Opuestos somos,
No hay mayor claridad en ello;
Son ojos arrebolados
Con los que me sumo a la locura.Armonizo con el espacio
Y el tiempo que me ha tocado
Vivir, desolado,
Aprendiendo a caer.Demacrado, cansado,
Voy ilusionado
Por los arcos de la vida
Que aclamo como míos,Dándome de topazos
Contra la pared de realidad,
Trazo sobre mí
La maldita verdad.Una fusión de enseñanzas
Paralelamente contradictorias,
Estilos de vida convergen
En la filosofía vital.Un ¿quién soy
Y, para dónde voy?
Se asoman de manera pretenciosa
Para hacer dagas y estragos.Existencialista
En una vida líquida,
Donde las facetas cambian
En un abrir y cerrar de ojos.No logro encontrar
Estilo de vida adecuo
A lo absurdo y lo banal
Que se ha transformado esto.No hay problema
Aparente en está travesía,
Se hace transparente
La maldita hipocresía.
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El infierno siempre ha sido mi hogar.
Thơ caRealidades de mi micro-infierno diario, relatadas en versos salvajes que competan mi banal existencia que ha encaminado tristezas en mi escriba, la verdad plasmada en letra, mi versión por lo menos.