Un juntos. [Kookmin]

3

La semana pasa sin visitas de Jimin, aunque la llave fue puesta en sus manos una vez que lo dejó en casa sano y salvo.

Hoy es domingo y, ni bien llega al motel, se le informa que un cliente pagó por tenerlo toda la noche.

Eso, en primer lugar, es un dineral. Un viejo empresario puede darse tal lujo, pero Jungkook no los tiene de clientes por esa adulante experiencia que escucha presumir en los pasillos. Sus consumidores son parejas jóvenes y diversas, fáciles de predecir. Jungkook sabe qué hacer en la mayoría de los encuentros: expresión neutral, distancia prudente y voz profesional son primordial. Lo inusual de la reservación no lo echaría a perder.

Ingresa a la habitación correspondiente con su anonimato impecable. Ya ha estado aquí, nada extravagante o romántico, sino perfecta para follar y seguir. Ubica un pequeño sofá bordó tras la puerta, junto a las cortinas del mismo tono, y allí se sienta a esperar.

Un cuarto de hora más tarde, pasos se acercan tras la puerta y la abren. Es de conocimiento que Jungkook estará presente, así que no pierde tiempo.

— Buenas noches —su voz de tenor suele bajar aún más para que el efecto de control fuese real. Jungkook necesita demostrar seguridad para que la pareja confíe en él— Pueden prepararse o pasar a la cama y contarme qué placer están buscando conocer. Yo los ayudaré, pero solo ustedes tendrán el manejo de sus cuerpos.

Nada.

Otra pausa.

Nada.

Jungkook puede escuchar el respirar a su espalda, sentir la corriente del aire acondicionado del pasillo y ver las agujas del reloj caminar en segundos. Cuando piensa que quizás son demasiados tímidos, una figura pasa a su lado hasta llegar a la cama.

— Estoy buscándolo todo —expresa, sentándose en el borde con una mirada decida y Jungkook jadea.

Jimin.

No, Myeong.

O alguno de los dos.

No puede saberlo cuando las luces son tan bajas y uno de sus característicos cabellos castaños ha sido cambiado a rubio.

¡Uno de los gemelos está aquí pidiendo consejos sexuales! ¡Uno de sus hermanos!

O bien, fue descubierto y todo esto es una broma de muy mal gusto con Yoongi y el otro gemelo esperando a las afueras.

Poniéndose de pie y alisando su traje, camina hasta ubicarse frente a Jimin-Myeong y lo estudia.

Gran parte de su mente estaba lista para enfrentar a Myeong, pero confirmar la identidad Jimin lo deja en blanco. Es su tímido Minnie ahora de rubio y es confuso hasta la médula.

Suspirando, se quita la máscara y vuelve a mirarlo cara a cara.

— Pensé que tardaría más en revelarlo, hyung.

No, no estaba para nada listo para esa reacción. ¿Jimin ya lo sabía?

— ¿Desde cuándo?

— Desde que se declaró asexual.

— Pero eso fue desde el principio... —realiza los cálculos. Decirle a su familia ocurrió unos días después de ayudar a su primera pareja.

— Sí, lo sé.

Queriendo tomar todo el oxígeno de la habitación, tiene que sentarse a su lado para que el malestar pasara.

Él no se avergüenza de lo que hace, pero su familia es otro mundo. Si le hubieran dado opciones, Jimin sería la última persona en su lista para saberlo.