Mi Pequeña Princesa [Gokaiger]

Dieciocho

“El segundo tesoro más grande del
Universo Pt. 1”

—Que fastidioooo —se quejó Luka mientras camina por encima de una gran mesa rectangular de madera.

—Luka, bajate, eso está mal, estás ensuciando toda la mesa —se apresuró a decir Doc temeroso mientras carga un libro en su mano.

—Tu fuiste el que me obligaste a venir a esta porquería.

—¡No es una porquería, se llama biblioteca! —exclamó ofendido. —Y es la cosa más hermosa del universo.

—Claro que no, es la cosa más aburrida del universo.

—Bajate, Luka, de verdad, si alguien nos ve, imagínate que Hideki sea el que te vea, se puede molestar —insistió moviéndose como un niño.

—Que me vea, no me importa.

—Pero nos ha dado mucho, además te dió un cuarto de lujo y mucha comida.

La chica rueda los ojos y bufa sabiendo que el pelirubio tenía razón. Con fastidio se baja de la mesa.

—Mejor me voy.

—Si, es lo mejor, siento haberte molestado.

—Tonto —le dijo y le da un golpe en la cabeza.

Luka gira sobre sus talones y camina entre los enormes estantes llenos de tanta sabiduría que le da náuseas. De pronto se topa con una espalda medianamente conocida.

—¡Hey, Hideki! —lo llamó a la ligera. El muchacho mientras sostiene un libro en su mano se gira a verla.

—¿Eh? Oh, un gusto verte, Luka —esboza una gran y enorme sonrisa rompe corazones, algo que enamoraría a cualquier mujer, menos a nuestra gokai yellow. —¿Qué haces aquí? ¿Te gusta leer? No pareces de esas, que sorpresa.

—Solo quiero saber dónde está la salida —soltó con honestidad, rompiendo todo el ambiente. Pero antes de que el muchacho pudiera responderle, algo llamo su atención y fue el título del libro "El segundo tesoro más grande del Universo". —¡No puede ser! —exclamó y le arrebató el libro. —¿Cómo es posible? ¿Dónde está el tesoro? ¡Habla tonto! —dijo agitando al pobre muchacho.

—¿Están interesados en el segundo tesoro? —cuestionó sorprendido. —¿No fue suficiente el primero?

—Somos pobres, no nos juzgues —contestó seca, abre el libro y trata de leer lo de adentro.

—Según la leyenda el segundo tesoro está en este palacio.

—¿En serio? —sus ojos brillaron de entusiasmo.

—En el sótano pero nadie en trescientos años ha logrado encontrarlo salvo mi tatara tatara abuelo pero nunca reveló nada —explicó.

—¿El sótano? Anotado, iremos a tu sótano —dijo la chica con decisión, le tira el libro al muchacho haciendo que este lo tomara de suerte.

—Espera pero yo sé... —las palabras se quedaron en el aire porque la muchacha ya se había marchado dejándolo solo.

Luka se regreso hacia donde estaba Doc y al encontrarlo lo jalo del cuello de su camisa, cruzando de nuevo enfrente del Duque.

—Chicos esperen, hay algo...  —y otra vez no le hicieron caso al chico de apariencia de Príncipe.

—¿Qué pasa? ¿Por qué me jalas? —fue preguntando Doc sintiendo casi que es asfixiado. —Lu... ¡Luka! —exclamó de pronto empujando a la chica, dejándola perpleja.

—¿Te atreviste a alzarme la voz?

Como gatito asustado se encoge. —Me estabas matando.

—Ash... Nenita —rueda lo ojos y se cruza de brazos. —Hideki me acaba de decir que el segundo tesoro más grande del universo está en su sótano.

—¿¡Qué!? No puede ser.

—Si puede ser, debe de ser algo difícil de encontrar ya que nadie lo ha visto salvo de su tatara tatara abuelo, pero nosotros lo lograremos —asumió con energía y confianza.

—¡Vamos, hay que decirle a los demás!

—¡Buscaré a Ahim haber si se siente mejor para que vaya con nosotros, tu busca a los demás!

—¡Sí!

Dicho esto, ambos corren. Luka por su parte al llegar a la puerta de la habitación de la princesa no tocó la puerta ya que nunca lo hace, por el hecho de que son chicas y hay mucha confianza. Pero al hacerlo se encuentra con una para nada agradable sorpresa.

Ahim y Marvelous acostados en la misma cama, abrazados.

—¡Marvelous! ¿¡Qué le hiciste a mi bebecita inocente!? —armó un gran escándalo, logrando sobresaltar a los dos cuerpos que segundos antes yacían insconcientes.

—¿Qué? ¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Qué son esos gritos, Luka? —despertó el capitán totalmente atontado y desorientado, hasta toparse con el rostro de su princesita muy cerca de si. Con su tierna carita adormilada, apenas abriendo sus ojitos, los cuales frota, sus apapachables mejillas y el puchero de sus labios, algo que no soporta ver y rapidamente se inclina para robarle un poquito en aquellos belfos.

Luka deja escapar un grito agudo y se acerca para empujar tan fuerte a su líder hasta hacerlo caer de la cama.

—¡Estúpido, la inocencia de Ahim! —exclamó casi como una madre dolida. Se acerca a la más joven y la abraza contra su pecho para acariciarle el pelo. —No puedes tocar a mi bebé sin mi permiso.

—Pero si es mayor de edad —se quejó Marvelous, levantándose del piso mientras soba su trasero adolorido por la caída.

Luka le responde gruñendo como gato a la defensiva. —¡Te demandaré!

—¡Luka, ¿por qué tardas tanto?! ¡Vamos por el segundo tesoro! —llego exclamando Doc, entrando por la puerta. Joe y Gai llegaron por detrás.

—¿H-Habla del segundo tesoro más grande del universo? —cuestionó estupefacto nuestro capitan desde el suelo.

—Si pero ¿por qué estas aquí y en pillama? —pregunto el gokai green perplejo, pero de un momento a otro la expresión de sorpresa y vergüenza cernio su rostro sospechando. —¿No me digas que t-tu... U-u-ustedes...?

El rostro de Marvelous cambió totalmente de color a uno rojizo lleno de vergüenza. Mira a su compañera, la gokai pink la cual también lo está mirando, ambos con la misma pena sin saber que decir, mudos.

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