Curiosidad (DohkoxTenma)

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—Hay una chica nueva en la escuela ella se llama Sasha.....

El mayor observó a Tenma con calma eran amigos desde pequeños y era algo nuevo que le contara sobre una chica.

—Y... ¿que esperas que te diga?

—Pues necesito que me ayudes a que ella se fije en mi.

—Quisiera ayudarte Tenma pero en realidad sé tanto sobre chicas como tu.

—No mientas he visto varias chicas tras de ti.

—Pero ellas se acercan, en realidad no hay forma en que yo pueda ayudarte, además no me interesan las chicas.

Dohko se dio la vuelta y dejó al menor algo pensativo, a pesar de ser buenos amigos había dos razones por las que no podía ayudarlo, la primera era su falta de experiencia y la segunda que no quería que Tenma saliera con ella.

Ambos habían sido inseparables desde hacía años y ahora la idea de que esta chica distrajera al menor no le agradaba en absoluto.

Durante un par de días no tuvieron comunicación, Tenma se encontraba confundido ya que Dohko jamás se había negado a ayudarlo en nada.

El castaño necesitaba respuestas por ese extraño comportamiento así que fue en busca de Dohko, sabía que su amigo solo podía estar en un sitio, así que fue hasta ahí.

Aquella pequeña casa del arbol habia resultado muy resistente a pesar del paso del tiempo.

Tal como esperaba encontró a Dohko sentado, parecía estar sumido en sus pensamientos mientras fumaba.

—Sabía que te encontraría, ¿te puedo acompañar?

Dohko se hizo a un lado tanto como pudo para permitirle a su amigo un poco de espacio aunque estaban muy apretados en ese lugar.

—Dohko siento que has estado molesto desde el día que te dije sobre Sasha

—No es así....- dijo arrojando su cigarro por la ventana a su costado - solo no quiero que ella te distraiga y después ya no podamos vernos.

—Vamos eso no pasará, tu eres la persona mas importante en mi vida.

—Eso dices ahora pero al final, ella ocupara todo tu tiempo y te olvidarás de mi

Tenma pensaba que hacer para que se que le quitara esa idea, como nada se le ocurría solo se le abrazó de la cintura cerrando los ojos por un momento.

—¿Tenma?

El menor abrió los ojos notando como el otro se había ruborizado y por un momento se sintió muy estupido.

—Cielos eso fue raro, si necesitas estar solo lo entiendo, yo debo irme adiós.

Sus palabras fueron tan rápidas como sus pies y de pronto el castaño se había perdido de la vista de Dohko.

—No puedo negarlo más, tengo que decirselo esta noche. –el castaño rojizo bajó de aquel sitio y volvio a su casa.

Luego de pensarlo mucho esa noche subió a aquel árbol al costado de la habitación de Tenma y empezó a arrojar algunas piedritas hasta su ventana.

—Dohko son las dos de la mañana - el menor se tallaba los ojos adormilado mientras se acercaba a abrir.

—Y hace frío así que dejame pasar.

Tenma abrió la ventana y se hizo a un lado, cuando el castaño rojizo estuvo frente a él ambos se quedaron inmoviles por un par de minutos.

— Y... ¿Que te trae aquí a estas horas?

—Pues siempre hago esto cuando quiero quedarme a dormir contigo.

—Ya sé, pero no venías hace años.

—¿Puedo quedarme?

Tenma asintió y volvió a la cama pero su pecho estaba sumamente agitado, habían hecho eso muchas veces antes ¿Por que ahora sería diferente?

Dohko se deshizo de toda su ropa excepto su boxer y entró a la cama con él, en un inicio le dió la espalda pero entonces ambos se giraron quedando de frente.

Había un incesante latir en ambos que los dejaba mudos, era como tener el corazón en la garganta, ahora no solo Dohko sentía que esa noche sería el inicio de algo distinto, Tenma sentía el impulso de estar entre sus brazos.

Dohko no lo pensó mucho y lo atrajó, el menor sentía el calor del cuerpo del otro aumentar y al mismo tiempo debido a la cercanía podía oler su piel.

El mayor fue consciente de como Tenma aspiraba con fuerza provocando cosquillas en su cuello.

—Tenma, hace tiempo que no te veo del mismo modo que antes -sus manos habían llegado al borde del boxer del menor – justo ahora yo quisiera....

El menor se separo de su piel solo para mirarlo a los ojos.

—Yo tengo curiosidad....-se ruborizó al hablar.

Dohko tomó aquello como aprobación besando al menor, Tenma respondía con nerviosismo pero asombrado de lo bien que besaba su amigo, no podía negar que se sentía excitado cuando sus miembros se encontraron.

Aunque ninguno tenía experiencia el mayor fue directo a frotar el miembro de su amigo primero por encima del boxer y después masajeandolo por dentro mientras le iba girando el cuerpo.

Quedaron ambos boca abajo, uno sobre otro pero Dohko no dejó de seguir el ritmo en su mano y a su vez se frotaba sobre el trasero de Tenma mientras le mordía una oreja.

Toda la piel de Tenma se erizaba al sentir el movimiento sobre él, de tal manera que comenzó a mojar aquella mano que seguía su labor.

—¿Aun tienes curiosidad? – le dijo el mayor al oido –¿Tanta como para llegar hasta el final?

Tenma apenas y levanto el rostro, pues permanecía avergonzado del enorme deseo de ser penetrado en ese instante, solo asintío con la cabeza antes de sentir como Dohko le bajaba la ropa.

Dohko con un lento vaiven entraba en Tenma sintiéndo como se abría poco a poco para él.

Tenma tomó con fuerza la mano de Dohko enlazando los dedos y levantó el rostro mostrando sus ojos surcados por las lágrimas, Dohko lo beso al tiempo que comenzó a mover sus caderas con fuerza callando con su boca todos sus gemidos.

Dohko estaba perdido en ese placer, se sentía completo estaba seguro que no quería perder a Tenma por nadie.

Aparto su boca por un instante y le dijo al oido :

—Deja que yo te haga feliz, eligeme a mi.

El castaño supo que se refería a Sasha,  apretó con más fuerza su mano y con una sonrisa le susurro

—Estoy con quien debo estar.

Temna giro y ahora sus miradas se encontraron, los besos fueron mas suaves pero las piernas del menor se cruzaron sobre la cadera del otro.

De nuevo entró en él, sus embestidas eran lentas pero profundas y ahora entre caricias Dohko terminó dentro de Tenma.

Luego de aquella experiencia sus energías eran minimas, Tenma pronto bostezo y se recargo en el pecho de su amigo que mientras acariciaba su espalda tambien sucumbía ante el cansancio.

Cuando amaneció ambos se metieron a duchar juntos y sonriendo bajaron hasta la cocina donde estaba la madre de Tenma.

—Buenos días Dohko,Tenía bastante tiempo que no nos visitabas, sientense enseguida les preparare el desayuno.

Ambos se sentaron sonriendo mientras se tomaban la mano por debajo de la mesa.

Ser amigos desde pequeños hacía que tuvieran una ventaja adicional, pues a partir de entonces tanto en casa de Tenma como de Dohko ambos podían pasar la noche sin que nadie sospechara.

Asi permanecieron como los mejores amigos por muchos años más y no hubo quien pudiera separarlos.

Shot para anaflavia952437 una gran disculpa por el retraso, de verdad espero que te guste y de no ser así también me lo digas para remediarlo, hice mi mejor esfuerzo.

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