boyfriend / yeonjun txt

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> The complete opposite, like complementary colors I want to paint this world between us <

✨.

—¿Tienes todo lo necesario?—cuestionó Dean desde el asiento del piloto mientras aún apretaba el volante.

—Sí, sí. Ahora puedes ir y romperte una pierna en el escenario.—dije y tras decir aquello sonreí levemente.

Lo que más quería en aquellos momentos era que Dean lograra cumplir sus sueños. Quizás por eso cumplo la condena de traer a una chiquilla de quince años a un viaje universitario.

—¿También te llevaste los condo...?—Dean estaba a punto de arruinar el momento diciendo una de sus estupideces pero fui rápida al percatarme de lo que iba a decir y terminé dándole un portazo a la puerta del copiloto.

—¿Acaso el loco quiso decir condones?—cuestionó Yuna con sus característicos ojos saltones enfocados sobre mí.—¿Ya estás en esas eonnie?

Me limité a fulminarla con la mirada en aquel momento. Los problemas que me causaba Dean.

—Vamos, debemos subir al avión antes de las 2:30—dije.

—Pero si son las 2:15.—dijo Yuna despreocupada mientras ajustaba los tiros de la mochila que llevaba en su espalda.

—¿Qué?—dije exasperada.

—Que son las 2:15—volvió a decir Yuna.

—Estamos muy tarde, rápido Yuna.—dije antes de tomar mi maleta con una de mis manos, con la otra tomé la muñeca de la chica.

No me gustaba correr en público pero esta era una situación en la cual era necesario. Estábamos a punto de colocarnos en la fila para hacer check-in* normalmente, sí, normalmente porque terminé chocándome con la persona que se suponía iba delante de nosotras.

—Lo siento mucho.—dije varias veces a la vez que trataba de recoger los papeles que habían caído al piso.

—¡Yeonjun oppa!—exclamó Yuna esbozando por primera vez una sonrisa sincera.

¿Yeonjun? No me jodas.

En aquel instante volví a tirar los papeles del extraño al piso y me puse de pie, no sin antes volver a tomar mis pertenencias.

—Vámonos Yuna.—dije fríamente.

—¿Qué? ¿Por qué me iría?—dijo Yuna alzando una ceja.

—Mira, no tenemos tiempo. A este paso vamos a perder el vuelo.—dije encolerizada.

—¿Cuándo aprenderás?—dijo Yeonjun soltando un risa floja.

Seguido de aquello pasó a tomar mi antebrazo y arrastrarme hacia la puerta que daba a la sala de espera de los vuelos.

—Oye, ¿qué crees que haces? ¿Quieres que vayamos presos?—cuestioné. —¡Suéltame!—grité y pasé a sacar fuerza de un sitio desconocido para soltarme de su agarre.

—¿Lia? Así te llamas, ¿no?—cuestionó Yuna con indiferencia.—Deberías dejarte ayudar.

La miré confundida.

—Señor Yeonjun.—saludó un señor con una reverencia, el cual por su aspecto deduzco que era piloto. —El jet está listo.

—¡Sehee!—dijo Yuna antes de correr hacia el piloto y tomarlo entre sus brazos.

—Yuna—musitó Yeonjun serio.—¿cuántas veces te he dicho que respetes a tus mayores?

—Bueno,—dije sin tener la mínima idea de lo que estaba pasando.—no me importa lo que está pasando en este momento pero al parecer se conocen, yo me voy.

"Pasajeros que no abordaron el vuelo 707 con destino a Jeju lamentamos informarle que el avión ya despegó. Pasen por la oficina de algún representante de la aerolínea para llegar a un acuerdo."

Mierda.

—Al parecer tendrás que esperar mañana.—dijo Yeonjun.

Me volteé pero era demasiado tarde, ya Yeonjun y Yuna se habían adelantado bastante.

Corrí tanto como pude y terminé chocando nuevamente con Yeonjun.

—Al parecer esta es tu forma de pedir favores.—dijo Yeonjun con una sonrisa de lado.

—Si vienes con nosotros dilo de una vez por todas.—dijo Yuna rodando los ojos.

Estos dos aprendieron a faltar al respeto antes de caminar.

Me mantuve callada por unos segundos. Me van a disculpar pero tragarse el orgullo no es fácil.

—Al parecer ni siquiera hablar sabes.—dijo Yeonjun antes de repetir la acción de unos minutos atrás.

Terminé siendo arrastrada por Yeonjun hasta una pista donde se encontraba un jet bastante grande y lujoso.

Estaba a punto de arrepentirme, pero, necesitaba llegar ya que era la mitad de la calificación.

Finalmente terminamos subiendo al lujoso jet, el cual era aún más lujoso por dentro. Tan pronto subimos me senté en el primer asiento que divisé.

Yuna se adelantó unos asientos y terminó abalanzándose en uno de ellos.

Pensaba que Yeonjun haría lo mismo, por cuanto cuando vi que seguía los pasos de Yuna solté un respiro.

—¿Tampoco pides disculpas por tirar pelotas?—dijo el chico de cabello azul mientras tomaba asiento enfrente mío.