Reo de lo que deseo,
Preso de lo que pienso,
Esclavo de lo que amo,
Jamás dueño de lo que sueño.
Desde la cúspide
De la idiotez humana
He observado, atento,
Los pasos que dan;
Sin comprender,
Seguimos caminando;
Sin poder entender,
Seguimos en busca de la verdad.
Las cenizas de los troncos,
Dentro de la fogata
Se adhieren a mi,
Consumiéndome;
Yo alimento al abuelo fuego
Con la leña que he encontrado
Y me alimenta de él
Con el calor de su llama.
Así sobrevivo a diario,
Los recuerdos como la ceniza,
Alimentan el fuego de mi hoguera
Para arder y, tal vez, renacer.
Como ave fénix,
Muero y revivo,
En una jaula
De la que no puedo escapar;
Ni de una forma, ni de otra,
Al revivir creo haber encontrado la manera
Pero vuelvo a morir, con la esperanza
De algún día salir de aquí.
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El infierno siempre ha sido mi hogar.
PoetryRealidades de mi micro-infierno diario, relatadas en versos salvajes que competan mi banal existencia que ha encaminado tristezas en mi escriba, la verdad plasmada en letra, mi versión por lo menos.
