Estaba caliente...
¡No había forma de poder negarlo!
Hacía 3 días que no tenían nada de nada y JiMin estaba que caminaba por las paredes, mientras que YoonGi estaba fresco como una lechuga.
Y todo porque el mayor se había puesto celoso.
En cuarentena...
Dónde nadie podía salir de sus hogares...
De unos “Chinos” a los que JiMin en su puta vida conocería...
Pero eso no había impedido que su novio le ignorara olímpicamente.
— De acuerdo YoonGi, a este juego lo podemos jugar de a dos.
Sin más, el castaño abrió su cajón de ropa interior buscando una de sus prendas más sugerentes, siendo un suave y sensual boxer color crema, de encaje.
Sí con eso YoonGi no caía a sus pies, entonces caería al patio de la pobre vecina porque JiMin no iba a seguir soportando aquello.
Con esa gran idea en mente se puso un pantalón que le tapara aquella arma mortal, y siguió con sus actividades.
Un rato después, aquel pelinegro problemático, llegó a la habitación y se recostó, bastante cansado por el trabajo (Sí, a su jefe no le importaba que fuera fin de semana, feriado, Pascuas, YoonGi era su esclavo... JiMin secretamente pensaba que el jefe de Yoon tenía algún tipo de enamoramiento secreto con el, pero eso es para otra historia)
¡Está era su oportunidad!
Y como quien no quiere la cosa, JiMin fue quitándose el pantalón, contorneado sus caderas bajo la “disimulada” mirada de su pareja, para luego meterse en la cama con él.
YoonGi respondió haciéndose bolita a su lado.
¡Estaba realmente congelado!
El menor se enojó, su Hyung no le había prestado atención para nada más que conseguir un poco de calor.
¡Y JiMin estaba hirviendo!
Así que se destapó y se giró sugerentemente hacía un costado.
YoonGi seguía enterrado debajo de las sábanas.
— ¡MIN! — El mayor sacó apenas la cabeza — ¡Que me prestes atención!
— Minnie...pero hace frío...
— Yo te puedo dar calor Hyung...
— Pero fuera de las frazadas debes de estar helado... Además de esos bóxers que parecen más viejos y flojos que los de mi abuelo...
El menor no daba más de la indignación, YoonGi no podía ser más tonto porque sería superarse demasiado, así que se levantó de la cama y se quitó aquella maldita ropa interior, para luego volver a acostarse, pensando cuánto uno podía arrastrarse para tener un poco de acción.
Se dió vuelta intentando con el plan número B...
Comenzó a besar a YoonGi, siendo este reacio a seguirle.
— ¡Tengo frío Minnie!
— Y yo puedo calentarte.
— Ya... Mira... — el mayor se destapó — Se que hacer en estos casos... Tomas tu mano... — tomó su mano — y la pasas por aquí — acaricio el pecho de JiMin — y luego sigues bajando... — llevó su mano a la entrepierna del menor — y piensas en tus chinos mientras te tocas cochino.
— ¡YOONGI!
Ahora sí que el castaño se había enojado...
Al otro día, YoonGi estaba colgando la ropa recién lavada cuando se encontró con una prenda demasiado provocativa.
— Minnie... ¿Q-qué... Qué es esto? — mencionó con aquel boxer con encaje.
— Eso... Es lo que tenía ayer puesto y ni siquiera me diste la hora.
YoonGi boqueó, — ¡No me jodas JiMin, si te hubiera visto con esto..!
— ¡Pues que lástima, ahora te jodes Min!
La venganza... El placer de los Dioses y de un Mochi Rebelde.
¡Hola bebés hermosos!
Perdonen por haber colgado esta hermosa historia, que ya lleva más de 3k en vistas!!!!
¡Gracias totales a tod❤️s!
¿Dedicatorias?
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•My princess Min Yoongi• | YoonMin |
FanfictionPorque aunque JiMin fuera el pasivo de la relación, eso no quitaba que la verdadera princesa allí era Min YoonGi. -Vamos Hyung, solo un poquito, ¿Sí? - Que no JiMin, que llevemos años juntos no te da el derecho de solo sentarte sobre mi, ¿Acaso soy...