ambiente de pronto era pesado e incomodo.
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No sabía que responder, que hacer o o que decir, conocía a AJ, sabía que aunque a veces sonriera se guardaba algo, y dentro de mi notaba que de alguna manera, le hacía daño ocultándole esto. Comíamos lo que había hecho AJ, (que por cierto estaba delicioso) decidí romper el silencio tan incomodo que había, creo que ya había llegado la hora de que se lo contara.
- AJ, lo siento...- Antes de todo debía disculparme.
- no te preocupes por eso, lo entiendo.- Me dio una sonrisa.
- si debo, y más bien, te acuerdas de lo que te dije que no te podía contar la otra vez?- Se puso serio, y asintió con la cabeza. Se me hacía algo raro verlo sin su típica sonrisa, pero por lo que estaba a punto de contar era normal.- Bien.. te lo diré ahora mismo.
- Está bien.- Dejó sus cubiertos en la mesa, se podría cortar la tensión con un cuchillo.
- El que me está mandando mensajes es mi padre, no sabe que estoy aquí, he usado está oportunidad para escaparme de casa.
- por qué?- Me preguntó con un pequeño aire de preocupación en su voz.
- bueno... es una larga historia, para resumir toda la mierda, cada día que llego a casa o simplemente estoy allí, sufro maltratos de su parte. No se quien es mi madre ni donde está y.. mi hermano.... murió hace ya unos años, desde que el falleció mi padre cada vez fue más y más violento conmigo, recuerdas las excusas de lo de las palizas y lo de mi ojo? Bueno, fueron culpa suya. Malgasta mi dinero el cual gano trabajando en alcohol, y solo sacia su rabia en mi y en mi desgracia.- Le miré, pude ver como las lágrimas salían de sus ojos y corrían por sus mejillas mientras el intentaba reprimirlas. Me alarmé.- He-hey, tranquilo, estoy bien...-
- n-no estás bien! no estás para nada bien Haru! T-tu... p-puedo permitir que m-m mientas a mi, pero no te mientas a ti mismo... Es demasiado cruel lo que te pasa... t-tu...- Me levanté de la mesa y le abracé suavemente. Es demasiado para mi... reprimía las ganas de llorar para que el dejara de llorar, podía notar como se agarraba fuertemente a mi, temblando como gelatina. Le acaricié el pelo suavemente la cabeza para que se calmase. Era definitivo, me gustaba, me gustaba AJ.
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Holis :3 aquí Ale avisando de que es probable de que dentro de pocos capitulos haga lemon jjsjjsjsjsjsjjs así que si les ha gustado el capitulo voten y dejen su comentario, y si ven compartan UwU
~Ale~
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A.J (historia yaoi)
Genç Kurguel era, un chico depresivo, antisocial, que nunca tenía amigos. Siempre estaba solo, sin nadie, sin el calor de un abrazo o una familia. hasta que apareció ante sus ojos aquel otro chico de preciosa sonrisa. A.J. ATENCIÓN. esta es una historia YAOI...