Acababa de huir de clase pro culpa de aquel hombre tan raro que tenía por profesor y mientras respiraba un poco de paz noté al nuevo con las mejillas ruborizadas y temblando.
Oye, ¿estás bien? -Le pregunté algo preocupado al contrario-.
S-sí, lo que pasa es que... -Pronunció el pelinegro con dificultad señalando a nuestras manos que aún estaban unidas porque me olvidé con todo el ajetreo de salvar nuestras vidas-.
Mierda, a ver si se va a pensar que soy gay o algo y no quiero que hayan malentendidos; sé que no tiene nada de malo pero que vaya, no sé que hago discutiendo conmigo mismo.
¡Lo siento mucho! -Le respondí colocándome recto tras soltar su mano-. No pienses cosas que no son, simplemente quería evitar daños colaterales. -Añadí mientras sonreía con nerviosismo-.
No te preocupes... -Calmó el ambiente con una cálida sonrisa que acabó con aquella sensación de nerviosismo que yo sentía-. Pero, ¿daños colaterales? -Preguntó con curiosidad en su mirada-.
O soy yo que soy más seco que una piedra en verano, ¿o es que este señor tiene demasiada expresión facial?
Pues, la momia. -Respondí directamente y empecé a caminar nuevamente a nuestro destino-.
Ah, el señor Haneul dices. -Añadió mientras caminaba detrás mía-.
Aprendes rápido nuevo, vas ganando puntos. -Susurré con una pequeña sonrisa en el rostro porque me hizo gracia que entendiese mi referencia-.
Me alegra saber eso, veterano. -Se acercó a mí y rodeó mi cuello con su brazo-.
Me llamo Choi San, y soy muy maniático del espacio personal. -Aparté su brazo y saqué la mano de mi bolsillo con la llave de la habitación-. Hemos llegado. -Añadí con un tono de voz seco-.
De acuerdo, lo siento San.. -Respondió con la voz algo temblorosa-.
Por culpa de esa manía mía había jodido el momento divertido que estaba pasando, aunque no me gustase la idea de hacer ''amigos'', así que simplemente abrí la puerta de nuestra habitación; para lo caro que era estudiar en este sitio alejado del mundo, que supuestamente es para que no tengamos distracciones del exterior, las habitaciones eran de lo más simple del mundo en comparación al resto de las instalaciones porque era un cuadrado con las paredes pintadas de blanco, una ventana en el centro de la habitación y que separaba las dos camas situadas a cada extremo de la habitación junto a un escritorio para cada uno de nosotros.
Pasó una hora desde que habíamos entrado en la habitación, ambos estábamos en silencio después de ''nuestras'' cagadas, que básicamente es todo culpa mía por ser tan estúpido, él estaba sacando la ropa de su maleta y la colocaba cuidadosamente mientras yo lo miraba de reojo sintiéndome en la mierda; cuando iba a abrir la boca se escucharon unos golpes en la puerta.
¡Ya voy! -Exclamó el pelinegro dejando las cosas de lado para abrir la puerta-.
Cuando abrió la puerta al otro lado se encontraban dos chicos altos, cuya existencia desconocía; uno tenía el pelo negro y el otro castaño.
Hola, debes ser Wooyoung, mi nombre es Yunho. -Hizo una reverencia el pelinegro con señal de cortesía-. Este de aquí es Mingi. -Señaló a su compañero tras haberse recolocado de su extraño saludo-.
Un placer Wooyoung. -El segundo chico le extendió la mano para saludarle, cosa que veo más normal la verdad-.
El gusto es mío chicos, ¿me necesitáis para algo? -Preguntó algo extrañado por la situación-.
Pues queríamos conocerte ya que estamos en la misma clase, seguro que nos llevamos bien. -Respondió ese tal Yunho que no me hacía ni pizca de gracia con entusiasmo-.
Bueno, pues ahora ando un poco ocupado. -Dijo mirando al interior de la habitación-.
¿No será con el imbécil de San? -Preguntó el desgraciado de Mingi arqueando una ceja mientras me miraba-.
No sé si sabrá que puedo escucharlo porque estoy presente en la habitación, pero es lo que tiene ser un maldito imbécil que vive como puede con una sola neurona.
No lo insultes, no es un mal chico. -Saltó Wooyoung en mi defensa-. Y no, no estoy ocupado con él pero da igual, habéis venido a buscarme pues vayámonos. -Añadió con un tono de histeria y nerviosismo mientras salía de la habitación con los chicos-.
No terminaba de entender muchas cosas de lo que acababa de ocurrir, primero la cago siendo un grosero con el nuevo, después aparecen un par de payasos de circo queriendo conocer a mi compañero de habitación antes que yo e insultándome, cosa que ha dado como resultado a que Wooyoung me defendiese y se fuese con los chicos para que me dejasen en paz.
No tardará en ignorarme como hacen los demás, ya que ha encontrado ''amigos'' con los que criticarme. -Me dije a mí mismo mientras apretaba el puño con fuerza de la rabia-.
No entiendo por qué estaba actuando así, pero tengo claro de que no quiero tener malos rollos en mi habitación, así que tenía que ponerle solución a ese problema cuanto antes y creo que sé cómo hacerlo...
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[Latidos de Ángel - WooSan (yaoi)]
FanfictionChoi San es un chico que estudia en un internado musical muy prestigioso para convertirse en idol, esa idea a él no le agradaba porque consideraba a la música algo muy personal y por lo tanto lo hacía cuando se encontraba solo para expresar sus sent...