CAPÍTULO 18

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suavemente, las arrugas ligeras que decoraban sus ojos le dieron un aura de sabiduría, ya que su suave voz
parecía ser fugaz.

Arrodillada junto a la cama de Lady Yu, Chu Qiao presionó la herida de Lady Yu, con la esperanza de
detener la sangre que aún se estaba filtrando. Con la sangre fresca manchando su prístino vestido blanco, Chu Qiao se mordió los labios y luchó por mantener las lágrimas en sus ojos.

—Lady Yu, tienes que aguantar.

Pingan ha ido a buscar un médico.

—No puedo ser salvada. —Lady Yu sacudió ligeramente la cabeza. Su rostro ya estaba tan pálido que
podía compararse con la nieve fresca en la cima de una montaña. Sus frágiles hombros y manos estaban fríos como el hielo, mientras levantaba la vista hacia el techo en ruinas. Con los vientos que bramaban fuera de la cabaña, una avalancha de recuerdos brilló ante los ojos de Lady Yu.

En los últimos momentos de su vida, todos sus recuerdos corrían por sus ojos como si estuviera viendo una
película. Sentía como si el tiempo hubiera regresado a 15 años atrás en la Montaña Wolong. Su corazón
saltaba un latido mientras miraba a la figura vestida de verde en medio de las hojas carmesí del otoño. Casi
podía recordar cómo la suave luz del sol caía sobre ella, acariciándola como la mano de una madre. Vería la luz del sol, proyectando una sombra borrosa a través de las capas de follaje en el guqin que estaba en la mesa de piedra junto a ella. Ese hombre se volvió hacia ella, y con una suave sonrisa, la miró con ternura a los ojos, mientras extendía su mano hacia ella:

—AhYu, ¿por qué te despertaste tan temprano?

Nadie sabía que nunca le había gustado el arte de la política, el ejército o el liderazgo. Desde la
infancia, ella simplemente esperaba que pudiera tener una familia, y como una dama normal, aprender sobre
maquillaje y poemas, y eventualmente casarse con un esposo responsable. Viviendo una vida pacífica, nunca fue su sueño salvar al mundo o tener un gran poder.

Sin embargo, era ambiciosa, y colocó sus ojos por encima del resto al ser testigo de todo tipo de injusticias en el mundo. Se había dirigido a la montaña con la esperanza de aprender habilidades que podrían
otorgarle la capacidad de hacerlo. Al final, cuando estudiara el arte de la guerra, aprendería sobre política.

Cuando él enriquecía su conocimiento sobre negocios y finanzas, ella leía sobre economía.

Cuando él observaba los hábitos sociales, ella contemplaba la psicología. Ella siempre había tratado de complementar sus habilidades, de modo que siempre podía estar en las mismas alturas que él. Su maestro era sabio. Todo lo que necesitó fue una mirada para que el maestro entendiera sus sentimientos por ese hombre. No solo no le había impedido aprender, sino que le enseñó todo lo que podía. Sin embargo, al final, antes de que ella bajara de la montaña, el maestro guardó silenciosamente una
carta en su equipaje. Sólo después de un buen rato se dio cuenta. Dentro de la carta solo escribía una palabra:

Devoción.

En un instante, 15 años habían pasado. Ella había pasado por alegrías y penas mientras atravesaba la vida y la muerte. Era una suerte que él siempre hubiera estado a su lado.

Independientemente de los vientos y tormentas por los que habían pasado, siempre permanecían juntos. En el transcurso del tiempo, el mundo había cambiado drásticamente. Por el poder, incluso el padre y el hijo se convertirían en archienemigos, incluso los parientes de sangre pelearían entre sí, e incluso los amantes se abandonarían. Solo los dos se habían mantenido igual y continuaron teniendo fe en su causa sin vacilar.

Sin embargo, había algunas palabras que siempre se mantenían en el fondo de sus corazones. Después
de sus repetidas reuniones y despedidas durante los últimos 10 años, ella siempre pensó que habría otro momento. Con eso, el tiempo se les escapó de entre los dedos mientras se mantenían ocupados con sus sueños, sin darse cuenta del hecho de que podría llegar un día en el que nunca se encontrarían de nuevo.

Finalmente, perdería para siempre la oportunidad de transmitir aquellos sentimientos que había mantenido en secreto durante casi dos décadas, esas emociones suaves que siempre había albergado.

Continuará

♥️♥️THE LEGEND OF CHU QIAO (TOMO 8, FINALIZED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora