𝓑𝓸𝓽𝓽𝓸𝓶. 지국 [JiKook]

Prólogo

H-Hyung~
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Jeongguk mantenía sus manos hechas puño sobre las sábanas de la cama, mientras intentaba disimular lo mejor que podía. Sentía como cada embestida del mayor terminaba en un punto sensible de su interior, uno que lo tenía lloriqueando por lo bajo y tratando de acallar sus jadeos contra la almohada.

El castaño jamás pensó que tener un pene dentro lo haría sentir de esa manera, suplicando por más y haciendo que su erección comenzara a gotear. Es más, dentro de los planes de JungKook nunca estuvo el perder la virginidad de esa manera, siempre se dijo a sí mismo que si había algo que nunca haría, eso sería dejarse follar por otro hombre.

Siempre sería él quien daría y no al revés.

Y mírenlo ahora.

—Lo sientes, ¿verdad? —musitó JiMin, con una sonrisa maliciosa en sus labios. Le resultaba entretenido ver como Jeon luchaba por fingir que le disgustaba la situación, cuando la verdad era que lo estaba disfrutando más de lo que estaría dispuesto a admitir— ¿Puedes sentir como vas a correrte con solo estimular aquí? —finalizó, dando una profunda embestida que logró sacarle un gemido a JungKook.

Incluso el menor se vio sorprendido de que su voz sonara tan aguda y lastimera en ese momento, pero no tuvo tiempo de reparar en ello. JiMin tomó con unas de sus manos la cadera de JungKook, logrando así llegar cada vez más profundo. Y con la otra mano, tiró de su cabello castaño, obligandole a salir de su patético escondite entre las almohadas.

—Quiero escucharte gemir, sé que lo estás disfrutando tanto como yo, Kookie —murmuró el mayor, acercando sus labios al lóbulo de la oreja de JungKook, dándole una ligera mordida que provocó que el menor se apretara más a su polla—. D-Dios... Eso se sintió bien...

—¡Mhn! ¡No...! —a JungKook no le gustaba mucho la idea de ser escuchado, pero su voz salía por si sola cada vez que el mayor golpeaba ese punto dulce en su interior.

Nunca consideró lo agotador que resultaba estar en cuarto sobre una cama, claro, porque jamás se había visto en la necesidad de estar en esa posición. Pero ahora sentía como sus brazos perdían fuerza a cada estocada, sobre todo ahora que el mayor tiraba de su cabello, cosa que odiaba admitir, pero que también estaba disfrutando.

Era un maldito masoquista de primera y ni siquiera lo sabía.

Un fuerte azote en su nalga derecha le sacó un sonoro gemido e hizo reír a JiMin, quien soltó el cabello del castaño y volvió a golpear el mismo lugar, admirando como su mano quedaba grabada en la piel ligeramente bronceada de JungKook.

El menor aprovechó la oportunidad para esconder su rostro entre las almohadas nuevamente, según él buscaba un poco de soporte, pero la realidad era que quería dejar salir su voz sin ser escuchado, y las almohadas ayudarían en eso.

Solo bastó una tercera nalgada para que Jeon se corriera directamente en las sábanas, apretando deliciosamente la polla de JiMin. Un jadeo escapó de los labios gruesos del mayor al sentir las calientes paredes cernirse en su longitud, mientras el castaño se deshacía en gemidos por llegar al orgasmo y ser sobreeatimilado por las embestidas del peli-rosa, que no se detuvieron ni un momento.

—Mierda... —JiMin continuó sus movimientos dentro del menor, notando como éste reaccionaba de sobremanera— Eres muy lindo, Kookie, y tu culo se siente jodidamente bien, me recibe de maravilla. —comentó, colocando sus pulgares alrededor del anillo y acariciandolo levemente.

Pero el menor no fue capaz de responder a eso, las palabras sonaban como un eco vacío en su cabeza, empezaba a sentirse raro, acaba de correrse por tercera vez, pero seguía estando duro y no entendía porque. Giró sus rostro para poder ver a JiMin por sobre su hombro, ¿de dónde demonios había salido este hombre y que rayos había hecho con el lindo enfermero de la universidad? Porque no podían ser la misma persona, era imposible.

—H-Hyung~ —gimoteó, sintiendo sus rodillas flaquear. Quería pedirle que parara, que se empezaba a sentir extraño, pero las palabras simplemente no le salían—. Y-Yo... ¡Mhn!

JiMin solo sonrió, complacido por la expresión de éxtasis del menor.

Al parecer disfrutaba mucho ser follado.

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Continuará...

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