En consecuencia, Jungkook dedujo que dudar estaba bien.
Su primera y última relación fue hace once años y, si bien Yoongi también fue cercano, lo hizo más como un nuevo miembro de la familia. Jimin creció a su lado, pero en la convivencia privada y sencilla demostró un compañerismo inigualable que lo hizo desear ciertos privilegios que gozaría con una pareja. Gracias a Jimin descubrió que podría ser birromántico.
El sexo sigue sin interesarle. Lo que quiere es presencia humana para el de té de las mañanas y opiniones de películas desde la comodidad del sofá. Quiere un cepillo extra en el baño, alguien que preguntara por sus noches de trabajo y que, sin prejuicios, lo escuchara. Que siga el paso de sus debates y que deje los tabú del sexo. También a quién acariciar, tomar de las manos, abrazar y solo besar. Quiere el paquete completo con la excepción de las relaciones sexuales y sabe que es pedir demasiado para cualquier persona promedio. Está jodido, pero no se lo cuenta a nadie.
Myeong retoma su camino al amor junto a una carismática muchacha (al parecer, la bisexualidad es parte de los hermanos Jeon) y Jimin convive más consigo que en casa de sus padres. Eso sí, desde el "sexo telefónico" no vuelve a pedir más consejos y Jungkook tampoco se entromete.
Es el domingo de pascuas, cuando su turno termina más temprano de lo que el concepto de madrugada abarcaba, que llega a casa con la idea de algo caliente antes de dormir, pero alguien comparte la misma idea pues la luz de la cocina se mantiene encendida.
De Yoongi o uno de los gemelos, es Jimin a quien encuentra de espaldas, con los brazos extendidos sobre la mesada y la cabeza caída entre ellos, tenso y abatido.
— ¿Jimin? —es inesperado y lo asusta— ¿Estás bien? —entra por completo en el perímetro de la cocina.
Su vestimenta no pertenece a algún pijama, más bien aparenta recién llegado de alguna fiesta.
No hay respuestas.
Jimin parece avergonzado y eso lo confunde. Jungkook no lo encontró haciendo nada malo como hace unos días en la ducha con tres dedos dentro. Aquel día Kook solo había reído, dicho algo de usar más lubricante (siempre mucho de ello para expandir) y limpiarlo todo antes de dejarlo continuar.
— No lo esperaba tan temprano.
— Muchos se preparan para los festejos, así que los clientes fueron escasos y discretos —chasquea la lengua por su hipocresía, pero Jimin se sacude hacia atrás y Jungkook reacciona rápido tomándolo del codo. Jimin gime por el contacto— Perdón, ¿Fui muy fuerte? —no lo suelta, afloja un poco el agarre y vuelve a preguntar ya preocupado— Jimin, ¿qué sucede?
— N-Nada, estoy bien —su intento de establecerse con naturalidad fracasa como la seguridad fracturándose en sus ojos— Iré a dormir, buenas noches hyung —cree que sus dedos están encantados porque vibran sobre su propia extremidad cuando lo despegan de él.
Jungkook otorga ventaja antes de seguirlo sin haberle creído un demonio y más preocupado que nunca. Jimin no actuaría así por nada, está raro.
Lo encuentra otra vez de espaldas y con la misma postura de brazos, pero extendidos sobre el reposa manos del sillón y el cuerpo totalmente arqueado. Pensando que estaría descompuesto, corre y se inclina por sobre él. Toca su espalda a punto de preguntar cuando lo siente convulsionar y de un momento a otro lo tiene contra su pecho, frotándose y balbuceando sin control.
Un orgasmo. Jungkook lo sabe de inmediato por las sacudidas de su cuerpo, la respiración acelerada y caliente, el sudor cubriéndolo todo, la esencia del semen y el dildo saliendo de su trasero.
El éxtasis pasa y el cansancio llega. Jungkook abraza su cintura y los lleva al sofá donde ocupa todo el largo del mismo y deja a Jimin recuperarse entre sus piernas.

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Un juntos. [Kookmin]
FanfictionJungkook no es sexólogo, pero sabe cosas. Él es un Consultor Sexual que ayuda a parejas inexpertas en el motel calle abajo de la carretera principal. Jungkook también es asexual y hermano mayor de gemelos que no se parecen en nada. Jungkook es un ta...