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Era una noche fría y tormentosa, una pareja iba en su auto rumbo a casa, hablaban tranquilamente cuando de repente un carro grande apareció sorpresivamente chocando el auto de aquella pareja y acabando con la vida del hombre al volante, la mujer que se encontraba en embarazo perdió la conciencia y poco después la ambulancia llegó y la sobreviviente fue llevada al hospital donde dió a luz a un pequeño aunque apenas tenia 7 meses de embarazo, el pequeño nació débil y la mujer tampoco resistió y murió luego del parto, el menor fue entregado a su tía dos meses después de su nacimiento pero el corazón del pequeño no estaba bien y nunca lo iba a estar

19 AÑOS DESPUÉS

-Su café esta listo- un joven de sonrisa perfecta y mirada encantadora entregaba el café a una cliente mayor que solía frecuentar aquel lugar, ella siempre dejaba buenas propinas y era muy agradable

-Hoy también quiero que prepares un té y dame unas galletas, mi sobrino me acompañara hoy- La mujer hablo con una sonrisa en el rostro y el mas joven simplemente asintió

- No sabia que tenia un sobrino, siempre esta sola- El mas joven hablaba mientras observaba a la mayor de sonrisa gentil

- Él no sale mucho, esta un poco enfermo- El mas joven no preguntó mas y asintiendo se retiro para preparar la nueva orden de la adulta, de repente el sonido de la puerta del lugar abriéndose le hizo girar para saludar al nuevo invitado quedando completamente mudó al observar un joven de piel blanca y mirada penetrante ingresar al lugar, su corazón de repente empezó a palpitar con fuerza y sus manos temblaron levemente, solo lo observo caminar hacia una mesa descubriendo así que aquel joven era el sobrino de la adulta mayor con quien había hablado hacia un momento, por unos segundos estuvo en shock pero pronto volvió a la realidad, sirvió el té y acomodo las galletas para luego llevarlas a la mesa de las dos personas que se encontraban hablando tranquilamente

- Su orden esta lista- Hablo el joven nervioso dejando lo ordenado en la mesa y observando al nuevo invitado

- Él es mi sobrino, su nombre es Krist, Krist él es Singto, el chico que siempre me sirve el café, recuerdas? Te dije que él prepara el mejor café del mundo- los dos nombrados se observaron por unos segundos y luego hicieron una reverencia en saludo, para Krist solo era otra persona mas de la gran lista de personas que su tía apreciaba pero para Singto fue mucho mas que eso, ese niño frente a él tenia una mirada hermosa pero triste, era una mirada que cargaba un gran dolor aunque en ese momento no dijo nada, simplemente se retiró y dejo que los dos clientes hablaran tranquilamente

1 Semana después

Las clases iban a iniciar, Singto corría de prisa pues no quería llegar tarde a su primer día de clases, su hermana y sus padres simplemente reían al verle correr como un niño chiquito

-Te dije que no apagarás la alarma- su madre hablaba mientras reía y Singto solo la miro como pidiendo piedad, luego de eso simplemente coloco sus zapatos y corrió hasta la parada de autobús, este iba completamente lleno pero no tuvo mas opción que subir en este quedando completamente estrujado entre las personas y la puerta del autobús, al llegar sintió que el aire volvía a él y entonces corrió con gran velocidad hasta la universidad y para su fortuna apenas estaban ingresando los nuevos estudiantes, fue saludado amablemente por los estudiantes mas antiguos y luego le invitaron a unirse a algunas actividades que habían como bienvenida, tomo asiento en la única silla libre en aquel lugar y suspiro sintiéndose un poco sólo hasta que de repente alguien toco su espalda, lentamente giro encontrando a quien sin duda esperaba encontrar

- Ohhhhh ya ibas a llorar, no puedes vivir si tus amigos verdad?- Off se burlaba de su amigo pero Singto en verdad se alegro de verle a él y a Tay que también se encontraba sentado a un lado de Off, los tres hablaron un poco y luego empezaron a participar en todas las actividades de la universidad, reían y se divertían, ese día parecía mas que perfecto o al menos fue así hasta que Singto observo a una persona familiar cruzar con la mirada pérdida en la nada e ignorando a todo el mundo hasta sentarse en una parte solitaria y silenciosa, no parecía interesado en las actividades y mucho menos en querer hacer amigos, suspiro pesado y lentamente se alejo de la multitud hasta llegar a la persona que se encontraba leyendo un libro

- Hola... Krist verdad?- preguntó el mayor de los dos, el mas joven por su parte solo le observo un poco y luego bajo la mirada nuevamente para seguir concentrado en el libro que había empezado a leer

-Oye... Deberías unirte a las actividades- Singto trataba de insistir pero el mas joven no parecía para nada interesado en lo que el mayor decía

-No me interesa- fue lo único que el menor dijo sin quitar la mirada de su libro

- Oh vamos, te puedo presentar a mis amigos, ellos son muy alegres y te caerán súper bien, anda vamos- El mayor coloco su mano sobre el hombro del mas joven pero este reacciono de forma violenta alejando la mano del mayor con fuerza y parándose de su puesto

- Que no quiero!- Aquellas palabras las dijo en un tono lo suficientemente alto como para que varias de las personas en aquel lugar dirigieran la vista a donde estaban los dos jovenes, Krist al notar aquellas miradas simplemente tomo sus cosas y se alejó rápidamente del lugar dejando a un Singto mas que confundido

- Que paso?- Preguntó Off acercándose a su amigo que observaba a la nada

- Yo... No lo sé, solo quería que se uniera a las actividades- Singto en verdad no comprendía que había pasado pero de alguna forma se sintió herido por la forma fría en la que el mas joven le había hablado

- No todos son buenos como tu Sing... Vamos, no hay que arruinar nuestro primer día- Singto al final solo asintió y volvió con sus amigos a seguir con las actividades

Los días pasaron, Krist y Singto no se habían vuelto a encontrar hasta aquel día en que saliendo de la universidad Singto observo una figura familiar caminar bajo la terrible tormenta que caía, se apresuró a abrir su paraguas y caminar hasta donde estaba el mas joven quien iba escuchando música con sus audífonos y que sin duda se sorprendió por la acción del mayor

- No lo hago por ti, siento que aun me debes una disculpa... Pero tu tía es una buena persona y no merece que enfermes y le causes problemas- Singto no tenía idea de lo mucho que aquellas simples palabras le afectaron al menor que no dijo nada y sólo camino al lado del mayor con la mirada baja hasta llegar a una cafetería cerca de la universidad, Singto se encargó de pedir dos cafés bien cargados, Krist observo la taza frente a él y jugo un rato con aquella bebida antes de por fin beberla

- Lo siento...- finalmente el menor dijo lo que el mayor hacia días había esperado escuchar pero por alguna razón sintió que aquellas palabras salían con tanto dolor y al observar al mas joven noto que este estaba llorando, sintió un horrible dolor en su pecho al ver lágrimas rodar por aquel hermoso rostro e inconscientemente con su pulgar limpio las lágrimas que rodaban atrayendo la atención del mas joven y causando que este le mirara fijamente notando que el menor tenia una mirada hermosa pero llena de dolor e inmediatamente su curiosidad por saber mas despertó, fuera lo que fuera que pasara con el mas joven lo iba a descubrir e iba a cambiar aquella triste mirada por una llena de felicidad y esperanza

Hola chicos ^^ este es mi primer fanfic Peraya, espero lo disfruten tanto como yo disfruto escribiendolo para ustedes, este es mi segundo fanfic, el primero lo pueden encontrar en mi perfil con el nombre Dangerous Love el cual ya esta terminado y agregare capítulos especiales, gracias por llegar hasta aquí y nos leemos después ^•^

CORAZÓN DE CRISTAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora