.EL ASESINATO DE EMILY MORTON. CAP 1

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Podía escuchar el sonido molesto del despertador ,lo que significaba que ya era lunes otra vez.
Me incorporé en la cama y cogí las gafas,a los pocos segundos ya veía con claridad.
Me pongo en pie de poca gana y avanzo por el estrecho pasillo.

Al llegar a la cocina observo y pienso- que ordenada- obviamente era sarcasmo, nunca he sido una persona con gran gusto; pero sabía que el parqués y los muebles de la cocina no combinaban muy bien con las cortinas ni el frigorífico.

-Pero el piso era barato y contenía lo necesario para vivir ,así que no consideré esos aspectos a la hora de alquilarlo-.

Después de darme cuenta de que estaba hablando solo , puse en marcha la cafetera para mi café matutino , que era lo único que me despertaba a estas alturas.

Mientras el agua comenzaba a hervir , en la ventana se podían ver unas gruesas gotas de agua cayendo , y aunque era un día nublado , las sombras de las gotas se apreciaban en la oscura mesa de madera que siempre cojeaba.
Cuando ya consideré que estaba lista, abro la cafetera y echo los granos, el agua, y un poco de leche, como de costumbre.

Cuando ya tengo mi café, avanzo en lo que queda de pasillo hasta llegar al salón .

-Aún peor.

El pequeño salón consistía en dos sillones color verde oscuro ,con una lámpara vieja  amarillenta con flecos , al lado, un mueble con un televisor que aparenta más años de los que probablemente tendrá, y a su izquierda, una estantería con libros, que jamás leeré.
En el medio , hay una mesa mediana de camilla que la verdad es lo único que me gusta , esta pequeña estancia está sobre una gran alfombra roja despintada y deshilachada. Y en las paredes solo hay unos decorados abstractos y unos cuadros pequeños con dibujos de animales

No entiendo mucho ni de moda ni decoración pero, se podría decir que este piso es como volver atrás en el tiempo.

Después de encender la luz; me siento e intento hacer sitio en la mesa , ya que está llena de informes médicos y facturas.
Mientras me tomo el café , ojeo el periódico, no hay novedades, lo de siempre

Después de terminarme el café y de que un puñado de papeles me recuerden el mundo tan divertido en el que vivimos, miro el reloj.

-Las 7:30

Me dirijo al cuarto de baño para vestirme , por desgracia no tengo el privilegio de tener un calentador , por lo que la rapidez es mi única optativa.

Cuando porfin consigo ponerme bien la corbata, cojo la maleta y voy a la cocina.-¿Donde estan?
No recuerdo donde puse la medicina, pero guiándome por mi instinto, empiezo a abrir todos los muebles de la cocina.

-¡Aquí están!

Me aseguro que en la caja pone Haloperidol; La abro y me trago una pastilla.
Esta vez dejo las pastillas en la encimera, para así no extraviarlas más, y avanzo a la entrada.
Miro a mi alrededor y me aseguro que no se me olvida nada.

Recuerdo que está lloviendo así que cojo el paraguas y abro la puerta con desdén , al abrirla me doy cuenta que estoy pisando un sobre. Al cogerlo, observo que no pone quien la envia, solo pone: Para el Sr. Morton.

-¿De quíen será?, que yo sepa no suelo recibir correo...

Al subir la cabeza veo que un vecino me esta mirando con una expresión dificil de describir, asombrado, asustado, y también intrigado -que incomodo - pienso; no es la primera vez que me pasa, aveces hablo solo, se lo he comentado al doctor, pero dice que es algo normal .

Cuando vuelvo a la realidad, el vecino ya se ha ido, y suponiendo que no lo conozco , pues no le doy mucha importancia al asunto.
Vuelvo a ojear la carta.

-La abriré en la oficina

                                     

El asesitato de Emily MortonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora