Como Pretendo No Echarte De Menos, Si Te Amé De Más. ||ifridge||

20. Qué nos ha pasado?

Aitana

No, no sé si te extraño
Ya pagué con años
Y encontré el antídoto
Alguien mejor que tú
Que besa mejor que tú
Que tiene más actitud
Que no me hace daño con sus engaños
Como lo hiciste tú
Y besa mejor que tú
Y tiene más actitud
Que no me hace daño con sus engaños
Como lo hiciste tú

Un sonido de varias teclas tocadas al azar por el frustramiento que sentía me sacaron de mis pensamientos.

Había habido un pequeño paron, de los conciertos hasta el 6 de Julio no nos íbamos a ver.

A mi me venía bien para procesar todo lo que sentía, todo lo que había liado.

Lo malo, al no ver a Nerea obligatoriamente, no me respondía ni a los mensajes ni a las llamadas, a nada, y tampoco podía hablarle para explicarle todo.

En parte lo entendía, pero también me jodia que no me escuchara.

Yo necesito a alguien mejor, necesito a Nerea.

Ni siquiera fue mi culpa.

Universal nos llamó a Cepeda y a mi.

Diciendo que nos teníamos que pasar por pareja.

Con lo que conllevaba.

Y todo para ser noticia, estar en las portadas.... y claro Cepeda y yo no podíamos decir que no, encima no se lo debíamos decir a nadie.

Que tal estaría?

....

Nerea

—Lucí porfa para –le dije a mi hermana, llevaba cantando toda la mañana en su habitación mientras jugaba, como no, canciones que había cantado Aitana era su repertorio más seguro, y me jodía decirle eso a mi hermana, pero eran demasiados recuerdos.

Lucía me miró, se giró mirando otra vez hacia sus juguetes, poniendo un puchero, y asintió despacio.

—perdón –dijo susurrando, esa vocecita me partió el alma, me acerqué despacio a ella, le puse una mano en la espalda, ella saltó un poco del susto, me miró con los ojos cristalinos, yo me mordí el labio muy fuerte.

—ey peque que pasa? –le pregunté susurrando, me senté en su cama con Lucía encima de mis piernas.

—que tú estás triste.... –dijo poniendo un puchero.

—pero reina, no pasa nada por estar triste, a veces es necesario, pero yo estoy bien vale –le dije, ella asintió muy despacio.

—reina es como me llama Aitana.... porque ya no nos viene a ver? Esta enfadada conmigo? –me preguntó mirándome con sus ojos cristalinos.

—que?! Claro que Aitana no está enfadada contigo, Aitana te quiere muchísimo –le dije yo acariciando su flequillo.

—y porque no viene!? –volvió a preguntar, cómo narices le explicaba yo ahora a una niña pequeña, que no venía porque yo no la podía ver o me rompería entera.