boyfriend / yeonjun txt

t h r e e

> first kiss just like a drug, <

...✨

—¿Sabes que te vas a caer si no tomas mi mano?—cuestionó Soobin en su vigésimo intento para que accediera a perder el control y depender de alguien más por unos minutos.

—Está bien, está bien—dije y seguido tomé su brazo para finalmente subir al capó del auto.

—No puedo creer que seas tan pequeña como para no alcanzar subirte—dijo Soobin en un tono burlón, a lo que respondí dándole un golpe en el hombro. —Eso dolió Choi Jisoo.

—¿Vas a seguir molestando? Sabes que odio que me llamen de esa manera.—dije levantando el brazo para depositar otro golpe en el hombro del chico, pero rápido fui detenida por una de sus manos.

En aquel instante nuestras miradas se conectaron por unos segundos, mi corazón estaba a punto de estallar y, como si de un cliché romántico se tratar, terminamos uniendo nuestros labios.

—Entonces... este es nuestro primer beso.—dije Soobin sonrojado.

—¿El niño se sonroja? ¿Acaso es tu primer beso?—cuestioné tratando de ocultar lo nerviosa que estaba en aquel instante.

Soobin no respondió y se mantuvo cabizbajo.

No pude evitar soltar una gran carcajada.

—No me digas que soy el primer beso del gran Choi Soobin.—añadí tratando de molestar al chico.

—¡Ya basta Lia! No es gracioso.—dijo Soobin encolerizado.

—¿Qué no es gracioso? ¿Que no hayas besado a nadie a tus 20 años?—dije y seguido solté una risilla.

—Ya verás—dijo Soobin.

Este inició una guerra de cosquillas, con la cual terminé recostándome sobre la rígida y fría superficie, quedando Soobin entonces, encima de mí.

—Ni lo pienses—dije— además la película ya está por empezar.

—¿Qué pasa Choi Jisoo? ¿Ya no quieres besar a tu novio?—dijo Soobin a la vez que hacía muecas como quien intentara besar a alguien.

... ✨

Otro día en la universidad tan sólo significaba más asignaciones pero, el simple hecho de poder ver a Soobin me hacía sentir feliz.

—¡Ryujin!—grité cuando vi aquel cabello rosa por los pasillos del edificio. Esta seguido se dio media vuelta y se acercó hacia donde me encontraba.

—Lo siento, últimamente no hemos podido vernos... ¿te parece si vamos al arcade más tarde?—cuestionó Ryujin tras darme un cálido abrazo.

Me quedé extrañada ante el gesto realizado por Ryujin, ya que esto solo lo hace cuando le pasa algo.

—Y entonces... ¿cuándo me vas a contar?—cuestioné sin expresión facial alguna.

—Eh... ¿tienes tiempo?—cuestionó Ryujin mordiendo su labio inferior.

Es un chico. Ya veo.

—Tengo que terminar ir a clase de historia... pero supongo que puedo llegar algo tarde.—dije con una pequeña sonrisa.

... ✨

—Entonces pasa que no quiero tener novio por ahora, esa idea me aterra.—dijo Ryujin mientras se llevaba una cucharada de helado a la boca.

—Creo que debes decirle justo eso al chico que te está pretendiendo... del cual por cierto no sé el nombre.—dije tratando de dar un consejo.

—¿Sabes que eres muy mala dando consejos cierto?—dijo Ryujin con una sonrisa en su rostro. —no sé por qué eres mi mejor amiga.

—Tal vez porque los consejos que te doy siempre terminan sirviendo.—dije.

—Tienes razón.—dijo Ryujin a la vez que asentía. —por cierto, se llama Beomgyu.

—¿Beomgyu el de historia?—dije sorprendida.

Ryujin se limitó a asentir.

Estaba a punto de decirle algunas cosas a Ryujin, pero una pelota terminó golpeando mi cabeza.

—¡Lia! ¿Estás bien?—cuestionó Ryujin sobresaltada.

Estaba muy molesta. ¿Quién será el inútil?

Un chico apuntó a lo lejos el causante de el terrible dolor de cabeza que llevaba. Era un chico bastante alto y con un distintivo color azul en el pelo.

Me acerqué hacia donde se encontraba.

—Disculpa, ¿tienes problemas motores o de visión?— cuestioné una vez estuve frente a el.

—¿Y tú eres?—cuestionó el chico con cara de despreocupado.

—La causante de tu próxima demanda.—dije encolerizada. —y toma tu estúpida pelota.

El chico atrapó la bola y seguido volvió a tirarla hacia mí.

—No es mía.—se limitó a decir.—y te agradecería que dejes de obstruir mi espacio personal niña.

¿Quién demonios se creía?

—Te haces el idiota, ¿o viniste así de nacimiento?—dije y seguido volví a lanzarle la pelota.

No dejé que el chico respondiera y volví hacia donde estaba Ryujin.

—No sabes el idiota que es.—dije.

—Lia... pasa que el no es quien lanzó la pelota.—dijo Ryujin demasiado seria para mi gusto.