Porque aunque JiMin fuera el pasivo de la relación, eso no quitaba que la verdadera princesa allí era Min YoonGi.
-Vamos Hyung, solo un poquito, ¿Sí?
- Que no JiMin, que llevemos años juntos no te da el derecho de solo sentarte sobre mi, ¿Acaso soy...
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La joven pareja se encontraba preparando su maleta ya que pronto volverían a casa de sus vacaciones.
En eso de acomodar sus cosas JiMin encontró unos paquetitos en una mochila, al darse cuenta de que eran no pudo contener la risa, haciendo que YoonGi le mirará extrañado.
Al ver lo que JiMin tenía en la mano se sorprendió, ni el recordaba que los había puesto allí.
— Hyung quiero que sepas que con simplemente traerlos de viaje no funciona, tienes que ponertelos para que sirvan... Ni tampoco sirve el método de poner una estampita al lado de la cama.— Fuertes carcajadas salieron de JiMin, aquello le resultaba muy gracioso.
— Ja ja. Que chistoso Minnie.
A YoonGi también le parecía algo gracioso.
— Por cierto Yoon...recuerda que yo tampoco me estoy cuidando.
Dicho esto JiMin se rió más fuerte y dejó solo en la habitación a un atontado YoonGi.
— E-espera Mochi, ¿C- cómo dices?
Terror, eso era lo que sentía Min YoonGi.
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