Mientras tanto, el hermano de (T/N), Luke, estaba en su cuarto dibujando. Utilizó una hoja de su cuaderno y agarró algunos colores para dibujar, intentaba hacer un parque de diversiones.
Debido a su pésima experiencia en dibujo, no logró hacerlo como se lo imaginaba, salió medio deforme. El niño sonrió a su obra maestra, como lo llamaría él, estaba mejorando cada vez más. Cuando sus padres llegaran, él les iba a enseñar su dibujo.
Los padres de (T/N) y Luke han estado concentrados en sus trabajos, demasiado como para que no buscaran una escuela en los que puedan meter a sus hijos. Siendo honesto, a Luke no le importaba tener una educación en la escuela, le gustaba más estar en tranquilidad.
Un toque en la puerta lo sacó de sus pensamientos infantiles, salió del cuarto y bajó las escaleras, llevándose el dibujo consigo. Al pensar que eran sus padres, soltó una risita emocionado, volteó la perilla y abrió la puerta, pero Luke no esperaba lo siguiente.
2 policías en la puerta de la casa.
Una era mujer. Tenía el cabello rojo (natural) con ojos negros, era linda al parecer de Luke. El otro era hombre, pelo negro con ojos azules, parecía rudo. －Hola pequeño, eres tan tierno. ¿Están tus padres?－ Preguntó amablemente la mujer, quien miraba al pequeño con ojos dulces.
El niño negó, y contesto: －Mis papás siempre están trabajando, y mi hermana a veces sale afuera.－ El señor asintió mientras anotaba algo en una libreta, Luke los miró con ojitos curiosos. Sabía que podía confiar en ellos; sus padres les han dicho que pueden confiar en ellos, en policías, maestros y algún familiar.
－¿Que tal si nos dejas pasar, pequeño?－ Luke se movió de la puerta, permitiendo a los oficiales pasar en la casa. Ambos adultos se quedaron mirando a su alrededor, intentando buscar algo sospechoso. －¿Que o-ocurre?－ Tímidamente se acercó y miró a los adultos, quienes le regalaron una sonrisa.
－No hay nada que temer mi niño, es un caso que nosotros, los policías grandes y fuertes, ¡hacemos para el bien por niños como tú!－ La peli-roja acarició los cachetes de Luke, este soltó unas risas, y les sonrió. －Debemos investigar en tu casa, ¿Esta bien?－ El pequeño asintió.
Mientras los adultos se ocupaban, Luke fue a su cuarto a terminar su dibujo, le faltaban algunos colores y detalles. Estaba un poco nervioso, ningún policía había visitado la casa antes, le ponía los pelos de punta.
Puso algunas lineas verdes con puntos azules, flores y niños riendo en el lugar, era alegre y bonito. Luke seguía con su dibujo, sumergido en su fantasía e imaginaciones, no notó como la mujer entró en su cuarto junto con el peli-azabache. Ambos miraron con dulzura como el niño dibujaba con tanta inocencia, seria una pena que tuviera que madurar...
－Disculpa.－ El niño dirigió su mirada a ambos, curiosidad plasmada en sus ojos. John -el policía- aclaró su garganta, y habló: －Tenemos que hacerte algunas preguntas, jovencito.－ El menor asintió, se acomodó y preparo, ambos adultos se sentaron junto a él en su cama.
Jessica -la mujer- sacó una libreta y miró al niño. －Son unas preguntas simples, no te preocupes. ¿Donde trabajan tus padres, y por cuanto tiempo?－ －Ellos trabajan en una compañía de computadoras, creo que tardan como... 8 horas en trabajar.－ －Okay...－ Jessica anotaba lo dicho anteriormente, siguió con preguntas simples como; donde iba su hermana, a quienes conocían, etc. Hasta que llegó la ultima.
－Esta pregunta sera la ultima, porfavor, responde con honestidad.－ Luke asintió nerviosamente mientras jugaba con sus dedos.
－Dime pequeño, ¿Conoces a August James?－
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(T/N) no ha sabido nada de August desde 3 días, se estaba muriendo de preocupación. Visitó a la madre del chico, preguntándole si sabía algo de su desaparición, pero nada. No se sabía nada de él.
Actualmente, la peli-(Color) estaba en el auto junto a sus padres, era algo extraño pero, sus padres habían salido temprano del trabajo y querían pasar más tiempo con sus hijos. La platica entre la pareja era activa, pero su hija estaba callada, no tenía ganas de hablar.
Sus padres no lo demuestran, pero se preocupaban por el estado de sus hijos, no sabían como demostrar tanto amor gracias a que ellos no fueron criados en una casa amorosa.
La madre le mandaba miradas preocupantes a su hija, pero no sabía que hacer, así que se quedo callada.
Llegaron a la casa, estacionaron el coche y abrieron la puerta. Entraron y dejaron sus bolsos en el colgador, luego fueron a sus cuartos para poder cambiarse. (T/N) fue a su cuarto que estaba a lado de su hermano, antes de girar la perilla, escuchó algunos sollozos en el cuarto de alado.
Preocupada, lentamente abrió el cuarto y metió su cabeza, mirando como su hermano lloraba, una de sus manitas las tenía en los ojos, intentado parar sus lagrimas, mientras la otra agarraba una hoja (al parecer con un dibujo) maracada con algunas gotas de sus propias lagrimas.
Al ver tal vista, (T/N) corrió hacía él rápidamente, abrazandolo con fuerza y cariño. －¿¡Que paso!?－
Su hermano solo se limitó a decir unas palabras: －August está muerto...－
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Antes que nada, me inspire en la escritura de un usuario y la verdad, escribe 👌
