Un juntos. [Kookmin]

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Resultó irritante con sus primeros clientes. No importó su asexualidad expuesta o la cara de póker que mantuvo frente a todos los encuentros porque la pareja no creería y lo cualificaría como un pervertido mirón. Entonces Jungkook se enojaría, los mandaría a su mierda y se marcharía de sus casas. A medio camino volverían por él, desesperados.

Así empezó su fama, pero no fue hasta que Yoongi soltó la lengua en el motel que su tío administraba para que se convirtiera en un verdadero trabajo.

Resulta que, aunque muchos pagaran una habitación como último recurso, muchos otros llegaban allí y no sabían qué hacer con su privacidad.

Gracias a una conversación bastante interesante con el Señor Jung (porque Hoseok no lo consideraba un pervertido), surgió su asesoramiento para las parejas que lo solicitaran por medio del anuncio en el boletín del establecimiento. Además, Jung Hoseok rompía todo prejuicio de un lugar barato y sucio. Su edificio, ubicado calle abajo de la carretera principal, era elegante, reservado y la paga demasiado buena para rechazar.

Terminó con un contrato de tres años de viernes a domingos, media jornada y una máscara para mantener el anonimato (también para que los clientes no estuvieran tan incómodos teniendo un rostro que mirara cada una de sus poses sexuales). Y por supuesto, existía el acuerdo tácito que lo haría salir de la habitación cuando su presencia ya no fuera requerida.

El primer mes tuvo resultados increíbles y para el siguiente la voz corrió, superando en números los visitantes inexpertos y las citas con el "Mr. Sexo" comenzaron.

Jungkook odiaba ese apodo.

— ¿Y bien? —el Señor Jung lo intersecta un sábado por la madrugada dejando los casilleros del personal con su ropa de civil— ¿Cómo está mi muchacho estrella?

— Es Mr. Sexo, tío —molesta Yoongi a sus espaldas.

Jungkook ignora a su amigo y estrecha la mano amistosa del hombre mayor.

— No lo molestes Yoon, ¿o quieres que recuerde cuando SeokJin hyung tuvo que darte la charla luego de conocer a Taehyung?

Yoongi se colorea de escarlata en los pasillos, pero murmura "Está bien, mantendré la boca cerrada" en comprensión.

— Estoy excelente, Señor Jung —responde al fin. Sabe de Taehyung y si bien ofreció su ayuda en aquel momento, Yoongi la rechazó, demasiado orgulloso como solo él podría serlo.

— ¿Cómo fue la noche? ¿Algún provocador?

A pesar de sus veintisiete años, el respeto que se ganó entre los empleados y su cuerpo intimidante, Jungkook sigue siendo protegido por el pelirrojo y recibiendo el mismo trato preferencial que su sobrino Yoongi (el sujeto que es su mejor amigo).

— No, hyung —acomoda el bolso sobre la espalda, donde guarda su traje sastre, zapatos de vestir, guantes y máscara— La noche estuvo agotadora para ser sinceros, pero sin problemas. No creo que disfrutará oyendo otros detalles.

— Oh no, no. Muy considerado de tu parte, Kook —sonríe— Solo tú tienes ese don. Que yo mire a mis clientes y sepa lo que hicieron no dejaría mi conciencia en paz.

— Y tampoco podrías mirar a tía In-na —Yoongi vuelve a mostrarse con pacitos pequeños junto a él.

— ¡Mi esposa lo descubriría con solo una mirada! —exalta— Como aquella vez que vio a Yoongi y supo que su primera vez-

— ¡Tío! —es detenido— Vete o lograrás ponerme en lo último de la lista inexperta de Jungkook.

— Buenas noches, muchachos —ríe cariñoso— Kook, ¿Te veo mañana?

— A la misma hora, hyung.

Una vez que el hombre los deja a solas, Jungkook suelta la carcajada que había estado guardando.

— Eres un imbécil, no sé por qué te soporto o conseguí este trabajo —sale por la puerta que lleva al aparcamiento.

— Vamos Yoon —Jungkook lo sigue hasta dejar caer el bolso en la parte trasera de su camioneta— Jamás te dejaría último, ese lugar esta para mis hermanos. Quedas antepenúltimo.

— Imbécil —repite— Además, no puedes seguir creyendo en los gemelos sin ninguna experiencia sexual por el amor de dios Kook, ambos tienen sus veintiún años.

— Cállate, son mis hermanitos y no quiero pensar en eso.

— Myeong debería estar follando cada semana.

Jungkook puede hablar de las posiciones sexuales más incómodas sin percatarse, pero cuando nombran a sus hermanos gemelos se pone persuasivo y de mal humor.

A Yoongi le parece cómica su protección, pero Kook pasó a vivir en la ignorancia. Yoon también es muy buen amigo de los gemelos y no se sorprendería si Myeong apareciera con alguien en una de sus salidas. El chico es una máquina.

— Por otro lado, Jimin es el tipo que tiene mejores cosas que hacer.

— Último aviso; no voy a especular de la vida sexual de mis hermanos así que vamos, estoy cansado —ordena desde el copiloto.

— Está bien, pero yo sí quiero oír los detalles de la noche.

"Porque así aprendes sin pedírmelo directamente" piensa Jungkook.

Aunque Yoongi lo apoya sin prejuicios, sigue siendo algo reservado con relación a ciertos temas y Kook fingiría no notar sus observaciones. Relataba cada encuentro lo más simple y detallado posible, sin revelar identidades claro está, para que Yoongi siguiera el paso. También sabe que Yoongi es el receptor y cree que su intención es linda, informándoselo luego a su novio.

Así es como Jungkook empieza a relatar su noche. Habla de la pareja que arribó con una tercera persona buscando un trío. Fue complicado que todos pudieran disfrutar por igual, pero Jungkook logró manejarlo y gracias a sus órdenes todos llegaron al orgasmo. También hubo una pareja que consigo trajo una impresión arrugada de la posición que deseaban experimentar y Jungkook la resolvió con éxito. Unas mamadas inexpertas más, un fisting a una mujer rubia que consumió mucho lubricante, paciencia y tiempo, sexo común y otra posición antigua determinaron la noche.

*Al editar en varias plataformas, puede que algunas faltas ortográficas no me figuren:( ¡No dudes en marcarlas! Gracias :)