Mi Pequeña Princesa [Gokaiger]

Diez

~~Flash Back~~

Desde que fue salvado cuando era niño por Aka Red su comportamiento de chiquillo débil y miedoso fue desapareciendo hasta convertirse en un ruidoso adolescente rebelde, el cual amaba las travesuras y el peligro. Su sentido de la curiosidad y el deseo de poseerlo todo fue agrandándose hasta el punto de empezar a preocupar.

—¡Quiero todos los poderes! —exclamó un quinceañero sentado en el comedor junto a sus mayores.

—Para eso tienes que trabajar muy duro —contestó Aka Red sonriendole al mas joven de la tripulación.

—¿Más de lo que hago?

—Sí, mucho más.

—¿Y no me puedes prestar una Ranger Key? Estoy seguro que con eso puedo ser suficientemente fuerte —pidió con puchero.

—No, Marvelous. No estás listo.

—Pero...

—Te dije que no.

—¡Llevo años entrenando! ¡Debes de prestarme aunque sea uno! ¡Yo quiero usar uno! —gritaba cual crío.

—Te dije que no y punto —con algo de enfado Aka Red se levantó del comedor largándose de ahí. Marvelous llevaba días pidiendo usar una Ranger Key pero el chico no estaba listo y se demostraba por su inmadurez.

—Marvelous, cálmate. En algún momento podrás transformarte —relajó Vasco.

—Pero llevo tiempo pidiéndole y él no me hace caso. Para mi que quiere quedarse con todo el poder, sería mejor compartirlo —se rascó la cabeza con el ceño fruncido.

—Entonces ¿qué harás? ¿Robarlo? —preguntó con humor el chico de sombrero para luego levantarse de la mesa e irse dejando al menor solo. Aquellas preguntas irónicas aunque se hayan dicho para quedarse al aire Marvelous no lo tomó así, lo pensó muy seriamente decidiéndose por fin.

Le robaría a Aka Red. Después de todo eran piratas y eso era lo hacían. Aunque no lo consideraría así de malo, solo tomaría el cofre durante una noche y luego lo devolvería, ¿qué tan malo podría ser?

La noche se hizo presente y ante el vacío salón solo se escuchaban los sigilosos pasos del quinceañero caminando hacia el tesoro, sin saber lo verdaderamente grave que estaba a punto de cometer.

Tomó el tesoro y con una sonrisa victoriosa fue saliendo del barco. Bajó hacia la tierra empezando a correr entre los árboles.

«¡Lo logré!»

Pero poco duro esa sonrisita de victoria. De pronto llegaron muchos Zayndrack acorralándolo pero él sin inmutarse empezó a luchar solo sin dejar que tomarán el tesoro.

—¡No! ¡Dejenme! ¡No lo tomarán!

Al final no pudo evitar ser vencido rodando por el pasto mientras que sus enemigos tomaban el tesoro.

—¡Noooo...!

De pronto dos personas llegaron, aquellos empezaron a destruir a todos los Zayndrack acabándolos con plenitud y tomando el tesoro.

Marvelous se asustó, se quedó en el suelo cabizbajo no sabiendo como mirar a sus superiores.

—No sabía que serías capaz de esto —susurró con decepción Aka Red.

—L-Lo siento, Aka-san. P-Pensé que si usaba uno solo no p-pasaría nada, l-lo tienes todo y u-uno no es nada —sollozó el pelinegro cabizbajo. Con vergüenza se arrodilla ante sus mayores.