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> You like red roses You like the blue ocean But I like violet and I want to go again, to the mountains... <

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Estaba a punto responder cuando escuché a Soobin.

—Resulta que se acabaron las bebidas... ¿vamos a comprar algunas?—cuestionó Soobin rodeando mi cintura con sus brazos. —Ryujin me dio permiso de llevarte.—tras decir aquello dejó salir una risilla.

Gracias a Dios que Soobin apareció, porque de lo contrario estaría todavía diciéndole cosas al extraño de cabello azul. Sin más que decir, decidimos salir de aquel lugar.

—Entonces... ¿no la quieres?—escuché al extraño decir.

—¿Qué?—cuestionó Soobin dirigiendo la mirada hacia mí.

—Eh, nada nada.—dije un tanto nerviosa.—vamos, vamos.

Soobin no se había tragado el cuento del todo pero digamos que por lo menos logré que no hiciera una escena. Seguido Soobin continuó caminando aproveché para levantar el dedo del medio hacia el chico de cabello azul.

—Jódete.—musité. No era del todo audible pero al parecer el chico había entendido. Lo que no sabía era por qué estaba sonriendo, ¿acaso le causo gracia? Estúpido.

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—¿Se rió?—cuestionó Ryujin manteniendo los ojos expectantes como de quien estuviera viendo una película de terror se tratara.

—Sí y ya cambia esa cara. Mejor dime cuál de estas prendas se ve mejor.—dije sosteniendo un cardigan negro y otro de color azul.

—¿Enserio me preguntas? Es obvio que el azul es el único que te pondrás.—bufó Ryujin. —enséñame el bikini que te pondrás para seducir a Soobin—terminó por decir no sin antes acompañarlo con una carcajada.

—¿Qué cosas dices?—espeté tras tirarle las prendas que tenía en las manos en la cara.

—Entonces... ¿desnuda? Choi Jisoo en verdad estás en otra liga.—continuó diciendo Ryujin tras quitarse los cardigans que cubrían su rostro.

—Te voy a matar. Pero... mejor le digo a Beomgyu que lo haga por mí.—dije con una sonrisa victoriosa.

—¡Choi Jisoo!—dijo Ryujin enfadada.

—Bueno, bueno. ¿Pero si sabes que el irá al viaje?—dije despreocupada mientras terminaba de empacar el cardigan azul en la pequeña maleta de terciopelo.

—¿Qué? ¿Quién lo invitó?—cuestionó Ryujin exasperada.

—Es una actividad académica. Iremos a Jeju para examinar los fósiles y piedras volcánicas.—dije recostándome sobre la cama al lado de Ryujin.—de ahí a que quieras ir a ver chicos es algo muy diferente.

—Ya verás.—dijo Ryujin antes de abalanzarse sobre mí y empezar una guerra de cosquillas.

Estaba en todas las de perder cuando fui salvada por la interrupción de Dean en mi habitación.

—La cena está lista, Lia no sabía que tu y Ryujin...—espetó Dean con una cara de preocupación.

—¿Qué estás diciendo?—dije molesta.

—Mejor vayamos a comer.—dijo Ryujin soltando una risilla.

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Una vez estuvimos sentadas en la mesa recibí una llamada de Soobin avisándome que tendría que llevar a su sobrino al viaje ya que su hermana estará de viaje y no tiene a nadie que lo cuide.

Me parecía buena idea que su sobrino fuera, digo, es un niño ¿qué problemas podría dar?

Estaba a punto de tomar asiento en la mesa cuando escuchamos el timbre de la puerta. Al Dean abrir la puerta rápidamente supe que se trataba de la vecina en quien Dean tiene un crush desde que nos mudamos a esta casa. Nayeon, o como Dean acostumbraba a llamarla, 'su musa.'

Cada vez que venía era para pedir algún favor por lo que su presencia no me ponía del todo feliz.

La conversación terminó rápido para mi agrado. Estaba dándole un sorbo a mi vaso de jugo cuando vi que teníamos una intrusa en la mesa.

—Dean... ¿ella es?—cuestioné en un tono poco audible para la chica de cabellos claros y ojos saltones. Al parecer era menor que Ryujin y yo. Se veía bastante amigable por cierto.

—¿Con ella es que debo quedarme este fin de semana? A ver si no se cansa igual que todos.—dijo la chica tomando una porción de pizza de mi plato.

Me mantuve mirando a Dean hasta que finalmente hizo caso de mi llamado y se paró de la mesa, yo le seguí.

—¿Quién es ella?—cuestioné molesta.—¿Se pasará el fin de semana conmigo?

—Es que... Nayeon trabajará y Yuna no puede quedarse sola.—dijo Dean rascando la parte trasera de su cabeza.

—Entonces cuídala tú.—dije manteniendo mis brazos cruzados.

—Sabes que estaré en la obra teatral este fin de semana.—dijo Dean.—es muy importante.

Sino fuera porque es mi hermano y sé lo mucho que se ha esforzado para obtener el papel; eso y aquellos ojos de perrito asustado que hacía, hace mucho tiempo que lo hubiera matado.

—Está bien, ya que.—contesté.

—Eres la mejor hermana del mundo.—dijo Dean mientras despeinaba mi cabello.

—¿Y sino hubiera aceptado?—cuestioné.

—Fueras la peor y no te ganaras los mil dólares.—dijo Dean cambiando su semblante feliz a uno bastante serio.

—¿Mil dólares?—cuestioné exasperada.

—Sí, sí y vamos a comer que la pizza ya está fría.—añadió Dean y seguido me haló hacia la mesa.

Luego de comer y conversar un rato me di cuenta que Yuna no era para nada respetuosa, pero no importa. Igual me ganaría mil dólares y, Dean podría asistir a su obra. Todos felices o al menos eso creía.

—Por cierto Lia un chico te dejó una pelota.—dijo Dean mientras tomaba un sorbo de refresco.

—¿Tenía el cabello azul?—cuestionó Ryujin.

—¿Yeonjun oppa?—musitó Yuna.

—Sí, así dijo que se llamaba. El pelo azul le queda muy bien, pienso teñírmelo también.—dijo Dean.

¿Yeonjun? Con que así se llamaba. A todo, ¿cómo sabía donde vivía?

boyfriend / yeonjun txtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora