Brida, Adam, Alisson y Jocker. Destinos qué tal vez nunca debieron cruzarse, pero lo hicieron.
"No se puede luchar contra el"
Brida, dieciséis años, regresa a Los Angeles luego de tres años afuera, se reencontrará con su madre y hermano. ¿Dirá la v...
—No quiero justificarlo, pero tal vez deberías pensar lo de otra oportunidad, hija. — me dijo mi madre cuando almorzábamos con Adam.
—¿Mamá?— preguntó extrañado Adam — Ese maldito estuvo con otra...
—Lo se, pero realmente aún no habían formalizado nada, Brida...
—Lo se, mamá. Nunca me pidió que sea su novia pero no lo sé... pensé que eso ya era un hecho.
—¿Me prometes que lo pensarás? Tal vez puedas hablar con el y aclararlo todo, no le veo como mal chico, hija.
—Te prometo que lo pensaré.— le dije y fui a mi habitación.
Esto me dolía mucho. Conocía a Jocker hace al menos un mes y era verdad, jamás me pidió que fuese su novia, pero dijo que le gustaba, que lo intentaría...
¿Qué se supone que debía hacer?
Mi móvil sonó y era un mensaje de Daffy.
Hoy hay una fiesta en casa de Andrew. Pasó por ti a las 8, no aceptaré un no por respuesta.
Sonreí y pensé que tal vez sería una buena forma de distraerme. Acepté y comencé a prepararme.
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Una vez lista, baje y me encontré con Adam y Julie. Ambos estaban sentados en la sala.
—Hola Brida...— saludó Julie — ¿También vas a la fiesta?— preguntó.
—Si— respondí y escuche el claxon de Daffy fuera— Ya llegaron por mi, adiós.— saludé.
Llegamos a la fiesta y estaba increíble. La casa se Andrew era enorme y su jardín aún más. Estaba decorado perfectamente y había muchísima gente.
Bailamos un buen rato hasta que Daffy recibió un llamado. ¿De nuevo?
—Brida... iré con Zed al jardín, ¿No te enoja?
No me molestaba que Daffy pase tiempo con su novio pero... ¿por que carajos me invito?
—Está bien— le sonreí — ve...
Busque a alguien que conociera en la fiesta pero desgraciadamente no conocía a nadie.
—¿Estoy soñando?— dijo Andrew llegando a mi lado.
Rodé los ojos. —Tu fiesta está genial Andrew... pero creo que voy a ir a mi casa.
—¿Por qué?— me tomo del brazo.
—Mi amiga se fue...
—Siempre puedes estar conmigo— sonrió— como amigos, claro, se que estás con el idiota de Jocker...
