Destino © (Wattys 2020)

Capitulo 14

ALISSON

Nos encontrábamos en la casa de Adam. Era una cena familiar.

—Creo que han tocado la puerta.— dije escuchando que alguien la golpeaba.

—Voy yo— dijo Brida y prácticamente corrió hacia allí. Al rato apareció junto a Jocker. El iba vestido con unos pantalones negros y camiseta blanca.— Mamá, ha venido Jocker...

La madre de Adam y Brida se levantó y abrazó a Jocker.
— Hola de nuevo, Jocker— le dijo— Muy guapo...

—Gracias...— río.— también está muy guapa.

•••

— No hablaste en toda la cena— le reproche a Adam una vez tumbados en su cama.

—No soportó al idiota de Jocker.

—Vas a tener que acostumbrarte...— le dije — ¿Por qué simplemente no intentas ser su amigo?

—¿Su amigo?— me dijo espantado— Ese ken no será mi amigo.

Rodé los ojos y lo abracé.
—¿Sabias que te quiero mucho?

Adam sonrió y me besó. Lo seguí y inmediatamente se posicionó sobre mi.
— Se que podemos hacer para no aburrirnos.

BRIDA

Luego de la cena, salí a caminar por las calles con Jocker. Ya era tarde, 11PM exactamente y no había mucha gente fuera de sus casas.

—Gracias por invitarme a la cena, fue genial, creo que a tu madre le caigo bien...— me dijo sonriendo.

—Le hablé mucho de ti— le respondí.

—Brida, tengo algo que decirte, pero no aquí, debes acompañarme.

—¿Que es?— le pregunté.

—Es una sorpresa, solo sígueme— me dijo y me guío varias calles hasta llegar a la playa.

—¿Por qué estamos aquí?— le pregunté extrañada. No había nadie.

—Quiero que cuando veas la playa y el mar, solo recuerdes cosas lindas...—Dijo— Nuestro primer beso fue aquí, y ahora quiero que esto sea aquí.

¿Esto?

El corazón se me iba a salir del pecho.

—¿Esto?— pregunté.

Jocker sonrió y de un momento a otro me cargó en sus hombros y se dirigió hacia el mar.
—¡No, Jocker!— grité pero ya era tarde. Ambos estábamos sumergidos en el agua, como siempre, yo estaba tomada de sus hombros. Aún me costaba familiarizarme con el agua, pero gracias a Jocker tuve un avance. —Eres un idio...

—¿Quieres ser mi novia?— me interrumpió.

Afortunadamente era de noche y mi rostro no mostraba tanto lo roja que estaba. No lo podía creer. No pude evitar sonreír.

—¿Es en serio, Jocker? — pregunte emocionada.

—Como ya te dije antes, nunca fui tan en serio con una persona— dijo y me besó.