.EL ASESINATO DE EMILY MORTON. CAP 4

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1979 12 de Abril

Abro los ojos , sin saber exactamente qué es lo que me ha despertado.

Me incorporo en la cama , siento, como si alguien me observara.

Escucho algo, un susurro.

-Cobarde..

-Quieren matarte..

No sabía de donde provenían , es como si estuvieran al lado.

Escucho pequeños ruidos , como pequeños repiqueteos; enciendo la luz. No hay nada , pero se siguen escuchando..

-Te voy a matar..

Se siguen escuchando voces, estoy paralizado, nosé qué hacer, no paran , y cada vez, más ruidos se van sumando.

En la pared veo como varias siluetas avanzan , pero no hay nada físico que les de sentido.

Miro mis manos , mis venas... , mi cuerpo no para de temblar ,noto una pequeña lagrima caer en mi mejilla, la silueta sigue inmóvil, más siluetas se van uniendo a lo largo de la pared, no tengo más que una pequeña lámpara para iluminarme.

-Andrew..

-!Te mienten¡

-Debes acabar con el mal..

Se seguían escuchando voces , intercaladas, y gritos, conversaciones carentes de lógica.

Sigo allí, sentado en mi cama , paralizado por el miedo, quería gritar, y escapar de allí.

-El mal Andrew, tienes que sacarlo de ti.

De repente, mi cuerpo reacciona soltando un grito intercalado con el chocar de mis dientes; siento un fuerte dolor en mis brazos. Me remango dolorido las mangas.

-Miralas Andrew- Me decía aquella voz mientras observo como mis venas , se van oscureciendo, hasta llegar a ser negras.

Al parpadear, durante una milésima de segundo , veo mis brazos ensangrentados,con cortadas y cicatrices.

-Hay que sacar los males Andrew..

-Te ayudaremos Andrew..

De repente siento como si algo atravesara mis brazos.

-!!AHH¡¡  - Porfín consigo que un grito salga de mí para pedir ayuda.

Escucho pasos , al igual que mi respiración cortante por mi llanto de desesperación y confusión.

La puerta se abre de golpe, mis padres entran , sus caras expresan miedo, preocupación , alivio y confusión ; al ver a su hijo, sentado en la cama con la mirada perdida y los brazos extendidos.

Siento cansancio, alivio y también me siento mareado, como si me hubieran dado una droga, como estar en trance.

Mis padres me abrazan y me preguntan qué a ocurrido, pero soy incapaz de contestar, quién iba a creer a un chico de 13 años contando cosas tan disparatadas.

Miro mis brazos, no hay ni venas negras, ni siluetas. Aun escucho pequeños susurros , haciendo lo posible por ignorarlos, extiendo mis brazos para abrazar a mis padres.


El asesitato de Emily MortonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora